Este artículo es parte de la edición de abril, 2018


EMPLEO DE TRIGO ENTERO PARA POLLOS: BENEFICIOS POSITIVOS EN FRANCIA

Armelle Puybasset

Réussir Aviculture, 233: 16-17. 2018

El tema, en el sector avícola del broiler, no es nuevo, habiéndolo abordado en SELECCIONES AVÍCOLAS en varias ocasiones, inicialmente ya en 1995 y 1997, con sendos artículos de procedencia francesa y belga (1) y posteriormente, en 2006 y 2014, con otros informes de origen también francés, holandés y australiano (2). Y, por último, una extensa recopilación sobre el mismo fue la realizada por Barragán en las Jornadas Profesionales de Avicultura, celebradas por la Real Escuela de Avicultura, en Soria, en el 2015.

Sin embargo, creyendo que no por ello debemos darlo por agotado y que siempre ha de interesa conocer nuevas opiniones sobre el mismo, no hemos dudado en reproducir el artículo que sigue a continuación. Las consideraciones prácticas y económicas que se exponen creemos que pueden ser tan interesantes como los aspectos más científicos sobre el tema. Aunque, en todo caso, la palabra final, en el caso del broiler, criado generalmente en España en régimen de integración, la tendrán las empresas, por su mayor o menor interés en promover y/o aceptar este tipo de alimentación.

En un reciente viaje en el norte de Francia, la Cámara de Agricultura de Bretaña ha visitado varias granjas de pollos que practican la incorporación de cereales en la misma finca, reproduciendo seguidamente los testimonios de dos criadores que la practican.

Establecidos cerca de la frontera, producen los pollos para la planta de sacrificio de Plukon, en Bélgica, adquieren el pienso de este país e incorporan de promedio alrededor del 30% de trigo integral al mismo. Uno de ellos produce todos sus cereales, mientras que el otro los ha de adquirir y ambos muestran muy buenos rendimientos.

Un margen por pollo de 13 euros

Uno de estos criadores, Ludovic, dispone de una nave de 2.400 m2 y 90 hectáreas de terreno de cultivo, para patatas, cereales y remolachas. Ampliado y renovado en 2014, su criadero, con un suelo y paredes de hormigón, está equipado con una ventilación mediante extractores en un muro piñón y un intercambiador de calor.

El criador es 100% autónomo en materia de cereales y para un lote de pollos de 42 días, utiliza unas 150 toneladas de pienso y 60 t de trigo integral. Este último es almacenado en un silo durante todo el año y luego se transfiere en una celda contigua al criadero, equipado con tres silos. El trigo es incorporado al pienso en una tolva dosificadora.

Con una densidad de 20,8 pollitos/m2 y un peso final de 2,8 kg, un de conversión de 1,56 y una mortalidad del 1,2 %, su margen de alimentación es de 12,95 €/m2/lote. Esto incluye el coste del trigo -según el precio estimado en el mercado-, la compra de los pollitos y con un precio de venta de los pollos según el mercado de de Deinze, en Bélgica.

Rentable incluso con baja autonomía

Otro joven criador, Arnaud amplió la granja familiar con tres nuevas naves para pollos de 1.500 m2, disponiendo en total de 6.500 m2 en y cinco edificios. Equipadas con ventilación túnel, y con los muros y el suelo de hormigón, disponen de generadores de gas de combustión externa.

Una de las peculiaridades de esta granja es trabajar con dos fabricantes belgas de piensos con los que de puso de acuerdan para sincronizar las fechas de entrada de los pollitos y la salida de los pollos para respetar la crianza en banda única en toda la finca.

Disponiendo de poca tierra, Arnaud adquiere el 80% de sus cereales a un precio medio de 145 €/t, mientras que el pienso lo paga a 375 €/t, calculando que el precio de la mezcla reconstituida le resulta a 275 €/t.

Arnaud incorpora el cereal utilizando una tolva conectada a los comederos, comenzando con el 5 % a los 7 u 8 días y terminando con un 50% al final de la crianza del lote, a unos 35-40 días. Tiene un peso medio de venta de 2.65 kg, un índice de conversión 1,514 y un nivel de mortalidad del 1,50 %. Cabe señalar que los pollos se crían sobre paja y que el matadero no descuenta por pododermatites, por lo que no le es posible confirmar el posible impacto positivo de la incorporación de los cereales sobre la calidad de las patas.

Opinión de un experto

Según Elodie Dezat, consejera avícola de la Cámara de Agricultura de Bretaña, la incorporación de trigo al pienso es una práctica rentable, en opinión de los usuarios.

La incorporación de trigo en la granja es una práctica simple para ser implementada, aunque uno debe controlar el tamaño de grano y el nivel de incorporación al pienso para mantener una fórmula equilibrada, prestando atención a la dilución.

Para los criadores en el norte de Europa que practican la incorporación de los cereales, la ausencia de crédito no parece ser un problema y según ellos esta práctica sigue siendo rentable, incluso cuando los cereales se han de comprar. El costo del silo y la tolva intermedia es de unos 15.000 € y se amortiza en un año. Si incluye el almacenamiento, la inversión puede ser hasta de 35.000 €. También debe tenerse en cuenta el tiempo de trabajo adicional -no incluido en el coste de la alimentación- y la competencia técnica necesaria -compra del cereal, condiciones de almacenaje, calidad sanitaria, etc.-.

La competitividad de estas granjas en el norte de Europa se explica por unos menores costes en todos los niveles, incluyendo el de las naves, a unos 250 €/m2.

Atención, pues no todo no es de color de rosa. El precio de venta de los pollos es indexado en el precio libre del mercado de Deinze y al comienzo de un lote el criador no sabe nunca a qué precio le pagarán.

Un buen margen adicional, en una encuesta

Una encuesta avícola, realizada en el 2016, permite comparar los resultados de las granjas del norte de Francia practicando o no la incorporación de cereales en la cría de pollos.

Por los datos expuestos en la tabla adjunta, se puede ver la comparación entre 65 lotes de pollos con la incorporación de cereales, con un margen de 9,60 €/m2/lote, frente a 7,955 €/m2/lote para los 41 lotes criados solo con piensos comerciales. Según Elodie Dezat, a cargo del estudio, “este margen incluye el costo del trigo integrado, pero no la amortización del material.

Tabla 1. Comparación de granjas según el tipo de alimentación

Criterio

Pienso comercial completo

Pienso + cereales

Número de lotes de pollos

41

65

Duración de la crianza, días

43,1

43

Peso medio, g

2.386

2.428

Índice de conversión

1,641

1,614

Mortalidad, %

3,46

3,02

Decomisos, %

0,62

0,03

Aumento de peso, g/d

58,34

59,21

FEEP (*)

349

358

Productividad, kg/m2

48,8

50,4

Densidad inicial de población, pollos/m2

21,2

21,4

Margen de alimentación, €/m2/lote

7,955

9,60

Coste medio del pienso, €/t)

355,4

326,1

(*) FEEP: Factor Europeo de Eficiencia de la Producción = Aumento medio de peso (g/d) x Viabilidad (%) / Índice de Conversión x 10.

El coste promedio de la alimentación con trigo añadido resultó a 326 /t, mientras que el del pienso completo a 355 /t. El trigo añadido en la granja se compra a los comerciantes o se produce en la granja. Para una crianza en unos 3.000 m2 y un nivel de incorporación del 30 %, es necesario contar 450 toneladas de trigo al año o 68 hectáreas de cultivo».

Una limitante de esta comparación es que no se dispone de datos sobre la calidad de las canales de los pollos.

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