Este artículo es parte de la edición de agosto, 2021

¿Cómo convertirse en un avicultor objeto del deseo de las integradoras?

No todo el mundo puede o debería ser un criador avícola operando con un contrato. Algunas personas simplemente no están preparadas por el tipo de estilo de vida que ello requiere, mientras que otras sobresalen. La agricultura siempre ha sido una forma difícil de ganarse la vida y tal vez por eso actualmente hay menos del 2 % de la población estadounidense dedicada a ella y la avicultura no es diferente.

Los criadores que tienen éxito entienden y aceptan que no es un estilo de vida fácil por varias razones.

  1. Para tener éxito, su día comienza temprano y termina tarde y uno literalmente debe estar siempre con los pollos.
  2. Son los 7 días de la semana y las 24 horas del día pues a los pollos no les importa si es Navidad, Pascua, un aniversario, un partido de fútbol o el fin de semana si hay aves en la granja que requieren atención constante.
  3. Las granjas avícolas son caras de construir y una de pollos con 4 naves hoy en día cuesta fácilmente más de 1 millón, aún sin incluir el coste del terreno.
  4. La avicultura involucra a toda la familia y no es una ocupación solitaria. Si uno de los cónyuges es criador, toda la familia debe participar en la granja para ayudar cuando uno está enfermo o se tenga que ausentar.

Sin embargo, los avicultores que tienen éxito también entienden que, con un trabajo duro y prestando atención a los detalles, su estilo de vida elegido puede ser gratificante, tanto personal como financieramente. Todos los criadores quieren tener éxito, pero no todos lo consiguen. Entonces, ¿cuáles son las características que se necesitan para serlo, trabajando para una integración? ¿Qué distingue a los que tienen éxito de los que no lo tienen? Ésta esta una pregunta que nos hacemos a veces cuando una persona que nunca ha criado pollos construye una granja avícola o compra una ya existente.

¿Cómo podemos ayudar a todos unos nuevos criadores potenciales a entender lo que se precisa para introducirse con éxito en el nuevo camino que están a punto de tomar?

A continuación exponemos ocho características que hemos observado que todos los buenos avicultores suelen tener en común. A excepción de la primera no están en ningún orden en particular. Y ésta es el número 1 por una razón: sin ella uno no será muy bueno en la mayoría de las restantes.  

 

1. FUERTE ÉTICA DE TRABAJO

La avicultura no es un trabajo fácil. Hasta cierto punto, uno es su propio jefe y puede decidir cuándo desea comenzar y terminar el día en la granja. Pero, los criadores con éxito ven a sus aves temprano – a las 5 o 6 de la mañana – y también tarde – hasta las 9 o 10 de la noche, aparte de otras varias veces en el día.

Criar pollos no es un trabajo de las 9 a las 5 de la tarde y uno no tendrá éxito si trabaja con este horario pues puede estar seguro de que siempre está sucediendo algo en un gallinero que requiere la atención. Y cuanto más rápido se aborde ese problema y se vuelva a poner las cosas en su sitio, más éxito se tendrá.

Uno no necesita «vivir» en su granja. Sin embargo, debe comenzar temprano y verificar si hay problemas que puedan haberse presentado de noche y abordarlos rápidamente. También debe revisar la manada a última hora y, si hay problemas, abordarlos en ese momento. Una fuga de agua o una línea de alimentación que no funciona a las 9 de la noche debe arreglarse entonces y no a la mañana siguiente. Y una actitud de «lo arreglaré más tarde» puede echarlo del negocio. Una fuerte ética de trabajo es una diferencia importante entre los criadores con éxito y los otros. 

 

2. DISPOSICIÓN A PASAR TIEMPO EN LA GRANJA

¡No deje que el ordenador crie a las aves! Demasiados criadores depositan demasiada fe en su ordenador, sin pensar que éste es solo una herramienta, pero ¡uno es el productor! Y los que tienen éxito son muy buenos para entender sus aves, su equipo y sus naves individuales.

