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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de agosto, 2019
¿Cómo será el futuro alimentario global en 10 años?
El informe anual de perspectivas de la OCDE y la FAO para la próxima década indica que la demanda mundial de productos agrícolas crecerá un 15% y que se espera que la productividad agrícola aumente ligeramente más, gracias a la mejora de los rendimientos y a la intensificación de la producción, impulsadas por la innovación tecnológica. Todo ello sin necesidad de emplear más tierra para cultivos y reduciendo el impacto ambiental.
Se trata de noticias que contradicen las profecías dramáticas que presentan un futuro en el que alimentar a la población supone inevitablemente esquilmar el planeta. Que la tecnología y la mayor productividad son necesarias para lograr el reto de producir los alimentos necesarios ya lo sabemos, y hay que seguir diciéndolo alto y claro. También ayudará a resolver las incertidumbres que el informe enumera, entre otras, la propagación de enfermedades o la resistencia antimicrobiana.
El mensaje de entidades tan relevantes como la FAO y OCDE nos ayuda a explicar que la ganadería moderna, y especialmente la avicultura – la tecnificada, profesional, más productiva que la tradicional – tiene un porque. Y que no es “el problema” de la alimentación del futuro, sino parte de la solución.