Este artículo es parte de la edición de julio, 2020

¿Sigue siendo la eficiencia del pienso una medida útil del rendimiento de los pollos?

Junto con el ritmo de crecimiento, los días para la venta y la mortalidad, la eficiencia del pienso (*) se ha considerado uno de los parámetros importantes para evaluar el potencial de la estirpe de las aves, el programa de alimentación, etc. En América del Norte, este valor se calcula dividiendo el consumo de pienso por aumento de peso, por lo que los valores de alrededor de 1,9 son comunes para las broilers de 42 días. En algunos países europeos el cálculo se realiza dividiendo el aumento de peso por la ingesta de pienso, con lo que el valor correspondiente sería de 0,53 (**). (

*) N. de la R.: Aunque en todo el texto en inglés se emplea la expresión de “eficiencia del pienso” – feed efficiency –, en todo lo que sigue nosotros lo hemos traducido por “índice de conversión” – para adaptarse mejor a la terminología utilizada más frecuentemente en España.

(**) N. de la R-: Esta forma de cálculo – realmente la inversa de la habitual – solo la hemos visto utilizar en ciertos estudios experimentales, pero raramente en la práctica.

Cualquiera que sea el sistema utilizado, el índice de conversión es útil para describir la relación de la ingesta de pienso con el ritmo de crecimiento. Por lo tanto, es una medida útil del rendimiento, siempre y cuando todos los demás factores que afecten tanto al crecimiento como a la ingesta de pienso sean menores o no varíen de una manada a otra.

Hoy en día, tenemos muchos factores que afectan tanto al ritmo de crecimiento como a la ingesta de pienso porque hemos pasado de programas de crianza estandarizados a otro adaptado para cumplir con unos objetivos locales y unas condiciones económicas específicas.

El factor más importante que afecta al índice de conversión es el nivel de energía del pienso. Hace cinco o diez años, esto no era una preocupación importante porque la mayoría de los broilers eran alimentados con raciones que contenían alrededor de 3.000 Kcal/kg en el arranque y hasta 3.200 – 3.300 Kcal/kg en el acabado. Ahora, debido a los altos precios de la energía y otros problemas de manejo, a menudo vemos valores de energía mucho más bajos en una o todas las dietas de un programa de alimentación, por lo que es más difícil fijar un nivel de energía estándar en el pienso.

También estamos criando broilers en un marco de tiempo mucho más variable, y esto también afecta al índice de conversión. Por ejemplo, se espera que el índice de conversión de un macho de 60 días sea superior a la de una hembra de 35 días destinada al despiece. Del mismo modo, ahora tenemos broilers criados en la mayoría de los países, por lo que la temperatura ambiental afectará la necesidad energética de mantenimiento y, por lo tanto, al índice de conversión clásico. Estos factores ahora significan que el índice de conversión puede ser bastante variable y tal vez está perdiendo su importancia en ser capaz de comparar el rendimiento de los broilers bajo una serie de condiciones de campo. A continuación se muestra una revisión más detallada de estos factores que afectan al índice de conversión.  

 

El nivel de energía

Aunque parece como si el broiler comiera según su necesidad de energía, se ha sugerido que lo hace hasta su máxima capacidad física y que la ingesta de energía se puede controlar fácilmente variando la densidad de la misma de la dieta. Este hecho puede ser cierto hasta cierto punto con el pollo joven, porque podemos atenuar el ritmo de crecimiento temprano – con un programa de control de ascitis, por ejemplo – con unas dietas de menor energía. Sin embargo, a medida que va creciendo el pollo parece ajustar su ingesta en relación con el nivel de energía de la dieta. La tabla 1 muestra los resultados de diluir el pienso a niveles muy bajos.

TABLA 1. Efecto de la dilución de la dieta de 35 a 49 días de edad en el rendimiento del broiler (*).

Nivel de energía, Kcal/kg Proteína bruta, % Peso vivo a 49 d, g Ingesta de pienso de 35 a 49 d, g Índice de conversión Eficiencia de la energía, Mcal/kg
3.200 18 2.950 2.580 2,34 7,43
2.900 16 2.920 2.760 2,49 7,19
2.600 14 2.880 2.900 2,72 6,97
2.300 13 2.910 3.270 2,99 6,70
1.900 11 2.910 3.670 3,31 6,37
1.500 9 2.890 4.300 4,01 6,41

(*) Leeson, 1996

A medida que se redujo el nivel de nutrientes de la dieta, las aves comieron más, lo que significa que no estaban comiendo según su capacidad física, porque eran capaces de casi duplicar su ingesta normal con la dieta de muy baja densidad de nutrientes. Esta increíble capacidad para ajustar la ingesta no originó ninguna diferencia real en el peso corporal a los 49 días.

A medida que las aves comen más, con un ritmo de Sin embargo, si nos basamos en la eficiencia energética, las aves alimentadas con la energía más baja fueron en realidad las más eficientes en la conversión de la energía de la alimentación en un aumento de peso.crecimiento constante el índice de conversión comenzaba a deteriorarse, pareciendo ser difícilmente económica una cifra de 4,01 entre 35 y 49 días de edad.

Sin embargo, si nos basamos en la eficiencia energética, las aves alimentadas con la energía más baja fueron en realidad las más eficientes en la conversión de la energía de la alimentación en un aumento de peso.

Este es un buen ejemplo de que las medidas clásicas de índice de conversión son totalmente engañosas. Es poco probable que los bajos niveles de energía utilizados en la tabla 1 sean económicos, porque es difícil encontrar ingredientes de baja energía que sean baratos por unidad de energía. Sin embargo, estos datos muestran que podemos considerar una gama de niveles de energía para el pollo sin afectar demasiado su ritmo de crecimiento, por lo que la elección de la dieta es simplemente una cuestión de permitir que nuestros programas de formulación seleccionen la solución óptima.

