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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de abril, 2022
Nuevas tecnologías para la mejora genética, en la Castellana negra
En un trabajo conjunto, entre la Escuela Universitaria de Ingeniería Agrícola (INEA), de Valladolid, junto con el grupo de investigación de fotónica, información cuántica, radiación cuántica, radiación y dispersión de ondas, de la Universidad de Valladolid (GFOR), han puesto en marcha un proyecto para desarrollar una nueva tecnología que permita identificar la producción individual de cada gallina.
El proyecto, de momento, se ha aplicado al control de la producción de las gallinas de la raza Castellana Negra, que hace relativamente poco, en 2020, ha sido realzada al haberse publicado el Libro Genealógico de la misma, por iniciativa de GANECA, la asociación nacional para su mejora, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPAMA), según ya informamos en su día en este medio.
Foto superior: una gallina Castellana Negra, frente a los nidales
Aunque el control individual de la puesta de las gallinas es ya habitual, como elemento clave para su mejora genética, en las tenidas en confinamiento, mediante el empleo de los nidales registradores desde hace ya cerca de cien años (o bien en las instaladas en jaulas individuales), con las gallinas en libertad, tenidas en pequeñas manadas, ello es mucho más complejo. Esto es lo que ocurre con las gallinas de la raza Castellana Negra, habituales en el centro de España y cuya producción huevera, cuando aún no habían llegado los cruces de estirpes que sustituyeron a las gallinas tradicionales, nada tenía que envidiar de la de las Leghorn habituales entonces.
Foto inferior: la anilla inteligente RFID que se adapta a una pata.
. Para poder obtener la información sobre la puesta de cada gallina se ha diseñado un ponedero en el que se dispone de los elementos que forman el hardware, formado por varios dispositivos digitales e interactivos (un microcontrolador y una serie de sensores), coordinados por el software para ser enviada a un ordenador. Uno de los elementos es transceptor o lector de RFID (“Radio Frequency Identification”), permitiendo transmitir la identidad de la gallina que ha puesto el huevo, conocida mediante la colocación en una de sus patas de una anilla especial, provista de una etiqueta inteligente. La información así transmitida permite conocer no solo que gallina ha puesto un huevo sino el momento en el que lo ha hecho y hasta el tiempo que ha permanecido dentro del ponedero.