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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de abril, 2013
Denuncia de UPA contra tres supermercados
Según la organización agraria UPA, Alcampo, Carrefour y Mercadona están utilizando la carne de pollo como “producto reclamo”, advirtiendo que el hundimiento del precio está poniendo en peligro la supervivencia de las granjas de pollos españolas.
En concreto, UPA ha constatado que el precio de venta más utilizado por estas grandes superficies es de 1,99 €/kg, lo que significa una práctica que “sin duda supone poner en el mercado un producto por debajo de lo que cuesta producirlo”, ya que el coste de producción del pollo se sitúa entre 2,40 y 2,70 €/kg, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura en el 2010. Según éste, los hipermercados y supermercados venden casi el 60% de la carne de pollo que se comercializa, mientras que las tiendas tradicionales apenas alcanzan el 31%.
Pero a su juicio, actualmente estos costes todavía deberían ser mayores teniendo en cuenta el aumento del precio de los piensos y que esta supone alrededor del 70% del total.
Para la UPA, este “nuevo ataque” de la gran distribución al sector primario español es “todavía más incomprensible” cuando en estos años la producción de carne de pollo se ha mantenido constante y el consumo de la misma ha estado caracterizada por ligeros aumentos.
“Con esta estrategia, la distribución está poniendo en peligro a uno de los pocos sectores productivos que estaba consiguiendo mantener la actividad y el empleo en el país, ya que ante la grave crisis económica el consumidor ha apostado por esta fuente de proteína animal”, ha denunciado UPA.
Para evitar este tipo de prácticas, UPA ha afirmado que está llevando un intenso programa de trabajo con los representantes de los distintos partidos políticos para avanzar en la mejora de la Ley de la cadena alimentaria, que está iniciando su trámite parlamentario. En este sentido, UPA propone que los grupos parlamentarios enmienden el Proyecto de Ley en aspectos tales como la “venta a pérdida”, el incumplimiento de los plazos de pago, la existencia de un régimen sancionador y de un sistema de arbitraje en caso de conflicto y que los precios cubran los costes de producción.
La Interprofesional les respalda
Por su parte, el presidente de la organización interprofesional de la carne de Pollo –Propollo-, Federico Félix, ha constatado que “en estos momentos en varios centros de distribución se venden por debajo de los precios de coste”, del mismo modo que ha venido ocurriendo con otros productos como la leche o los huevos.
En declaraciones a Efeagro, Félix ha señalado que los precios del pollo en España “probablemente sean los más baratos de Europea” ahora, a pesar de que los costes de producción, tras los fuertes incrementos del precio de los cereales y piensos, han sufrido igual para los operadores españoles que para los franceses u holandeses. “Llevamos un tiempo con precios absolutamente insoportables”.
Según él, frente a los crecimientos ininterrumpidos de este sector, habituales en España, en los últimos cinco años no sólo no se ha expandido sino que también decrece porque los avicultores y sus integradores sufren pérdidas económicas.
“Estamos en un momento muy preocupante”, ha reconocido Félix, quien recuerda que a esta situación se une la falta de liquidez porque las entidades bancarias, muy exigentes, cortan los créditos a aquellos sectores que no son capaces de generar recursos. De hecho, indica que en el último año han desaparecido algunos mataderos de aves, al menos tres o cuatro centros importantes, y también lo han hecho diversas granjas, aunque también reconoce que parte del problema radica en el propio sector, por su debilidad. También dice que las empresas españoles han resistido en el mercado gracias a la profesionalización y modernización de sus instalaciones, que les hace más fuertes y competitivas, pero “todo tiene un punto pues no se puede vender pollo por debajo de costes, como producto reclamo, porque no hay nadie que lo soporte”.
Félix ha pedido que la futura ley de mejora de la cadena de alimentaria -actualmente en trámite parlamentario- “acabe con estas prácticas” de ventas a bajo coste en los centros comerciales. En su opinión, la ley debe equilibrar las relaciones y el poder de negociación en la cadena de valor y atajar el problema.
Por último, indica que el sector no sólo se enfrenta a la presión de la gran distribución sino también a la competencia de las importaciones de pollo congelado de Brasil y Tailandia que no cumplen los mismos requisitos sanitarios y en trazabilidad y que, pese a que no llegan a los lineales del súper, sí lo hacen a hoteles y restaurantes.