Suiza dice no a la prohibición de la ganadería intensiva
Con un 63 % en contra, el pasado 25 de septiembre, los suizos rechazaron el la iniciativa que proponía prohibir la explotación intensiva de todo tipo de ganado para asegurar la protección de la dignidad de los animales en la Constitución del país.
La votación fue una más de las varias que se han llevado a cabo en el país alpino con muy diversos motivos, como fue la que en 1982 se realizó para prohibir la explotación de gallinas en batería, con lo cual, desde entonces, los suizos están pagando por los huevos, importados principalmente de Francia, los precios más elevados de Europa. En el caso actual el rechazo a la propuesta ha sido casi unánime en todo el país, con solo un cantón (Basilea), de los 26 que forman parte de la confederación helvética, a favor de la iniciativa, rechazada abrumadoramente en los otros 25. De esta forma, casi los dos tercios de los ciudadanos suizos ha considerado que la legislación actual ya es lo suficientemente estricta pues, como ejemplo de lo ya establecido, en la actualidad, las granjas suizas de pollos para carne no pueden superar las 27.000 cabezas.
Previamente a la votación popular, tanto el gobierno suizo, al igual que el parlamento y las organizaciones representativas de los agricultores ya se habían opuesto firmemente a la iniciativa. El gobierno también había advertido que las nuevas reglas conducirían a un aumento significativo de los precios, mientras que la cláusula de importación podría tener un impacto en las relaciones con los socios comerciales.