Este artículo es parte de la edición de diciembre, 2018

COSTE ENFERMEDADES AVÍCOLAS

 

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ProHealth, un ambicioso proyecto financiado con ayudas de la UE y desarrollado en los últimos cinco años por un consorcio de 22 empresas de 10 países comunitarios, ha  investigado el impacto  de las enfermedades en las granjas modernas de porcino y de aves. El resultado se recoge  en numerosos artículos, trabajos de investigación y  presentaciones de  los 10 centros de investigación implicados. En uno de ellos se calcula el coste de las enfermedades de las aves en producción. 

Se estima que las enfermedades de la producción causan entre un 10 y un 15% de pérdidas de  eficacia en el rendimiento de los cerdos y aves comerciales, y  suponen enormes pérdidas económicas. Solo en el sector avícola de Estados Unidos, la  coccidiosis supone un gasto de más de 1.500 millones de dólares.

Sin embargo, hay poco consenso en cuanto al nivel de las pérdidas económicas resultantes de las enfermedades productivas. Mientras los costes de las medidas de prevención y los tratamientos pueden ser conocidos, el ahorro económico que suponen a menudo no se entiende bien. Por ello algunos productores de aves domésticas pueden no aplicar medidas de tratamiento y prevención de las enfermedades económicamente óptimas.

Para explorar el impacto total económico de las enfermedades de producción de las aves domésticas se realizó una amplia revisión de los últimos estudios publicados, de los que se recopilaron datos de la incidencia de nueve enfermedades de la producción, los costes de ellas cuando no se tratan y los costes y beneficios resultantes de las medidas de prevención o de tratamiento.  Se recogieron datos de alrededor de 70 estudios experimentales o de campo, realizados después de 1990, en regiones con producción avícola moderna, comercial.

En los estudios revisados las enfermedades/incidencias en la sanidad de las aves más prevalentes en manadas de pollos de engorde son entéricas, por ejemplo, coccidiosis y clostridiosis, mientras que en ponedoras es la salpingoperitonitis, aunque le sigue el picaje. No había datos de incidencia de daños en el esterenón ni por  bronquitis infecciosa.

Los costes de las enfermedades no tratadas recogidos varían notablemente, y más aún teniendo en cuenta cada enfermedad individualmente. Las pérdidas económicas por ave en ponedoras fueron mayores que para los pollos de engorde ya que la enfermedad afecta a un periodo más largo de producción. Las pérdidas económicas totales por daños en el esternón no tratados son en promedio unos
4 € por gallina alojada, las producidas por bronquitis infecciosa de 3,2 € por gallina y las ocasionadas por salpingoperitonitis podrían superar 0,5 € por gallina.

Unas pérdidas de más de 3 €  en casi todos los años harían las manadas afectadas no rentables.

La revisión encontró que, en algunos casos, las pérdidas económicas pueden reducirse significativamente por su prevención o tratamientos, pero esta capacidad varía marcadamente entre las enfermedades.

Por ejemplo, las intervenciones para salpingoperitonitis, ascitis y clostridiosis pueden eliminar con eficacia las pérdidas de producción, pero en los casos de coccidiosis y lesiones en el esternón las intervenciones estudiadas fueron mucho menos efectivas.

La evolución de la producción y las enfermedades emergentes y nuevas infecciones desafían claramente las opciones existentes para tratar a los animales y controlar la transmisión de enfermedades, lo que conduce a la necesidad de nuevas herramientas y soluciones innovadoras.

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