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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de marzo, 2019
SE REQUIEREN DOS VACUNAS CONTRA LA COCCIDIOSIS POR E. TENELLA PARA UNA ALTERNANCIA EFICAZ
Poultry Health Today, 26-12-2018
En los broilers, la vacunación contra la coccidiosis ha demostrado su eficacia en cuando estos han sido expuestos a la Eimeria tenella pero sólo después de haber recibido los ooquistes vacunales dos veces, según ha indicado Laura Tensa, veterinaria de la Universidad de Georgia, EE.UU.
Tensa y sus colega han llevado a cabo un estudio en esta Universidad después de que una empresa de integración avícola les indicase que estaban teniendo problemas de coccidiosis debido a la Eimeria tenella, pese al empleo de múltiples vacunas contra esta enfermedad y de coccidiostatos en el pienso.
El estudio fue llevado a cabo en el laboratorio de diagnósticos y el Centro de Investigación de la citada Universidad, por lo que pudo controlarse a fondo.
Los investigadores probaron dos diferentes vacunas, administradas a los pollitos recién nacidos, bien cada una sola o bien seguida del suminiostro de un coccidiostato ionóforo a partir de los 14 días de edad. La combinación de la vacunación con un coccidiostato en el pienso - el llamado programa ”bio-shuttle - se realiza para intentar mitigar la pérdida de peso y el peor índice de conversión del pienso que pueden tener lugar después de la vacunación contra la enfermedad.
Para estudiar el impacto de la vacunación los investigadores evaluaron el efecto de los tratamientos cuando los broilers fueron expuestos o bien a 11 días de edad, antes de iniciar el suministro del pienso con el ionóforo, el día 14º, o bien a los 21 días de edad. Para la infestación experimental utilizaron un aislado de campo de E. tenella a causa de que origina deyecciones sanguinolentas de muy fácil identificación y compararon los resultados en los pollos así tratados con los de aquellos otros sin haber sido vacunados.
Impacto de la alternancia
Después de la exposición inicial a los 11 días, se observó que la vacunación sola no protege a los pollos contra la E. tenella debido a que los ooquistres vacunales no se habían reciclado lo suficiente para permitir el desarrollo de inmunidad.
Sin embargo, después de la exposición a los 21 días, la vacunación con o sin el suministro del ionóforo el día 14º protegió contra la coccidiosis, como se evidenció por el baremo de lesiones patológicas, explicó Tensa.
“Se recomienda el empleo de un test de sensibilidad anticoccidiana para asegurarse de que las manadas afectadas por la Eimeria sean susceptibles a la medicación en el pienso.”
Las vacunas vivas contra la coccidiosis estimulan la inmunidad natural ante este enfermedad si se suministra una dosis controlada de ooquistes de Eimeria. Cuando los pollitos utilizados en el estudio fueron vacunados de recién nacidos contra la coccidiosis los ooquistes vacunales se alternaron el 7º y 14º día.
Según Tensa, “esto es una buena alternancia, lo que demuestra el desarrollo de una inmunidad protectora y que el ionóforo permitió a los pollos “aminorar el golpe” que ocurre en las manadas con la aplicación de la vacuna mientras que las aves están desarrollando su inmunidad.
Su conclusión es de que, cuando se emplea adecuadamente, o bien la vacunación sola o bien seguida del suministro de un coccidiostato iopnóforo en el pienso es eficaz contra la E. tenella. Cuando se emplea un programa bio-shuttle es importante no comenzar el reparto del pienso con un coccidiostato antes de que los ooquistes vacunales hayan completado su alternancia. Por último, Tensa también recomienda el empleo de un test de sensibilidad anticoccidiana para asegurarse de que las manadas afectadas por la Eimeria sean susceptibles a la medicación en el pienso.