Como he indicado antes, uno no necesita «vivir» en sus naves, pero sí pasar suficiente tiempo en ellas para entenderlo todo. En primer lugar, debe entender lo que sus pollos le están diciendo. Sí, las aves dicen muchas cosas y, por lo tanto, uno debe aprender a hablar su idioma lo más rápido posible. Nuestro consejo, tanto para los nuevos criadores como a los estudiantes de ciencia avícola es tomar un cubo metálico, darle la vuelta, sentarse en él y observar a sus aves para aprender lo que hacen en diferentes momentos del día y bajo diferentes condiciones a diferentes edades. ¿Cómo responden cuando están demasiado calientes o frías, cuando notan una corriente de aire o están sin pienso y/o sin agua?

Es mejor no quedarse nunca sin pienso ni agua, pero esto es algo que puede suceder en algún momento.  Las fábricas de piensos se estropean y las bombas del pozo se cierran. Eso es solo parte de la vida en la granja, por lo general la parte que todos olvidaron mencionar. También es importante saber cómo se comportan los pollos cuando todo está bien. Si uno los observa el tiempo suficiente sabrá cómo reaccionan ante diferentes situaciones y reconocerá cuando algo no está bien ya que le dirán cuando no estén contentos, aunque hay que aprender su idioma ….

También hay que tener en cuenta que, a pesar de que las naves pueden estar alineadas una al lado de otra, cada una actuará de manera diferente en su ventilación, calefacción y refrigeración, aunque puedan tener el mismo programa en el ordenador. Por tanto, uno debe aprender cómo cada nave difiere de todas las demás y ajustar su configuración para sus propias características.

 

3. GANAS DE SER EL MEJOR

Los criadores de éxito siempre están tratando de aprender nueva información, encontrar mejores maneras de hacer las cosas y sobresalir en lo que hacen. Interrogan a su servicio técnico para tener nueva información y sobre lo que está sucediendo en el mundo avícola. Leen cualquier información de su integrador, así como cualquier publicación de divulgación relacionada con la producción y el manejo de las aves.

 

La mayoría de los integradores tienen reuniones de productores al menos una vez al año, cuando los reúnen para ponerles al día sobre los últimos acontecimientos, invitando a conferenciantes a discutir temas importantes, presentando actualizaciones sobre enfermedades y bioseguridad y proporcionándoles informaciones para ayudarles a garantizar el éxito.

A pesar de que estas reuniones significan abandonar la granja, lo que, por regla general, a los buenos criadores rara vez les gusta hacer, son importantes para mantenerse al día y para hacer saber al integrador que desean aprender todo lo que puedan para hacer el mejor trabajo posible. Los productores con éxito siempre están haciendo preguntas a sus técnicos de servicio, al veterinario de la empresa y a otros criadores. Una vez más, tienen una fuerte ética de trabajo, una pasión por aprender cosas nuevas y el deseo de ser los un mejores.  

 

4. BUENA CALIDAD DEL AGUA

Una buena calidad del agua no es una característica personal, pero es fundamental para ser un criador de éxito en el entorno avícola actual. Hubo un tiempo en el que realmente no pensábamos demasiado en el agua si se disponía de ella para la bebida de las aves o cuando la necesitábamos para la refrigeración evaporativa o para la perforación de un pozo, llevándola a donde queríamos y no pensando más en ello.

Los programas “sin antibióticos nunca” – NAE – que muchos integradores están llevando a cabo hoy en día – al menos hasta cierto punto – significan que esos días de no pensar en el agua han quedado atrás, ya que la calidad de la de la granja es ahora motivo de preocupación.

Numerosos problemas, como el contenido de minerales, la carga bacteriana y su pH, pueden afectar a la calidad del agua de bebida de las aves y, por tanto, a la salud de las manadas.

