Aparte de las causas de la mortalidad de las gallinas que tiene lugar a lo largo de su ciclo de puesta, poco se sabe acerca de la situación patológica de aquellas que llegan al final de su vida productiva y menos aún en cuanto a su relación con el sistema de alojamiento en el que han estado instaladas.
De ahí que, teniendo interés en investigar este tema, hemos realizado un estudio para conocer las posibles diferencias entre las lesiones que presentan las gallinas viejas al final de su puesta, en dependencia del tipo de alojamiento del que procedían.
El estudio se ha realizado en Dinamarca sobre gallinas viejas procedentes de los 3 principales sistemas de producción utilizados en el país: en jaulas enriquecidas – JAE -, en confinamiento sobre yacija, en aviario o no – CON – y en un sistema ecológico – ECO -.
El trabajo consistió en la recogida de 500 aves vivas, elegidas al azar al final del ciclo productivo – entre 61 y 90 semanas de vida -, de 5 granjas de cada uno de estos 3 sistemas. Seguidamente fueron mantenidas a 2 ºC de temperatura hasta su necropsia, realizada la cual se realizó una investigación bacteriológica de las lesiones macroscópicas observadas y el correspondiente examen histológico y aislamiento bacteriano de las mismas.
Tabla 1. Principales observaciones realizadas sobre las aves necropsiadas (*).
Sistema de producción |
JAE |
CON |
ECO |
Proporción de aves con lesiones, % |
13,7 |
15,0 |
17,5* |
Infección en el aparato reproductor, % |
2,84 a |
3,12 a |
4,56 b |
Escarificación/fibrosis en órganos abdominales, % |
1,24 a |
2,44 b |
0,97 a |
Bursitis presternalis, % |
8,49 a |
5,49 b |
6,21 b |
Trauma/fracturas, % |
0,88 a |
0,28 b |
0,48 ab |
(*) Las cifras de la misma línea seguidas de una letra distinta son significativamente diferentes (P < 0,05)
Los resultados de las principales observaciones realizadas sobre las 7.477 aves necropsiadas se resumen en la tabla adjunta. De todas las aves necropsiadas, el 3,4 % de ellas ya no estaban en puesta, con una significativamente mayor proporción de ellas en las manadas de granjas ecológicas.
En total, el 40 % de las gallinas con lesiones en el oviducto ya habían dejado de poner, con diferencias significativas entre los distintos sistemas de producción.
El E. coli fue el organismo aislado más habitualmente en el aparato reproductor, seguido del Gallibacterium anatis. Otros aspectos observados, como la presencia de tumores, no guardaban relación con el sistema de producción, pero sí con edad de las aves.
CHONG WANG Y COL. POULTRY SCI., 99: 119-128. 2020