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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de enero, 2019
EL GOBIERNO CATALÁN QUIERE INTRODUCIR UN NUEVO IMPUESTO ECOLÓGICO A LAS EXPLOTACIONES DE AVES Y CERDOS
El Gobierno de la Generalitat de Cataluña quiere aplicar un impuesto adicional por el uso del agua en las granjas de aves y cerdos mediante un anteproyecto de ley de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público en el que aparece definido como un gravamen de finalidad ecológica.
En relación con ello la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña -FCAC- se ha opuesto a su introducción, argumentando Ramon Armengol, responsable de ganadería de la misma que “se trata de una medida exclusivamente recaudatoria, es arbitraria e injusta y que no conlleva ninguna contraprestación ya que se aplicaría por un servicio de saneamiento que resultaría inexistente pues las pocas aguas sucias generadas por las explotaciones ganaderas se gestionan junto con las deyecciones, que son tratadas o aplicadas en suelo agrícola y en ningún caso vertidas al cauce público que depende de la Agencia Catalana del Agua”.
El impuesto se aplicaría a las explotaciones del Anexo1, que en el caso del pollo son las de una capacidad superior a 40.000 plazas.
La intención del gobierno catalán es aplicar este impuesto de manera gradual. Su plena implantación sería en el año 2022.