En el pasado, la pequeña cantidad de antibióticos que las aves recibían en la planta de incubación y en su alimentación puede haber ocultado muchos problemas de calidad del agua. Sin embargo, en la actualidad, con los antibióticos eliminados de la planta de incubación y la alimentación, la calidad del agua está jugando un papel mucho más importante que nunca en la salud intestinal.

Los buenos criadores saben lo que hay en su agua y lo tratan, si es necesario. Cualquier productor que tenga problemas de rendimiento no relacionados con el manejo – desprendimiento intestinal, tránsito del alimento, excrementos sueltos, camas húmedas, malas conversiones y bajos aumentos de peso – debe realizar un análisis de agua y, si es necesario, tratarla. En muchos casos, la mala calidad del agua puede ser determinada, pero uno debe saber lo que está mal antes de poder solucionarlo.  

 

5. FLEXIBILIDAD PARA CAMBIAR A UNA PRODUCCIÓN SIN ANTIBIÓTICOS

Mientras que algunos productores han estado criando aves sin antibióticos desde hace un tiempo, para otros muchos esto es algo que han tenido que aprender recientemente o todavía están en el proceso de aprendizaje (*) (*) Mientras que en Estados Unidos la crianza sin antibióticos es algo reciente y debido a la creciente presión de los consumidores y el comercio minorista se está extendiendo cada vez más, en la Unión Europea y España la prohibición de estos aditivos, como promotores del crecimiento, es efectiva desde el 2006. Por esta razón omitimos lo que el autor indica a este respecto.  

 

6. CONCIENCIA DE BIOSEGURIDAD

Los criadores con éxito entienden que una violación en la bioseguridad podría significar la diferencia entre una manada saludable y un desastre, como ocurrió el brote de influenza aviar de 2014-15 en Estados Unidos. Reconocen la importancia que juega la bioseguridad para mantener seguras las manadas avícolas de la nación. Los buenos productores tienen protocolos de bioseguridad en sus granjas, y los hacen cumplir. Saben quién va y viene en sus granjas y por qué.

Transmitir enfermedades podría ser tan fácil como ir a la tienda de suministros avícolas para comprar un motor para los comederos. Los buenos criadores saben que nunca deben ir a la tienda de piensos, a la de suministros avícolas, a la cafetería, a la cooperativa o a cualquier otro lugar que otros productores puedan frecuentar sin cambiarse de ropa y calzado antes de revisar sus aves al regresar a su granja. El riesgo de llevar algo de vuelta a la granja es demasiado grande para arriesgarse.

Los pediluvios en las puertas de entrada de las naves de la granja son un requisito para los productores comerciales en estos días. Los criadores con éxito cambian el desinfectante en estos pediluvios de forma regular para mantener el desinfectante fresco y efectivo.

Los registros de personal son otra forma en que los buenos productores realizan un seguimiento del tráfico en sus granjas. Es imposible ser demasiado cuidadoso con la bioseguridad en el entorno de producción actual. Los criadores con éxito no ven la bioseguridad como una tarea; lo reconocen como una precaución necesaria para proteger a sus manadas, su granja y su forma de vida.  

 

7. CAPACIDAD PARA MANEJAR LA YACIJA Y LA CALIDAD DEL AIRE

La calidad de la yacija y la del aire van de la mano en una granja avícola. Los altos niveles de amoníaco, a menudo presentes con una yacija acumulada (*), son una grave amenaza para la salud de la manada, lo que hace que las aves sean susceptibles a infecciones respiratorias y lesiones oculares, incluida la ceguera. Lamentablemente, los criadores a menudo se vuelven insensibles al olor a amoníaco con el tiempo y pueden tener niveles más altos en sus naves que lo que creen, lo que puede ser perjudicial para la salud de las aves. Hay sensores portátiles de amoníaco disponibles de coste reducido, que muchos técnicos de servicio y algunos productores ahora llevan para medirlo con precisión.

