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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de septiembre, 2020
Editorial: El enfoque «ONE HEALTH» (Una sola salud) ahora más vigente que nunca
Cuando, en plena canícula estival, redactamos estas líneas en torno a un número especial sobre patología – que no llegará a manos de nuestros lectores hasta dentro de un mes -, la verdad es que nos da un poco de reparo meternos con ello, relacionado con nuestra minúscula gallina, con la gravedad de lo que está cayendo ahora, con el recrudecimiento de la pandemia por el Covid-19.
Sin embargo, dentro ya del tema, creemos que entre el ser humano y las gallinas podemos hallar, al menos, una similitud en este aspecto. Veamos.
A la vista del contenido de este número en cuanto a la patología, los protagonistas elegidos – la salmonela, el E. coli, la influenza aviar, la situación en la era post-antibióticos y los probióticos – solo tienen un punto en común, la prevención o, si se quiere emplear un término más actual, la bioseguridad. Porque, tanto en medicina humana como en veterinaria, ¿de qué nos pueden servir nuestros conocimientos más o menos profundos, sobre virus, bacterias, parásitos y otros entes patológicos, si no tenemos en cuanta, antes que nada, como prevenir su entrada en nuestro organismo … o en el de nuestras aves, en el caso que nos ocupa?
Aquí es donde, de igual forma que ahora todos – excepto algunos inconscientes, hay que decirlo – tenemos que hacer uso de una mascarilla para prevenir en lo posible la entrada de esa Covid-19 en nuestro organismo, en avicultura también la prevención juega un papel clave en mantener en buen estado sanitario a las aves. Así, sin ir más lejos, si en lo referente a la salmonela la situación actual de las manadas es mucho mejor que hace unos años, cuando apenas se la tenía en cuenta en las aves adultas y si antes una gran parte de nuestras defensas las confiábamos a los antibióticos – hoy, afortunadamente, solo asequibles con estricta receta veterinaria -, no podemos dejar de reconocer que, en prevención, mucho es lo que hemos avanzado.
Sin embargo, también hemos de insistir en que esto aun no es suficiente y que no se puede bajar la guardia en ningún momento. El recordatorio que se hace con el artículo de este número en torno a los avances en el estudio del virus de la influenza aviar ya nos indica que la lucha contra este organismo en otras partes del mundo es permanente y, aun así, los informes sobre su presencia, casi endémica en el norte de Italia y otras regiones centrales de Europa son continuos.
Y, si hasta la fecha, los pocos casos aislados que hemos tenido en España en el pasado se han podido resolver rápidamente, nadie nos puede asegurar que en el futuro siempre tenga que ser así. Así, en patología, la prevención, nuevamente, tiene la última palabra y de igual forma que hoy no podemos olvidar nuestra mascarilla personal contra el Covid-19, afortunadamente, tampoco ningún visitante puede entrar en una granja “como don Pedro por su casa”. En fin, una relación que, quien iba a decirlo, nos ha tocado atravesar.