Este artículo es parte de la edición de agosto, 2021

El bienestar de los pollos para carne durante su primer día y antes del sacrificio: Que se piensa sobre ello en Bélgica (y II)

LA FASE PREVIA AL SACRIFICIO DE LOS POLLOS

En Bélgica, el aclarado es una práctica común, capturándose unas 6.000 aves a unos 35 días de edad, lo que permite aumentar el número de aves producidas por lote, cumpliendo al mismo tiempo la legislación de la UE – 2007 – sobre densidad de población. Una semana más tarde, sobre unos 41 días, todos los pollos restantes son capturados, transportados al matadero y sacrificados.

 

ANTES DE LA CAPTURA

Habitualmente, 8 h antes de la captura, se retira el pienso para reducir el contenido intestinal en el sacrificio y evitar la contaminación fecal durante el proceso. E inmediatamente antes de la misma también retira el agua. La legislación para los animales sometidos a transporte estipula una duración máxima de 12 h para las aves sin agua ni pienso, aunque sólo se refiere a la duración del transporte, sin tener en cuenta las etapas anteriores o posteriores al mismo.

Los entrevistados desconocían la legislación relativa a la privación de pienso, lo que se reflejó en sus diferentes interpretaciones sobre ello. Algunos criadores y un empleado de una empresa de transporte mencionaron un aumento en la mortalidad cuando los pollos se vieron privados de pienso unas 8 h antes de la captura, en comparación con un menor tiempo, especialmente cuando tanto la duración del mismo como la de la espera en el matadero se combinaron con unas bajas temperaturas ambientales.

Pero si se tiene en cuenta el tiempo de la carga de los pollos y el de la espera en el matadero, Jacobs y col. – 2016 – indican que, en Bélgica, el período sin pienso puede llegar hasta 24 h, lo que reduce el peso corporal y produce hambre y frustración.  

  Por otra parte, la duración más generalmente aplicada de privación de pienso – alrededor de 8 h – excede las recomendaciones basadas en la evidencia experimental pues:

  • Kannan y Mench – 1996 – han encontrado que los pollos privados de alimento mostraron un aumento de los niveles de corticosterona plasmática, junto con un estrés agudo y crónico.

  • Un ayuno de 10 h origina un estrés más fuerte en comparación con las aves transportadas que no estaban en ayunas – Nijdam y col.-, 2005 -.

  • Según Delezie y col. – 2006 – la mayoría de la pérdida de peso corporal se observa después de un ayuno de más de 13 h y dado que está asociado con una mayor incidencia de contaminación fecal y biliar, se recomienda una abstinencia de pienso de 4-5 h antes de la captura.

 

LA CAPTURA

La mayoría de los criadores preferían la captura y la carga por la noche, llevándose a cabo frecuentemente entre las 8 de la tarde y las 7 de la mañana. En su opinión, las ventajas de este horario son que las aves están más tranquilas, es más fácil encontrar gente para ayudar en la carga, hay menos tráfico en la carretera y es más conveniente combinar con otras actividades durante el día. Y según Nidam y col – 2004 -, la captura y el transporte nocturno, se asocian con una menor mortalidad a la llegada al matadero – DOA – en comparación con los transportes matutinos o diurnos. Los entrevistados estaban de acuerdo en que tanto el personal como el método de captura pueden afectar el bienestar de las aves.

En cuanto a aquel, los pollos se capturan predominantemente de forma manual por parte de equipos profesionales o, alternativamente, por amigos, familiares o conocidos del criador. Algunos estudios han mostrado el efecto de la captura sobre la DOA – Chauvin y col., 2011; Ekstrand, 1998; Nijdam y col., 2004 -, aunque un estudio belga más reciente no reveló ninguna diferencia en el impacto en el bienestar según en el tipo de persona – Jacobs y col., 2016 -. Las fracturas y dislocaciones en los pollos se han relacionado con la captura, así como con su manejo en el matadero – EFSA, 2011; Kittelsen y col., 2015. Por ejemplo, Nijdam y col. – 2006 -, estudiando las causas de muerte entre la captura y el sacrificio, han encontrado que casi el 30 % de los pollos con lesiones macroscópicas – el 89 % de los DOA – se debieron a traumatismos. Además, Delezie y col. – 2006 – y Ekstrand – 1998 – han encontrado una relación entre la captura y la prevalencia de los moretones.

