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Este artículo es parte de la edición de marzo, 2022
Más de 300 productores de pollos piden al Ministro de Agricultura que el PVP del pollo suba 8 cts./kg para evitar el cierre de granjas
319 criadores de pollo se han coordinado a través de las redes sociales y han enviado una carta al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, exigiendo la adopción de medidas para rebajar los costes de la electricidad y el gas para evitar el cierre de sus granjas y el desabastecimiento de la carne de pollo.
Según su escrito al Ministro, estos 319 productores representan más de 18 millones de plazas de crianza y engorde, una nada desdeñable cifra de cerca de más de 100 M de pollos por año. Esta iniciativa ha partido a nivel individual de avicultores de todo tipo e integrados con diversas integradoras pues no es una reclamación de un sindicato, asociación, integración o interprofesional concreta sino de 319 profesionales que han firmado la petición con su nombre, apellidos, DNI y número de plazas, para hacérsela llegar al Ministro de Agricultura ante la deriva insostenible que están tomando los costes energéticos y que afectan a la totalidad de productores de pollos españoles.
Su petición se base en los altos precios de la luz, el gas y las materias primas esenciales para el desarrollo y mantenimiento de la actividad avícola, que continúan ahogando al sector. Por este motivo, han informado oficialmente al Ministro sobre la insostenible situación que atraviesan y que llevará a una multitud de empresas a echar el cierre definitivo. Asimismo, alertan que, de no frenar este aumento de costes, la oleada de cierres podría generar un desabastecimiento de pollo durante todo este año.
La energía, el 75% de los costes del avicultor de carne
Los costes energéticos representan para el criador de pollos el 75% de sus gastos. En concreto, la luz ha subido un 400%, el gas un 130%, y el resto de productos y servicios que son necesarios para el ejercicio de su actividad (entre ellos, los seguros de las granjas, los acidificantes para tratamiento del agua de bebida de los pollos, etc.) también se han incrementado entre un 20% y un 50%. Y a todo ello se suma la reducción a veces de hasta el 30% del número de animales o crianzas anuales en sus explotaciones, motivada por la política de las integradoras de retrasar las entradas de pollitos a consecuencia de la reducción de la demanda a causa de la COVID. Esta descomunal subida y la imposibilidad de renegociar sus contratos con las integradoras, ha eliminado no sólo cualquier posible beneficio, sino que ha conllevado una pérdida económica, dejando sin cubrir los gastos que la actividad.
Y por parte de las integradoras la situación tampoco es fácil, pues han tenido que asumir unas brutales subidas en el coste de las materias primas para los piensos, así como el incremento de costes energéticos que afecta directamente a sus plantas de procesado avícola y al transporte. Como se indica en su escrito al Ministro, el sector del pollo está formado por gente cada vez más joven y cualificada pero la situación actual está obligando a muchos de ellos, que garantizan el relevo generacional, a dejar el campo. Los que primero van a verse obligados a parar su actividad por ruinosa y por tanto a declararse en quiebra son los que acaban de incorporarse y que aún tienen su granja por amortizar, unos jóvenes ganaderos cuyos ingresos dependen únicamente de los beneficios derivados de su actividad. “De nada servirá el esfuerzo que la administración viene haciendo para fijar población en el medio rural, si cuando hay situaciones de excepción como esta, no toman medidas para impedir nuestra caída.
Ayudar al sector primario, no tiene que limitarse a publicar una serie de ayudas para que los medios den fe en tiempo preelectoral, sino que debe velarse por el buen funcionamiento y desarrollo en todo momento. Las explotaciones parcialmente amortizadas quebrarán a continuación. Por último, las totalmente amortizadas tampoco podrán asumir pérdidas permanentes vendiendo sus servicios de cría y engorde por debajo de sus precios de coste” reza el escrito que se ha enviado al Ministro.
Los criadores de pollos alertan de que estas dramáticas situaciones de cierres y quiebras, encadenándose unas tras otras conllevarán desgraciadamente al desabastecimiento total de carne de pollo en el mercado español a lo largo del 2022, si no se toman medidas hoy. “Somos la base del sector y a la vez el eslabón más débil de la cadena. Una cadena, la alimentaria que teóricamente por ley no tiene permitido vender por debajo de los costes de producción, pero que, a día de hoy lo está haciendo, arruinándonos, para que por ejemplo se utilice el pollo como producto de reclamo en grandes supermercados” afirman. Asimismo, los productores afirman que el conflicto de Ucrania les afectará de lleno, trasladándose en unas subidas de gas y luz aún mayores que no harán más que acelerar los cierres. “No es justo que nos conviertan en el amortiguador para no subir más el precio de venta al público del pollo. Nuestro margen era pequeño antes de estas subidas tan devastadoras y no podemos asumir más tiempo estas pérdidas.
