Las patas de pollo son un producto con alta demanda en China, cuyas importaciones anuales superan los 1.000 millones de dólares, y en todo el sudeste asiático.
Las patas, en concreto las garras o dedos, son un producto para destrucción o pienso de mascotas en Europa mientras que en todo el subcontinente asiático está considerado una auténtica exquisitez.
En general se consumen cómo aperitivo fritas y maceradas en soja condimentada. En China atribuyen a las garras propiedades beneficiosas para la circulación sanguínea por su concentración en calcio y para la piel por su contenido en colágeno.
Una interesante vía de salida de un subproducto pues a considerar por los mataderos europeos.
“Del cerdo, hasta los
andares”… dice el refrán y
“Del pollo, hasta las garras”,
deberíamos añadir.