En Flandes se aplican dos métodos de captura, mecánica y manual. En caso de la manual, las aves son cogen por sus patas, se mantienen invertidas y se llevan con tres o cuatro en cada mano hasta ser cargadas en contenedores de transporte.

Una minoría de manadas alrededor del 25% – se atrapan mecánicamente mediante recolectores mecánicos que capturan a las aves y las colocan en contenedores mediante una cinta transportadora, sin ser invertidas. Entre los encuestados, las opiniones diferían sobre el uso de ambos métodos y su impacto en el bienestar de los pollos. En base a sus observaciones, la captura mecánica parecía mostrar un nivel más constante de rudeza en comparación con la manual, que solo depende de las personas involucradas. Los criadores que utilizan la captura mecánica indicaron menos fracturas y decomisos de canales en comparación con la captura manual. La evidencia bibliográfica ha vinculado las tasas del DOA con el método de captura aplicado.

Un estudio holandés – Nijdam y col., 2005 -, en base a los niveles de corticosterona, ha encontrado que la captura mecánica y la manual eran igualmente estresantes y otro más antiguo – Ekstrand, 1998 – indica que había más magulladuras con aquella, lo que se explica por el tipo de máquina utilizado.

La mayoría de los estudios apoyan la captura mecánica de los pollos, en línea con las opiniones de las partes interesadas. En Bélgica, por ejemplo, se han encontrado menos magulladuras en las alas cuando las aves fueron capturadas mecánicamente que manualmente – el 4,2 % frente a 7,7 %, respectivamente -, aunque no en cuanto a los de las pechugas y las patas – Delezie y col., 2006 -. Y, de igual forma, Knierim y Gocke – 2003 – observaron menos contusiones – 2,0 % contra. 3,0% -, fracturas – 0,7 % contra. 0,9 % – y dislocaciones 0,5 % contra. 0,6 % – en manadas capturadas mecánicamente. Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los avicultores prefieren la captura manual a la mecánica, ya que la perciben como más rápida y evitan el riesgo de cualquier defecto de la máquina.  

 

EL ENJAULADO

El personal de los mataderos, los criadores y los empleados de las empresas de transporte mencionaron las altas densidades en las jaulas como un aspecto importante para el bienestar de las aves, independientemente del método de captura. Las altas densidades también se han identificado como un factor estresante importante en la bibliografía científica, por la relación positiva entre ella y la mortalidad encontrada en Francia, Hungría, los Países Bajos, Alemania y Canadá, aunque ello no se observó en un estudio belga – Jacob y col. – 2016 -. Los criadores de nuestro estudio ya sabían que una alta densidad en las jaulas puede representar un estrés por calor y un aumento de la mortalidad, especialmente durante los días más cálidos. Y tanto éste, como se ha visto en el Reino Unido y los Estados Unidos – Bayliss y Hinton 1990; Ritz y col., 2005 -, como el frío, como en Canadá – Burlinguette y col., 2012; Knezacek y col., 2010 – se han considerado unas deficiencias en el bienestar de los pollos, posiblemente causas de un aumento de la DOA.

En general, los entrevistados indicaron que se esforzaban por mantenerse por debajo de la máxima densidad legal permitida en los jaulones, establecida por el Reglamento 1/2005 del Consejo de la UE en 160 cm2 por kg de peso vivo para los pollos en el momento del sacrificio. Si esta se sobrepasa en un 10%, la Agencia Federal de Seguridad Alimentaria podría reprender a los transportistas. Entre los entrevistados, se alegaron tres razones para pasarse en la densidad.

  1. En primer lugar, el transportista, y en algunos casos la planta de sacrificio determina el número de pollos por jaulón en función del peso estimado de los mismos, según lo indicado por el criador. Según los encuestados de los mataderos, los criadores a menudo subestiman estos pesos corporales, creyendo que pueden hacer esto para retrasar la fecha de salida para tener unas aves más pesadas y, por lo tanto, unos mayores ingresos. Pero además, los mataderos afirman que ellos comunican claramente el peso máximo aceptable por ave, observando que los criadores a menudo lo superan.

  2. En segundo lugar, los criadores y los responsables del transporte indicaron que las densidades a veces se superan para evitar la necesidad de un camión adicional para transportar solo unos pocos pollos, colocando los sobrantes entre los otros camiones.