Se hace necesario trasladarlo al consumidor final para que puedan seguir existiendo las granjas en las que se crían los pollos”, señalan. Por todo ello exigen que se tomen con carácter urgente las medidas oportunas para evitar una inminente quiebra, y emplazan al ministro de Agricultura a una reunión para explicar en profundidad su situación y alcanzar necesariamente una solución que les permita seguir adelante con su trabajo y evitar la quiebra total del sector. Las medidas concretas que solicitan estos 319 avicultores son:
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Una subida inmediata en 8 céntimos/ kg del PVP (precio venta público) al que se vende el pollo en los lineales de los supermercados y traslado de estos 8 céntimos por parte de la integradora al criador.
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Exigir a las grandes superficies que, tal como marca la ley de la cadena alimentaria, no vendan un producto por debajo de su precio de coste, ni como producto reclamo, que es lo que está sucediendo ahora.
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Si el gobierno, o las integradoras, no aplican esta subida, que active un plan de ayudas para el criador de pollo de 17 céntimos por pollo engordado (lo que sería equivalente, aproximadamente, a 1 euro por plaza y año).
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Un rechazo a la propuesta apuntada de dar prestamos a interés 0% pues, en la situación actual, a medio plazo esto solo haría que alargar y aumentar el endeudamiento de las granjas.
La representatividad de la petición
En el momento de redactar esta información, a finales de marzo, tras el contacto establecido con el promotor de la iniciativa, un productor de pollos de León, con 55.000 plazas autorizadas de crianza, el conjunto de los firmantes representaba:
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Con los 319 productores integrados, el 6 % del total de las 5.000 granjas de pollos autorizadas en toda España.
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Con los 18 millones de pollos de capacidad total, realizando 5,8 crianzas al año, en el conjunto de unos 736 millones de pollos para carne engordados el año pasado en toda España (según el MAPA), los firmantes representan alrededor del 14% de la producción total en el país.
Referente al tipo de productores firmantes de la petición, aparte de lo que nos indica el promotor de la misma sobre que pertenecen a muy diferentes integraciones y cooperativas de todo el país, al especificarse sus capacidades, hemos visto que se podían desglosar así:
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El 4 % con menos de 10.000 pollos.
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El 49,5 % con 20.000 a 50.000 pollos
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El 33,5 % con 50.000 a 100.000 pollos
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El 23,0 % con 100.000 a 200.000 pollos
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El 1,5 % con más de 200.000 pollos
Por tanto, de todo ello se deduce la elevada representatividad de los firmantes, tanto por criar una muy elevada proporción de todos los pollos producidos en el país como por su envergadura, con unas granjas que en más del 50 % de los casos se pueden calificar de grandes o muy grandes. Y a ello hay que añadir que, al estar cerrando esta información, el promotor de la iniciativa añade que la cifra de firmantes a la petición continúa aumentando, con lo que es muy posible que, al final, los firmantes sean el 10% de los criadores de pollos de España y representen cerca del 20% de la producción, con la significa para aumentar la presión ante el Ministro, y que el Gobierno acabe considerando la petición.
Por último, el promotor de la iniciativa también nos ha indicado que la cifra de los 8 céntimos por kg canal de pollo se ha calculado en base a los costes extra de la cría para unas aves de 2,8 kg en vivo, de peso medio (17 céntimos por pollo), de resultas de la subida proporcional de los costes de la electricidad, el gas, los seguros, la yacija, los acidificantes, los desinfectantes y el gasóleo.
Como resumen por parte de SELECCIONES AVÍCOLAS, solo añadiremos que, aparte de aplaudir la iniciativa de estos criadores, dada la atadura de manos que tiene la interprofesional Avianza, como representante del sector, para no topar con la ley de la competencia y exponerse a una sanción (como sucedió hace años), ahora la pelota se halla en el campo de la administración, al poder acoger la petición para hacer cumplir por su parte con lo estipulado en la Ley de la Cadena Alimentaria, recientemente aprobada.
La pregunta final es: ¿cogerá el Gobierno el toro por los cuernos y, con la que está cayendo, con una inflación desbocada y, en medio, la guerra de Ucrania, atenderá esta justa petición?.
Para adherirse a esta petición:
www.DefiendetuAvicultura.com
Con el apoyo de:
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