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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de abril, 2018
LA INFLUENZA AVIAR, ¿ALTERANDO EL COMERCIO MUNDIAL?
Con solo un pequeño cambio – la inclusión del interrogante– reproducimos en este titular el encabezamiento de un Boletín “Noticias del huevo”, de INPROVO, en una de sus últimas ediciones para tratar de los afectos de la influenza aviar –IA– sobre el comercio avícola mundial.
Pero aunque el contenido de esta noticia no guarde más relación con el texto de INPROVO, y por mas que el último informe del MAPAMA sobre la situación en Europa en torno a la IA sea tranquilizador – ver el gráfico adjunto -, creemos necesario informar a nuestros lectores de que en otras partes del mundo el problema sigue latente.
Comenzando por lo más cercano, en Francia se han detectado en lo que llevamos de este año 22 brotes de IA de baja patogenicidad, mientras que los Países Bajos y Bulgaria también han informado de la presencia del virus, aunque de alta patogenicidad, en dos granjas de aves camperas. Y por último, Bélgica, Dinamarca, Irlanda y Suecia han hallado este último en aves silvestres.
Ampliando esta relación a otros continentes, la presencia del virus de la IA también se ha detectado últimamente en Estados Unidos, la República Sudfricana, Ghana, Arabia Saudita, Irak, Corea del Sur,Taiwan, Vietnam, Camboya y China, especialmente de forma recurrente en el sudeste asiático. La situación más preocupante sigue siendo la de China, un país que está enfrentándose al tipo de virus H7N9 que ha afectado también a la especie humana, con alguna muerte a su cargo.
Ante este panorama “mundial” de la extensión de la enfermedad y la facilidad de circulación del virus, es comprensible la preocupación de los Gobiernos de los países en vigilar todas las posibles vías de contagio. Y de esta forma no son de extrañar las medidas que se hayan podido tomar en Hong Kong frente a las importaciones de productos avícolas de Estados Unidos y Francia, la prevención que ha tenido Sudáfrica ante los huevos españoles, en base tan solo por los casos aislados del año pasado en Gerona, etc.
La contestación a la pregunta inicial, por tanto, es obviamente positiva, y seguirá siéndolo en el futuro en tanto no se consiga erradicar esta plaga, como ha sabido hacer el sector avícola con otras enfermedades. •