  3. En tercer lugar, los cajones o jaulas son llenados por diferentes personas al mismo tiempo, lo que podría dar lugar a incoherencias con el recuento de las aves. Pero según los criadores y los transportistas esto podría evitarse asignando un coordinador para el recuento, como se demostró en una de las granjas, que también podría ser el responsable de garantizar el bienestar en los jaulones, evitando que los pollos se coloquen de espaldas y que se atasquen – esto último observado en el 0,21% de las aves enjauladas para su transporte comercial por Jacobs y col. – 2016b -.

Los entrevistados informaron que las aves tumbadas de espaldas en los jaulones tienen una probabilidad mínima de supervivencia durante el transporte, y reconocieron la importancia de su colocación vertical para el bienestar animal. En línea con las percepciones, se encontró una fuerte asociación positiva entre la prevalencia de aves en esta postura y el nivel de DOA.

   

 

LA CARGA Y EL TRANSPORTE

Una vez llenos los contenedores se cargan en camiones, bien por el criador o por la empresa de captura, utilizando una carretilla elevadora. Los criadores entrevistados mencionaron las diferencias en la rudeza de los operarios al levantar o mover los contenedores, y reconocieron un posible impacto en el bienestar de los pollos durante la carga, el transporte y su descarga en el matadero, lo que ya se ha sugerido como factor de riesgo por varios autores, aunque posiblemente no estudiado específicamente.

Los entrevistados en mataderos, por ejemplo, indicaron que habían observado diferentes niveles de DOA y decomisos de canales dependiendo del conductor. Sin embargo, el conductor no es el único factor que afecta al bienestar durante la carga.

En la visita a una granja, se observó que su entrada estaba mal diseñada, lo que originaba que los contenedores llenos a veces se dejaban caer cuando se llevaban desde el gallinero hasta el camión. Y ningún estudio se ha centrado específicamente en este aspecto del transporte de los pollos … Los camiones utilizados para el transporte están especialmente diseñados para ello y no están ventilados activamente, aunque algunos tienen una ventilación pasiva a través de aberturas en el techo o los lados.

Los transportistas utilizan cortinas laterales integradas para proteger a las aves de condiciones adversas de frío o humedad, que se cierran cuando la temperatura cae por debajo de 10 °C, según los encuestados. Los transportistas consideraron que el aspecto de la “conducción” sobre el bienestar de las aves durante el transporte era mínimo, aunque no todos los encuestados estaban de acuerdo, especialmente en lo relacionado con el uso de cortinas pues si el camión está parado los conductores deben abrir al menos una para garantizar la ventilación y reducir el riesgo de estrés por calor.

Muchos estudios han identificado la temperatura ambiente, el microclima y el estrés térmico como una de las principales preocupaciones de bienestar durante el transporte de los pollos, induciendo un estrés fisiológico – Kettlewell y col., 1993 -. El stress térmico se determina para ser una de tres causas principales de DOAs, junto con el estado de salud de la manada y las lesiones físicas – Bayliss y Hinton 1990 -. El manejo y el transporte en condiciones ambientales frías de – 5 a 5°C – originan una respuesta al estrés más fuerte que unas condiciones más cálidas, de 10 a -35 °C – Vošmerová y col., 2010 -.

En un estudio realizado en la República Checa, las mayores mortalidades se observaron durante los meses de invierno en comparación con los de verano – Vecerek y col., 2016 -. En Canadá, un transporte de 3 a 4 horas a temperaturas inferiores a 0°C disminuyó la temperatura corporal de los pollos a 39,7°C – Dadgar y col., 2010 -.

El impacto adverso del estrés por calor ha sido bien revisado por Mitchell y Kettlewell 2009 -. Y según Warris y col. – 2005 – cuando la temperatura ambiental está por encima de 17 °C, los niveles de mortalidad aumentaron significativamente. Una asociación positiva entre la temperatura corporal cloacal, el jadeo y los niveles tasas de DOA indica un vínculo entre el estrés por calor y la mortalidad – Jacobs y col., 2016 -. Además, el aumento de la mortalidad se relacionó con una elevada temperatura durante la carga y en la espera en el matadero, más que la del vehículo en movimiento – Ritz y col., 2005 -.