 

Machos y hembras

El índice de conversión de los broilers hembra suele ser mayor – menos eficiente – que el de los machos del mismo peso correspondiente, después de unos 30 días de edad. La razón es que las hembras tienden a depositar proporcionalmente más grasa en la canal, lo que requiere 9 veces más energía en el pienso que para la producción de músculo.

La grasa contiene más energía que la proteína por unidad de peso, y lo más importante, el músculo tiene sólo alrededor de un 20 % de proteína en peso y el resto es agua. Por esta razón generalmente es poco económico criar hembras mucho más allá de los 45 días de edad, a menos que se haga especial hincapié en la reducción de la deposición de grasa. Del mismo modo que con los machos muy pesados, el índice de conversión está muy influenciado por el crecimiento en forma de grasa o de músculo.  

 

La edad del ave

A medida que las aves envejecen, su eficiencia de alimentación se deteriora. Esto se debe simplemente al hecho de que las aves pesadas utilizan cantidades crecientes de pienso para mantener su masa corporal y menos para el crecimiento.

En un pollito de 7 días, alrededor del 80 % de la alimentación se dirige al crecimiento y sólo se necesita un 20 % para mantener el pequeño tamaño del cuerpo, lo que significa que la alimentación se utiliza de una forma muy eficiente. En cambio, un ave de 8 semanas, estas cifras se invierten, de tal manera que sólo el 20 % del pienso se utiliza para el crecimiento y un 80 % para mantener una masa corporal cada vez mayor: por tanto, el índice de conversión se deteriora.  

 

Temperatura ambiente

Las necesidades de mantenimiento de los broilers están muy influenciadas por la temperatura de su entorno. Después de la cría inicial, el ave debe utilizar parte de su alimento para mantener su temperatura corporal. En condiciones ideales de alrededor de 20-25 ºC el ave utiliza un mínimo de alimento para mantener la temperatura corporal pero en condiciones más frías, debe utilizar más energía de la dieta para mantener el calor corporal y, por lo tanto, emplea menos alimento para el crecimiento, con lo que el índice de conversión se deteriora. La ingesta de pienso aumentará alrededor de un 1 % por cada 1 ºC por debajo de 20 ºC. Entre 20 y 25 ºC, el ave comerá alrededor de un 1 % menos por cada 1 ºC de aumento en la temperatura, por lo que mejorará el índice de conversión.

Por encima de 25 ºC – dependiendo de la aclimatación -, puede haber un estado de estrés térmico, con lo que el índice de conversión se deteriorará de nuevo porque en este caso el pollo está empleando energía para mantenerse fresco – con el jadeo, etc. -. En estas condiciones el índice de conversión se deteriora aún más porque el ave es reacia a comer, por lo que proporcionalmente más pienso se dirige hacia el mantenimiento y menos queda para el crecimiento.

 

El estado de salud

Obviamente, es probable que un ave con poca salud tenga un mal índice de conversión. La razón principal es que la ingesta se reduce, por lo que proporcionalmente se destina más pienso al mantenimiento. Con las enfermedades entéricas puede haber cambios más sutiles en la utilización del pienso porque varios parásitos y microbios pueden reducir la eficiencia de la digestión y absorción de los nutrientes.

Un ave con coccidiosis subclínica no es probable que absorba los nutrientes con una eficiencia óptima, porque los oocitos destruirán algunas de las células que recubren el intestino. Más recientemente, los fenómenos del llamado «paso de alimento» se han observado en broilers al verse partículas de pienso no digeridas se ven en las excretas, con lo que el índice de conversión resulta afectado. Se desconoce la causa exacta de este problema, pero lo más probable es que sea a consecuencia de un reto microbiano.  

Otras medidas del índice de conversión

La discusión anterior sugiere que el índice de conversión es un objetivo en movimiento, y hoy en día el esfuerzo por conseguir un valor puede no ser siempre lo más económico.Una medida mucho más útil sería el coste de la alimentación por kg de aumento de peso, o alguna variación adicional de esto, como el coste por kg de carne deshuesada, etc. Un punto de partida muy útil para reevaluar la eficiencia del uso del pienso es considerar la conversión de la energía de la alimentación en aumento de peso vivo. La siguiente tabla muestra las cifras típicas de conversión de energía para broilers de hasta 9 semanas de edad.

TABLA 2. Conversión de energía en peso vivo de los broilers:

Mcal de energía metabolizable / kg de peso vivo

Semanas de edad Machos Hembras Mixtos
4 5,10
5 5,35 5,60 5,48
6 5,75 6,05 5,90
7 6,20 6,60 6,40
8 6,65
9 7,10

 

Resumen

El índice de conversión de los broilers está afectado por la edad, el sexo, la salud y la temperatura ambiental, aunque el factor principal suele ser la concentración de energía del pienso. Con la amplia gama de concentraciones de energía dietética utilizadas en todo el mundo hoy en día, las medidas clásicas de ingesta de pienso/aumento de peso se vuelven menos significativas.

Los índices de conversión «más bajos» puede no ser siempre los más económica, ya que para conseguir el mínimo coste pueden aconsejar que lo óptimo sea utilizar unos niveles de energía bajos en lugar de altos. Una medida más útil del uso del pienso es la ingesta de energía por unidad de aumento de peso. Para los machos los objetivos son 6,2 Mcals de energía metabolizable por kg de aumento de peso para aves de 6 semanas de edad.

   

Steve Leeson Universidad of Ontario, Canada. Sept. 2019  

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