Este artículo es parte de la edición de abril, 2019

ALGUNAS CLAVES PARA EL MANEJO DE LAS GALLINAS “ALTERNATIVAS”

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Émeline Vienot

Filières Avicoles, 2019: 827, 58-61

 

La explotación de gallinas ponedoras en aviarios lleva años desarrollándose en Francia, lo que ha generado unos conocimientos específicos. La empresa Lohmann France ha deseado exponer las principales claves del éxito a los profesionales en una pequeña gira por el país a través de tres etapas, en Reims, Rennes y Toulouse. La experiencia de los Países Bajos, en donde el corte de picos está prohibido, es rica en enseñanzas…

“En las naves de gallinas ponedoras alternativas un mal comportamiento de los animales se propaga rápidamente a todo el lote debido al mimetismo, tratándose de un fenómeno que apenas ocurre entre las naves de baterías”, indica Janne van Rooig, directora de calidad de la empresa neerlandesa Ter Heerdt con el 38 % del mercado de este país, con 10 millones de huevos para incubar, 2,8 millones de pollitos recién nacidos y 9,3 millones de pollitas recriadas para la puesta.

Los primeros lotes de gallinas con el pico sin cortar se han entrado en los Países Bajos hace ya tres años, aunque la reglamentación neerlandesa prohibiendo el corte de picos solo está en vigor desde septiembre del 2018. Los profesionales han tenido que adaptarse al manejo de las aves a fin de evitar la aparición del comportamiento del picaje o bien, si llega a ocurrir, atajarlo a los primeros signos. “La clave del éxito se halla en una vigilancia permanente de la yacija y los animales, en la recogida de datos y en la reactividad en caso del problema”, afirma.

 

«Prevenir los problemas de picaje consiste en eliminar o reducir al máximo las fuentes de posibles stress para las aves»

 

Evitar toda fuente de stress

La aparición del picaje guarda relación frecuentemente con problemas intestinales y éstos derivados de diferentes tipos de stress. “Si el animal se encuentra alterado en el aspecto digestivo buscará naturalmente ingerir fibras alimentarias, y principalmente plumas, que ralentizan el tránsito”, explica.

Es necesario vigilar la yacija para detectar las trazas eventuales de plumas, así como el plumaje de las aves. “La primera zona afectada por el picaje es la unión entre la cola y el dorso y después el problema avanza muy rápido, en el espacio de tres semanas, si nada se ha hecho, y uno se puede encontrar con una gallina totalmente desplumada”, advierte Janne van Rooig, quien preconiza igualmente realizar una autopsia a tres o cuatro aves -según el tamaño del lote- todos los meses con el fin de verificar el contenido de la molleja.

Prevenir los problemas de picaje consiste así en eliminar o reducir al máximo las fuentes de posibles stress para las aves, en relación con la iluminación, la alimentación, el enriquecimiento del medio, el sistema de crianza la vacunación, las condiciones ambientales, los piojos rojos, etc. De forma general, “cuanto menores sean las diferencias entre la nave de crianza y la de puesta -en el espectro luminoso, el material de iluminación, el tipo de aseladeros y de yacija, etc.- menos estresadas estarán las aves y menor será el riesgo de picaje”, dice.

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El momento de abrir el aviario es variable según el modelo del mismo y más concretamente según la altura en que se halla el primer piso: al cabo de unas 3 ó 4 semanas en las estirpes marrones y 15 días en las blancas, más activas.

 

«Atención al manejo de la ventilación para evitar las corrientes de aire frio y los problemas de E.coli»

 

Iluminación: encontrar un buen compromiso

En materia de iluminación existe una fuerte correlación entre las intensidades luminosas elevadas al aumentar el nerviosismo de las aves, y el picaje y esto ocurre especialmente entre las estirpes de ponedoras blancas, que son más sensibles a la luz, precisa Janne van Rooig.

Pero es durante los 15 primeros días de vida del animal, periodo en el que el cerebro se desarrolla, cuando las jóvenes pollitas deben adquirir el aprendizaje necesario para volar y saltar, que requerirán para su buen comportamiento en el aviario de puesta. “Hace falta así encontrar un buen compromiso en cuanto a la intensidad luminosa para mantener una buena actividad de los animales sin engendrar nerviosismo”, explica. Lo que preconiza para las estirpes marrones es una intensidad de 40 lux hasta los 5 días de edad, 15 lux entre 5 días y 17 semanas, de 20 lux entre 17 y 30 semanas y luego aumentar progresivamente hasta 25 lux. Para las estirpes blancas, las recomendaciones son ligeramente inferiores: 10 lux entre 5 días y 17 semanas, luego 15 lux y acabar con 20 lux.