Según el personal de los mataderos, el transporte más largo parecía ser una desventaja para el bienestar de las aves, especialmente durante los días muy cálidos o fríos, lo que se refleja en una mayor prevalencia de DOA. La mayoría de los transportes belgas representan una media de unas 2 h, con un rango entre 30 min y 5 h, como se deduce de 81 transportes comerciales – Jacobs y col., 2017 -.

De hecho, la duración del transporte, en combinación con la temperatura ambiente y una espera prolongada en el matadero, se ha considerado un predictor clave de la prevalencia de DOA – Nijdam y col., 2004 -, algo que también señalaron los entrevistados. Otros estudios confirmaron el impacto del transporte prolongado en ello, como una duración más de 9 h o las distancias de más de 300 km – Vecerek y col., 2006; Warriss y col., 2005 -.    

 

EL ÁREA DE ESPERA

A su llegada al matadero, las aves permanecen en el área de espera. Según los encuestados de los mataderos, los pollos necesitan recuperarse del transporte, y la espera conduce a una mejor calidad de la carne. Por lo tanto, perciben una espera corta como un factor positivo para el bienestar de las aves.

Sin embargo, las entrevistas y las visitas demostraron una gran variabilidad en las condiciones de esta zona y las dificultades para evitar un tiempo prolongado en ella. Dependiendo del matadero, los contenedores se apilan dentro de un almacén, o en el exterior, estando parcialmente cubiertos o todavía en el remolque.

Los regímenes de iluminación – natural, oscurecida o azul – y la ventilación difieren en función del matadero y, para la ventilación, del personal. Además, a veces se utiliza una nebulización para enfriar a las aves en los días cálidos. Tanto la bibliografía como las partes interesadas reconocen el impacto negativo tanto del transporte prolongado como de la duración de la espera en el DOA. Los estudios indican que una espera prolongada plantea un riesgo de mortalidad, según Chauvin y col. – 2011 – cuando supera 260 min, mientras que Nijdam y col. – 2004 – cuantifican el riesgo de un aumento de DOA en un aumento de 1,03 por cada 15 min. de retraso.  

 

EL SACRIFICIO Y LA INSPECCIÓN

Los encuestados de los mataderos destacaron la complejidad de la logística del sacrificio. Si bien su objetivo es sacrificar las aves por su orden de llegada, a menudo se prioriza a las aves con un peso elevado o enjauladas con una alta densidad, a fin de evitar un aumento de la mortalidad – debido al estrés por calor -. El estado de Salmonella ssp. también juega un papel en la planificación, ya que las manadas positivas deben ser sacrificados en último lugar.

El personal de los mataderos tiene en cuenta esto último a la hora de programar el transporte, de forma que esas aves se recojan en último lugar, aunque a menudo es difícil de organizar. Además, algunos criadores preferían capturar sus pollos al atardecer en lugar de por la noche o por la mañana, independientemente del momento del sacrificio, lo que provoca largos tiempos de espera en el matadero.

La complejidad y la importancia de la logística en el matadero en relación con el bienestar ya están reconocidas en la bibliografía. Según Cockram y Dulal – 2018 -, aunque se recomienda procesar a las aves tan pronto como llegan a la planta, esto entra en conflicto con la práctica comerciales actual, al oscilar el tiempo entre 15 min y 9 h. Después de la espera, dependiendo del tipo de contenedores utilizados, se vuelcan automáticamente para dejar caer a las aves sobre una cinta transportadora o bien, una vez retiradas las jaulas del transporte, los pollos se sacan manualmente y se cuelgan de la cadena de sacrificio.

Según Kittelsen y col. – 2015 – en dos mataderos noruegos se han observado fracturas de resultas de la manipulación previa al sacrificio, más que durante la captura y la carga en la granja – el 2,4 % frente a un 0,8 % -. En el transportador, las aves fallecidas son retiradas y registradas, indicando los mataderos encuestados que cuando se pasa de la proporción predeterminada que se ha fijado – generalmente entre el 0,5 % y el 1,5 % – el criador es penalizado económicamente en una cuantía marcada por el matadero.  

