Este artículo es parte de la edición de julio, 2018

Equipo de Redacción

Real Escuela de Avicultura

P. ¿Por qué la marca “bienestar animal avalado por ANDA”?

Para ayudar al consumidor a elegir con mayor criterio y con información certificada, para que elija libremente qué quiere comprar y comer. Las decisiones de compra de los consumidores condicionan los modos de producción. Al mismo tiempo permitimos a los avicultores comunicar al consumidor de una forma más concreta que en su explotación las gallinas viven en unas instalaciones que le ofrecen un mayor confort por estar alojadas en lotes de tamaños reducidos, en instalaciones sencillas y más fáciles de manejar y, además, porque disponen de unos parques que realmente les ofrecen un entorno de bienestar animal.

Hoy estamos viendo en los supermercados una gran confusión en algunos etiquetados de huevos con menciones que no se ajustan a la legislación vigente, imágenes que sugieren un tipo de granja que no se corresponde con la realidad, etc. Todo esto confunde al consumidor y le hace desconfiar del producto. Cuando desconfía de la diferenciación por calidad, lo único que le queda es el precio. Entiendo que no es nada bueno para el sector que el consumidor elija solo por precio.

P. ¿Por qué se han fijado unas cifras máximas de gallinas por explotación tan altas como 40.000 para las camperas y 18.000 para las ecológicas, cuando lo que se pretende es establecer una diferenciación de los pequeños criadores “familiares” con las explotaciones de carácter ya profesional?

El tamaño de la nave es importante para el bienestar animal. No son altas, tal y como se está desarrollando el sector, son cantidades muy pequeñas. Estas cifras son los máximos por explotación. En realidad, considero que una limitación técnica del tamaño de la nave se introduce con la exigencia de producir con un solo nivel. Además, 40.000 es el límite para que sea necesaria una autorización ambiental integrada, es decir, es un tamaño máximo que garantiza un menor impacto ambiental.

En el caso de las ecológicas se exige que como máximo haya 3.000 gallinas por nave y 18.000 en el conjunto de la explotación.

Este tamaño reducido de las explotaciones supone que es un modo de producción que exige inversiones que están al alcance de un joven que quiere iniciarse en la actividad o de un agricultor que quiere diversificar su renta, por ejemplo. AviAlter defiende en especial a la avicultura rural, que en resumen, podemos decir, que es aquella que aúna el carácter de alternativa y familiar, de escala humana y bien enraizada con el medio rural.

El tamaño de la explotación es voluntariamente limitado, sin embargo, la profesionalidad es máxima, no tiene límite..…

«La razón de límitar a 40.000 ponedoras camperas, por explotación, es la defensa de la avicultura familiar y enraizada con el territorio»

P. ¿No cree que el añadir unos nuevos tipos de huevos en los lineales de los supermercados, por sello avalado por ANDA, podría aumentar la confusión actual de los compradores, enfrentados ya a las dudas que suscitan los diferentes tipos, categorías y tamaños actuales de los envases?

Todo lo contrario, el “Aval de bienestar animal ANDA” aparece con la intención de aclarar, de facilitar al consumidor a tomar sus decisiones de compra con información ampliada y garantizada. Aquellos consumidores que aprecien el bienestar animal que ofrece este modelo de producción podrán elegir con garantías superiores y más fácilmente.

Además esta marca implica unos beneficios de sostenibilidad medioambiental y de desarrollo rural, añadidos a los de bienestar animal, que son únicos. El sello ANDA se integra así en el nuevo concepto de “One Welfare” que, integrando las tres variables, garantiza de forma satisfactoria el cumplimiento de las expectativas que despierta en el consumidor un producto realmente alternativo.

«El tamaño de la explotación, limitado; la profesionalidad, máxima»

P. ¿Quién vigilará que un productor de huevos con dos tipos de gallinas – en batería y camperas, por ejemplo -, pida el aval de ANDA para los huevos de unas y lo utilice luego para ambas?

El huevo con bienestar animal avalado por ANDA ofrece las máximas garantías del mercado. Como decía antes, los huevos se marcarán con el código de la explotación y el sistema de cría en la granja donde los pone la gallina, y como excepción en el primer centro de embalaje cuando éste solo embale huevos camperos o ecológicos. Además, todos los huevos producidos en la granja autorizada por ANDA, cuando se envíen a marcar en un centro de embalaje, estarán ligados con un contrato con ese centro de embalaje. El consumidor de estos huevos tiene las mayores garantías del mercado.

La marca “ANDA” acompaña a una marca del productor de huevos y todos los huevos vendidos con esa marca estarán avalados por ANDA.

Las garantías para evitar un etiquetado del sistema de cría fraudulento son las que AviAlter quiso que se exigieran a todos los huevos en España. No logramos que el sector lo asumiera, sin embargo, nosotros lo exigimos en los huevos avalados por “ANDA”. Así lo pidió también ANDA.

P. ¿En cuanto incrementará la auditoría el coste por docena de huevos?

Un pequeño coste que el consumidor podrá asumir sin ningún problema. Dependerá del tamaño de la granja en cierta medida.

P. ¿Podrá un gran productor de huevos, con una pequeña explotación de gallinas camperas o ecológicas, en otra finca, solicitar el sello ANDA solo para estas últimas?

Podrá hacerlo, aunque deberán ser vendidos con una marca propiedad del productor y que todos los huevos embalados con esa marca estén amparados por el sello “ANDA”. Ni AviAlter ni ANDA quieren limitar en nada a los grandes productores. No es esa la intención. AviAlter no está en contra de nadie.

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