Igualmente es importante mantener intensidades luminosas diferentes entre los niveles superiores del aviario -25 lux- y la zona cerca del suelo y debajo del equipo en sí -entre 40 y 50 lux- con el fin de evitar la puesta de huevos sobre la yacija.

Además, se aconseja encender las luces de la parte baja del aviario después del mediodía para que esta zona no sea el teatro de escenas de picaje.

 

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Janne van Rooig -Ter Heerdt, Países Bajos-: “Hay que dar a las

pollitas un libre acceso a toda la nave lo antes posible a fin

de evitar la promiscuidad y el picaje”.

 

Janne van Rooig recomienda multiplicar el número de aseladeros y de rampas con el fin de facilitar el acceso a los nidales y reducir la puesta en el suelo.

 

«Las necesidades en energía son más elevadas en las gallinas alojadas en sistemas alternativos»

 

En relación con el material de iluminación, los tubos con una frecuencia inferior a 50 Hertz deben evitarse debido al riesgo de parpadeo(*), al igual que el color azul -5.000-6.000 °K-, que favorece el picaje, en tanto que el amarillo- naranja -2.700 °K- es ideal.

 

Del espacio y de escondites a disposición

“Hay que dar a las pollitas libre acceso a toda la nave lo antes posible para evitar la promiscuidad y el picaje”, preconiza van Rooig. “Cuanto más espacio tengan, cuanto más enriquecido esté el medio y cuantos más escondrijos tengan menos picaje habrá”, añade.

Esto explica porque los problemas de picaje son más importantes en naves de yacija tradicionales en los sistemas de aviarios.

El momento de abrir el aviario es variable según el modelo del mismo y más concretamente de la altura del primer piso.

Van Rooig recomienda a las 3-4 semanas en las estirpes marrones y a los 15 días en las blancas, más activas. “Algunos criadores tienen miedo en abrir muy temprano pero se ha podido verificar que el picaje es independiente de ello».

En los Países Bajos los productores utilizan mucho los bloques minerales para picar a fin de ocupar a las gallinas y limitar el picaje. En cuanto al enriquecimiento del medio, no se aconseja multiplicar en exceso los dispositivos en el criadero porque son tantos los elementos que deben estar presentes en la nave de puesta que hay el riesgo de estresar a les animales. El grit se distribuye sistemáticamente a las aves a las 3, 9 y 14 semanas de edad.

Atención igualmente al manejo de la ventilación para evitar las corriente de aire frío y los problemas de E. coli, que pueden generar trastornos intestinales y de ahí un picaje. El control de las poblaciones de piojos rojos en la granja, mediante tratamientos con alta temperatura y a base de sílice durante el vacío sanitario, medidas de bioseguridad, con ducha y cambio de ropa debe estar comprendido en todas las granjas comerciales ya que estos ácaros aumentan considerablemente el nerviosismo de las aves.

Una yacija degradada, un aumento de la relación de las ingestas de agua y de pienso, un rápido consumo de los bloques para picar y un desplume de la zona situada en la base del dorso, son algunos de los signos que deben alertar para poner en marcha rápidamente unas medidas correctoras.

Adoptar los aportes a la evolución de las necesidades

De igual forma que el manejo tiene que adaptarse al sistema de explotación de las gallinas, su alimentación también, explica Juan Valle -Lohmann-, que dice: “el importante aumento de la masa de huevos en los últimos años y el desarrollo de sistemas de explotación alternativos exigen revisar la forma de alimentar a las ponedoras”. Las necesidades en energía deben revisarse al alza, lo que es una prioridad: un 10% más para las gallinas alojadas en jaulas enriquecidas a 21°C y un 15% más para las de sistemas alternativos, debido a sus necesidades de mantenimiento -un peso vivo superior-, de crecimiento, de termorregulación y de producción más elevadas.

Las recomendaciones de Lohmann están hechas en función de la época del año -temperatura-, del estado del emplume y del tipo de ventilación. “Las plumas protegen y aíslan el cuerpo y las necesidades en energía y el consumo de pienso de la gallina varían en función del emplume, cuya calidad depende en gran parte de los aportes de aminoácidos azufrados”, explica el nutrólogo. “Es muy importante de formular el pienso en función de las necesidades precisas en aminoácidos, concretamente de los digestibles y no de la proteína bruta”, añade.