 

PRINCIPALES CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Este estudio tuvo como objetivo documentar las prácticas comunes del sector avícola belga del broiler en lo referente al manejo del pollito recién nacido y en el envío, ya criado, a la planta de sacrificio, evaluando las percepciones de las partes interesadas sobre los aspectos de su bienestar. Sobre la base de las visitas in situ y las entrevistas realizadas, los hallazgos indican diversos grados de impactos en el bienestar de los pollos, de los cuales diferentes partes son responsables. Las entrevistas y visitas revelaron discrepancias entre las partes interesadas, con responsabilidades compartidas, sin reconocer su propio impacto potencial en el bienestar de las aves.

Por ejemplo, mientras que los criadores declararon que la responsabilidad del bienestar de los pollos recae en el transportista tan pronto como las aves abandonan las instalaciones, los transportistas y el personal de las plantas de sacrificio consideran que lo son los equipos de recogida, es decir, que, en su opinión, el transporte en sí mismo no plantea riesgos para el bienestar.

En la práctica comercial, el personal de las plantas de sacrificio responsabilizaba al criador del bienestar de los pollos, ya que este último tiene una penalización cuando se superan ciertos umbrales de DOAs y decomisos. Sin embargo, la mayoría de los criadores, transportistas y personal de la planta de sacrificio encuestados reconocieron el impacto general de la fase previa al sacrificio en el bienestar de los pollos, pero viéndose incapaces de hacer cambios.

En cuanto a los pollitos de un día, los entrevistados consideran que los impactos en el bienestar son limitados, dado que el proceso de transporte se considera relativamente bien controlado. La mortalidad en la primera semana del pollito se nos indicó que puede estar entre el 0,5% y el 1%, no percibiéndose el transporte como factor de riesgo en ello. Los posibles impactos en el bienestar de los pollitos recién nacidos se asocian con la privación de pienso y de agua, la duración del tiempo de espera y las condiciones ambientales durante el transporte, de acuerdo con la bibliografía científica.

Las entrevistados de las plantas de incubación también se refirieron a los factores relacionados con el transporte de los pollitos, como su colocación en las cajas, la densidad en éstas y la forma de hacerlo, mientras que los investigadores consideraron además las condiciones de la espera, la ubicación del muelle de carga y la duración del transporte como factores potenciales de riesgo.

Además, es importante observar la discrepancia en el papel potencial de la falta de agua y alimentación, donde las ventajas de la disposición temprana de ambas cosas, que se citan en la bibliografía, fueron contrapesados por las partes interesadas al señalar el riesgo de inflamación del saco vitelino. Esto pone de relieve la necesidad educativa de mejorar la comprensión de los riesgos asociados con la privación de agua y pienso.

Con respecto a los pollos en edad de sacrificio, las opiniones de las partes interesadas del sector están en línea con la evidencia científica sobre la aparición de riesgos para el bienestar antes de la captura en cuanto a la duración del ayuno de alimento y agua, el tiempo y el método empleado, la densidad animal en las jaulas, el transporte en sí y la espera en el matadero y el sacrificio.

Sin embargo, también hicieron hincapié en los posibles impactos del diseño de la granja o el comportamiento de la conducción durante la carga, el transporte y la espera. Las discrepancias entre las partes interesadas estuvieron principalmente en las responsabilidades de garantizar el bienestar de los pollos, mientras que sólo hubo un desacuerdo limitado sobre los factores de riesgo. Con respecto a esto último, parece que las grandes diferencias en las prácticas – por ejemplo, en la ventana de nacimientos y los tiempos de espera – no dieron lugar a diferencias sustanciales en las percepciones sobre los impactos en el bienestar.

Además, si bien muchos factores externos pueden aumentar el riesgo y la aparición de problemas de bienestar durante la fase previa al sacrificio de los pollos, la conciencia de las partes interesadas a veces contradice su práctica comercial. En tales casos, los motores económicos parecen ser más importantes que las motivaciones del bienestar. Esto ocurrió, por ejemplo, cuando se superó la densidad de población o cuando se prefirió la captura manual a la mecánica.

Por otra parte, las prácticas de los criadores a veces reflejaban recomendaciones de bienestar, aunque también se realizaban por razones ajenas a éste, por ejemplo, en la captura nocturna de los pollos, que estaba vinculada principalmente a motivos de conveniencia. Los riesgos para el bienestar a veces se debían a cuestiones técnicas, por ejemplo, cuando las empresas de captura optaron por evitar defectos de la realizada mecánicamente, aunque ésta puede ser más favorable al bienestar.

