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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de junio, 2022
Efectos de la temperatura al final de la incubación sobre la resiliencia de los broilers
Introducción
El temor a la resistencia a los antimicrobianos ha originado un aumento del interés en los enfoques no dependientes de los antibióticos para mejorar la salud y la resiliencia de los broilers. Esta última, en concreto, se ha sugerido que puede aumentar mediante una optimización de las condiciones ambientales durante la incubación, como pueden ser la temperatura hacia el final de la misma o la alimentación del pollito neonatal. Con el interés en profundizar en este tema hemos llevado a cabo una experiencia en la que hemos analizado conjuntamente estos dos aspectos.
Prueba
El protocolo experimental fue de tipo factorial por pretender analizar 2 aspectos: 1) la temperatura ambiente en la incubadora, desde el día 17º hasta el 19,5º, bien de 36,7 ºC (LOW) o bien normal 37,5 ºC (CON); 2) el suministro del pienso y el agua, bien inmediatamente después del nacimiento o bien 48 horas después. Para ello utilizamos 400 huevos procedentes de una manada de reproductoras Ross 308 de 54 semanas de edad, incubándolos en las mismas condiciones hasta los 17 días, entonces ya colocados en la nacedora.
Posteriormente, criados todos los pollitos en las mismas condiciones, a los 21 días de edad se les indujo una infección a la enteritis necrótica mediante una inoculación de Eimeria spp y otra repetida de Clostridium perfringens, durante 3 días, hasta los 25 días. A continuación, durante los 14 días siguientes, se procedió a registrar a diario los cambios en el peso y la mortalidad de los 4 grupos de pollos criados en condiciones separadas. La morbilidad fue evaluada por las lesiones de disbacteriosis, coccidiosis y enteritis necrótica intestinales, así como por el recuento de ooquistes y la evaluación de lesiones plantares.
Resultados
La menor temperatura durante la incubación originó una mayor pérdida de peso de los pollos (P = 0,02) y un mayor contaje de ooquistes en las heces al cabo de 8 días de la infestación experimental (P = 0,01).en comparación con la temperatura normal, aunque ni la morbilidad ni la mortalidad resultaron afectadas.
El suministro inmediato del pienso y el agua a los pollitos recién nacidos tendió a reducir la mortalidad (P = 0,06) y la incidencia de dermatitis plantares en las hembras al cabo de 6 días d la infección experimental (P = 0,04), pero no en los machos. La morbilidad no resultó afectada por la estrategia de la alimentación.
En conclusión, todo ello indica que la aplicación de una menor temperatura en el último período de incubación afecta negativamente a la resiliencia de los broilers a las 4 semanas de edad y que el suministro inmediato de pienso y agua al nacer tiende a reducir la mortalidad a continuación de una contaminación experimental de enteritis necrótica, lo que significa una mejora d la resiliencia. Sin embargo, estos hallazgos no se manifestaron de forma consistente en todos los parámetros considerados y deben tomarse con cuidado.
JAN J. WIJNEN Y COL. PHYSIOLOGY GROUP, WAGENINGEN UNIV.