Juan Valle aconseja formular los niveles de energía y en metionina en función de la masa de huevos producida.

Relaciones entre el picaje y la alimentación

Los aportes en energía, los niveles de aminoácidos/proteínas totales, los minerales y los de fibras alimentarias son algunos de los parámetros que tienen influencia en el picaje.

“Cuanto más tempo pasan las aves comiendo, gracias a fórmulas diluidas en energía, ricas en fibras o con una presentación en harina, más se reduce el riesgo de picaje”, indica el nutrólogo.

«Además de mejorar el estado del plumaje, las fibras desarrollan la capacidad de ingestión del animal y la función de estómago, por la secreción del jugo gástrico y de bilis”, precisa.

En cambio, los regímenes carenciados en proteínas, en aminoácidos azufrados, en minerales -Na, Mg, Zn- favorecen el picaje, mientras que los ricos en triptófano han mostrado su capacidad para reducirlo. Por esto es tan importante habituar a las gallinas a vaciar los comederos ya que los finos contiene los nutrimentos indispensables para su salud y bienestar.

Y al igual que con los otros parámetros de la explotación, es necesario evitar todo cambio brusco en la alimentación, principalmente en el momento del paso de la recría a la puesta.

En general, los malos comportamientos observados en la crianza se repiten en la puesta en el 90% de los casos, constata Valle.

 

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Juan Valle Diez (Lohman)
“Cuanto más tiempo emplean las aves para consumir el
pienso (uso de formulaciones diluidas en energía, ricas
en energía, o presentaciones en forma de harina) más se
reduce el picaje”

 

Gracias a la genómica, estima Matthias Schmutz, se han conseguido los siguientes avances en la puesta:

  • 25% de mejora en la persistencia de la puesta 15% en la solidez de la cáscara 20% de mejora en la eficiencia alimentaria 5% en mejoría de las cualidades intrínsecas del huevo 15% más de viabilidad.

 

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Aves alternativas/baterías: La diferencia de resultados se reduce…

Según el Dr Matthias Schmutz, genetista de la empresa Lohmann, la diferencia observada en torno al número de huevos producidos por gallina alojada entre las granjas les de baterías y alternativas se ha reducido para la Lohmann Brown Classic -320 contra 315 huevos, respectivamente- y aun se reducirá más en los próximos años. “Sobre el terreno ya se han observado algunas granjas con resultados comparables», indica.

En cambio, la diferencia en el peso del huevo persistirá debido a las necesidades en energía, más elevadas en las gallinas alojadas en sistemas alternativos a causa su mayor actividad.
La edad de la venta del lote se retrasa debido a una mejor persistencia en la puesta, y Lohmann comunica en adelante un nuevo standard en relación con las granjas de baterías -código 3 del huevo-.
La llegada de nuevas tecnologías -genómica, transpondedores, drones, nueva generación de ponederos, aparatos para evaluar el pico según la diferencia entre la mandíbula superior y las inferior- van acompañados de la integración de nuevos parámetros de selección y permiten ganar en precisión en la clave de progresos importantes en la perspectiva de las futuras generaciones de ponedoras -puesta en el suelo, calidad del plumaje, etc.-. “Gracias a la genómica, la persistencia en la puesta ha mejorado en un 25%, en la solidez de la cáscara en un 15%, en la eficiencia alimentaria un 20%, en las cualidades intrínsecas del huevo el 5 % y en la viabilidad el 15 % «, estima Matthias Schmutz.

Y añade: “Sobre el terreno se observan ya algunas granjas con un número de huevos por gallina inicial comparable entre los sistemas standard y los alternativos para las gallinas Lohmann Brown Classic”.

 

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Los nuevos sistemas de alojamiento requieren un enriquecimiento del medio con elementos reductores del stress que nos ayudarán a reducir el picaje.

Su eficacia está demostrada pero no hay que sobrecargar el medio. Entre estos elementos “distractores” o reductores del stress, los de más éxito son las balas de paja, las pacas de alfalfa, el maíz y los cubos o discos minerales para picaje.

Foto: Fileres Avicoles

——

(*)Ver el artículo publicado en el número de noviembre pasado, tratando del parpadeo de los puntos de luz.

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