(*) Aquí el autor se refiere a la práctica habitual en Estados Unidos de utilizar la misma cama para varias manadas consecutivas, sin cambiarla a veces durante varios años, lo que no se realiza en España.

La humedad es otro problema en las granjas. Un nivel de humedad en algún lugar entre el 50 y el 70 % parece lo mejor. Unas cifras inferiores al 50 % durante largos períodos pueden originar altos niveles de polvo en las naves, por una yacija demasiado seca, mientras que los superiores al 70 % durante un largo período son causa de una yacija apelmazada, al actuar ésta como una esponja y llegar a saturarse.

La yacija húmeda es un problema de bienestar animal y origina más amoníaco, lo que empeora una mala situación. Además, las cifras de microbios y organismos causantes de enfermedades en la cama aumentan a medida que se incrementa la humedad y la yacija húmeda, con la consiguiente amenaza de enfermedades en la manada.

Los criadores con éxito entienden que una de las mejores cosas que uno puede proporcionar a sus aves es más aire. Y aunque el ventilar bien puede costar un poco más de gas en el invierno, las ventajas superan con creces las desventajas.  

 

8. GRUPO DE APOYO FUERTE

Es probable que haya ocasiones en las que no pueda cuidar de la granja. Si a uno le llaman para salir de su población o está enfermo por uno o dos días, ¿de quién es la responsabilidad de cuidar a las aves? Los buenos productores tienen una red de familiares y/o amigos en los que se puede confiar para cuidar sus cosas en caso de una emergencia u otra circunstancia imprevista.

La avicultura no es una ocupación solitaria. Es importante tener una copia de seguridad a la que pueda llamar cuando sea necesario. Es posible que uno no necesite a estas personas muy a menudo, pero cuando las necesita, es fundamental tenerlas, y es reconfortante saber que están dispuestas y pueden ayudarlo si es necesario. Si uno espera lo inesperado, siempre tendrá un plan de juego listo. Los criadores con éxito rara vez son sorprendidos desprevenidos.

Han pensado en la mayoría de las situaciones y tienen un plan y personas para abordar esas situaciones si es necesario. Estas son algunas de las características que creemos que todos los avicultores con éxito tienen en común. Una característica adicional que es bueno tener es algunas habilidades de reparación de sentido común.

    

Si bien no tiene que estar mecánicamente inclinado a ser un criador con éxito, tener algunas habilidades de reparaciones manuales puede ser útil y ahorrar dinero. Por ejemplo, si puede cambiar una línea de comederos o un motor de ventilador, reparar un circuito de agua con una fuga, cambiar la bomba del panel de refrigeración o volver a conectar un sinfín del comedero, puede ahorrarse tiempo de inactividad, pérdida de rendimiento y el tener que contratar a una persona para la reparación.

Por desgracia, si uno necesita llamar a alguien para una reparación, pueden pasar varias horas antes de que pueda llegar, lo que significa un rendimiento perdido cuando las aves están sin pienso y/o agua y uno está esperando que llegue. Por tanto, hay que considerar cualquier cosa que uno mismo pueda arreglar como dinero en el bolsillo.

 

RESUMEN

La producción avícola por contrato no es para todos. Es un trabajo duro de 24 horas y 7 días semanales durante meses y meses, dependiendo de cuánto tiempo esté cada lote en la granja.

Sin embargo, también es un trabajo gratificante y satisfactorio para miles de familias en todo el mundo, y ha permitido a muchos pequeños avicultores vivir de la tierra y cuiden de sus familias de la manera que han elegido. Hay ayuda disponible para que cada criador tenga el mayor éxito posible. Haga preguntas y aproveche la ayuda de sus técnicos de servicio, los veterinarios y los directivos de las empresas integradoras y otros. Uno ha invertido mucho en su granja y todo el mundo quiere que tenga éxito.    

 

Tom Tabler

Mississippi State Univ., Pub. 3446  

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