Y, por otra parte, los mataderos han estado aumentando los tiempos de espera – y, por tanto, los riesgos de bienestar -, debido a las limitaciones técnicas de las líneas de procesado y el incentivo económico de tener siempre aves en ellas durante las horas de funcionamiento. Basados en las opiniones de las partes interesadas sobre los posibles impactos en el bienestar de los pollos, se pudieron identificar las siguientes brechas de conocimiento en la investigación sobre el tema:

  • Aparte de los efectos positivos a largo plazo de las vacunaciones por aerosol, se desconoce su posible impacto negativo a través de la incomodidad térmica de los pollitos de un día.

  • Las pruebas científicas sobre el impacto en el bienestar del transporte de huevos para incubar son escasas.

  • Faltan estudios para conocer y evaluar las lesiones de los pollitos recién nacidos al introducirlos en sus cajas de transporte y el papel potencial del método empleado, manual o mecánico.

  • Hay necesidad de investigar sobre las densidades de población óptimas y respetuosas con el bienestar de los pollitos recién nacidos durante su estancia en la planta de incubar y el transporte.

  • La investigación futura podría centrarse en aspectos separados del manejo en las plantas de incubación para dilucidar los efectos sobre el bienestar.

  • En los pollitos recién nacidos se necesita más investigación sobre el agotamiento de sus reservas en el saco vitelino durante el transporte.

  • Es necesario examinar las pruebas sobre la efectividad y las implicaciones del jadeo para evaluar el estrés por calor durante el enjaulado con destino al matadero.

  • En los pollos para el sacrificio se han observado resultados contradictorios en torno a los efectos del tipo de captura y la densidad en las jaulas de transporte sobre la mortalidad, pareciendo que no hay una relación positiva.

  • Faltan pruebas científicas con respecto a los riesgos para el bienestar en relación con el manejo de los conductores al cargar y en el transporte.

  • Los impactos en el bienestar del clima y la duración durante la tenencia y el transporte deben evaluarse en estudios dirigidos a condiciones que se aproximen a las prácticas actuales, en lugar de a las condiciones extremas.

A pesar de las limitaciones del estudio, por ejemplo, basado en una muestra relativamente pequeña de empresas flamencas, analizando las percepciones subjetivas en lugar de las medidas objetivas, el mismo nos permite avanzar en la comprensión de las percepciones de las partes interesadas sobre los impactos en el bienestar desde una perspectiva del sector. Teniendo en cuenta las similitudes y diferencias entre los resultados de la práctica y las pruebas científicas, pueden formularse las siguientes recomendaciones para la práctica y la investigación futuras:

  • Dado que los criadores prefieren la captura manual a la mecánica, a pesar de conocer sus efectos más adversos en el bienestar de los pollos, podrían explorarse incentivos para métodos más respetuosos con los animales. Por ejemplo, una forma de captura manual alternativa, muy probablemente costoso, es el “método sueco”, en el que se utilizan ambas manos para sostener a dos aves en posición vertical junto a su abdomen, al haberse señalado menos lesiones en comparación con el manejo convencional.

  • Debe continuar innovándose en los métodos mecánicos de captura con el fin de estresar o dañar mínimamente a las aves antes de su sacrificio.

  • Dada la conciencia de las partes interesadas con respecto a las condiciones ambientales, podría promoverse aún más la mejora de las condiciones de transporte, por ejemplo, como se ha sugerido hacerlo en la oscuridad para que los pollos estén más tranquilos.

  • Las iniciativas para aumentar el escaso conocimiento de la legislación específica relativa a la retirada de pienso y el ayuno podrían reducir las grandes discrepancias en los tiempos empleados en la actualidad.

  • Se necesita seguir evaluando y mejorando el actual sistema de penalizaciones a los criadores a fin de incluir a otras partes interesadas, ya que ellos no son los únicos responsables del bienestar de los pollos.

  • Para evitar mejor los diferentes impactos negativos en el bienestar del manejo actual en las plantas de incubación podría examinarse más a fondo el potencial del nacimiento en la granja.

 

              Evelien Lambrecht y col. World´s Poultry Sci. Jour., 76: 473-492. 2020  

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