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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de noviembre, 2018
TENDENCIAS DIVERGENTES
Acercándonos ya a las postrimerías del año, vemos que solo el huevo sigue en posición firme, mientras que el pollo, si bien lo está en el tipo blanco, el amarillo continúa en la cuerda floja.
En cuanto al huevo, más de lo mismo ya comentado el mes pasado, afianzándose ligeramente el alza entonces ya comentada en todos los calibres a excepción del mayor, inamovible. A nivel comercial, lo mismo, con una considerable diferencia entre éste y los siguientes, aunque en este caso resulte difícil llegar a alguna conclusión, habida cuenta de la ausencia de los huevos de gallinas en jaulas en los lineales de gran parte de los supermercados y la variedad de denominaciones utilizadas en los envases de los restantes, sean “camperos”, de “gallinas en el suelo”, “en libertad”, “¡felices!”, etc.
En el mercado del pollo, mientras el tipo blanco se ha mantenido inamovible desde comienzos de setiembre y hasta fin de noviembre, el amarillo, pese a una ligera recuperación en la primera quincena del mes, luego ha vuelto a caer hasta sus niveles iniciales.
Con ello se acentúa la diferencia existente con el ejercicio anterior, superando ampliamente los precios del tipo blanco, mayoritario en el país, a los del 2017, mientras que con los del amarillo la situación es al revés. Algo sin sentido, cuando debiera ser al contrario, pero ya esa sabido que las leyes de los mercados no siempre se rigen por la lógica… y menos tratándose de artículos perecederos.•