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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de octubre, 2020
Aves y cerdos, no susceptibles al SARS-COV-2, el agente del COVID-19
Según una información publicada en Pig Progress, el Instituto Federal Friedrich- Loeffler – FLI – de Investigación de Salud Animal de Alemania, se planteó la pregunta sobre si el SARS-CoV-2, que originalmente se especula que proviniese de los murciélagos y luego pasase a los humanos, en China, con la pandemia consiguiente, podría el infectar también a otras especies animales
Con esta pregunta en mente, el FLI inició unos estudios de infección en cerdos, aves, murciélagos y hurones hace varias semanas y los primeros resultados han mostrado que los cerdos y las gallinas no son susceptibles a la infección por SARS-CoV-2, mientras que los murciélagos y hurones sí lo son.
Los cerdos y las aves gallinas fueron expuestos para ver su susceptibilidad al SARS- CoV-2 al estar en cercano contacto con el ser humano, investigando el FLI si los animales se infectaron o no, si el patógeno se replica, si los animales mostraron síntomas de enfermedad y si excretan el patógeno y, por tanto, representan un riesgo potencial para la salud humana.
En los estudios realizados los animales fueron inoculados por vía nasal con SARS-CoV-2 para imitar la ruta natural de la infección en el ser humano a través de la ruta nasofaríngea. En condiciones experimentales, ni los cerdos ni las aves fueron susceptibles a la infección por SARS-CoV-2, no se ven afectados por el virus y, por lo tanto, no representan un riesgo potencial para la salud humana.
En cambio, la susceptibilidad de los hurones en particular fue un hallazgo importante, ya que estos podrían usarse como animales modelo para la infección humana en las pruebas de vacunas o medicamentos. Los hurones son un buen modelo para los humanos de otras infecciones respiratorias, especialmente las causadas por los virus de la gripe. Dado que el SARS-CoV-2 se replica principalmente en el tracto respiratorio, los hurones podrían ser un modelo adecuado para reflejar la infección humana. El virus se replica principalmente en el tracto respiratorio, pero los animales expuestos no mostraron síntomas de enfermedad, un aspecto que podría ser útil en la búsqueda de vacunas y medicamentos contra el SARS-CoV-2.