Recibe Selecciones Avícolas en versión impresa
SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de septiembre, 2021
La producción de huevos, uno de los sectores ganaderos con menores emisiones
Informe sobre sostenibilidad de la produccion agroalimentaria en España
La Real Academia de Ingeniería Española – RAIE – ha publicado recientemente el informe «Emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España», un análisis que contribuye a identificar el origen y las medidas para la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero – GEI -.
El agroalimentario es un sector clave de nuestra economía, que ha contribuido en el pasado reciente con más del 10% al Producto Interior Bruto y más del 14 % al empleo total, con los 5 subsectores del mismo: insumos, producción agrícola y ganadera, industria alimentaria, transporte y distribución. Y en las actuales circunstancias, el sector agroalimentario será la fuerza motriz de la recuperación económica.
La reciente intensificación tiene como consecuencia el incremento del impacto ambiental por encima del que originaba una agricultura y una cadena alimentaria tradicional como la de la primera mitad del siglo XX. Coincide, además, con el alejamiento de la dieta mediterránea hacia otras dietas menos recomendables desde el punto de vista de la salud.
Entre los impactos medioambientales indeseables causados por el sistema agroalimentario, está la emisión de GEI, principales responsables del preocupante calentamiento global actual. Los resultados permiten identificar los puntos calientes de emisión a lo largo de la cadena y situar la responsabilidad de las acciones de mitigación no solo en la producción y en la comercialización, sino también en la dieta y opciones de consumo de cada consumidor.
Ganadería y emisiones en España
Los datos estudiados en el informe de la RAIE van desde el año 1960 al 2010. Las emisiones de GEI en España en 2010 derivadas de la producción, el comercio exterior y el consumo aparente de alimentos para consumo humano se distribuye en un 19% para los de origen vegetal y un 81% para los de origen animal – millones de toneladas de CO2 al año -.
En la distribución de las emisiones en cada producción ganadera destaca el papel de los piensos importados en la huella de los productos de animales monogástricos – cerdo, pollo y huevos -, representando el 46% de las emisiones del porcino y en torno al 60% en el avícola. En porcino son también relevantes las emisiones asociadas a la gestión de estiércol – 27% -, mayoritariamente en forma líquida. El metano entérico es el principal GEI del balance de emisiones de los rumiantes – leche y carne de bovino, caprino y ovino -, representando desde el 36% de la huella de la leche de vaca al 76% de la de carne de ovino y caprino.
Las emisiones directas de los sistemas ganaderos presentan un elevado potencial de mitigación. Esta es una tarea urgente, dada su magnitud, y debe abordarse desde múltiples aproximaciones, pero teniendo siempre en cuenta tres aspectos fundamentales: el ciclo de vida completo de esta producción, para evitar la deslocalización de emisiones a otros sectores o países – por ejemplo, para la producción de piensos -, el impacto sobre la provisión de servicios ecosistémicos, incluyendo aspectos ambientales y sociales, y el bienestar animal.
Las transiciones hacia sistemas ganaderos más ligados al territorio, en los que la alimentación animal esté mayoritariamente vinculada a la capacidad productiva de éste, tendrían un alto potencial para reducir la huella de carbono de la ganadería española. Esta reconexión con el territorio se podría apoyar en un mejor aprovechamiento de subproductos o residuos orgánicos para ali mentación ani mal, así como en cambios en el ámbito del consumo, que tiendan a reducir la demanda mediante una reducción del desperdicio y de los productos de la ganadería en la dieta.
El informe recoge los datos de un amplio periodo de tiempo, aunque es cierto que en los últimos años el esfuerzo en la implantación de medidas para el control y la reducción de emisiones se ha intensificado entre los sectores ganaderos obligados por las regulaciones comunitaria y nacional.