Recibe Selecciones Avícolas en versión impresa
SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de marzo, 2018
En el sector de la puesta, la incubación de unos huevos de los que nacerán unos machitos que inmediatamente van a ser sacrificados tiene un coste importante. No es de extrañar, entonces, que las tecnologías emergentes se estén desarrollando, desde hace ya unos años, para mejorar el bienestar animal y ahorrar costos.
Según parece, este año 2018 se va a dar un paso definitivo en esta preocupación de siempre del sector del huevo. Y es que desde hace años el sector, está aplicando en las mismas plantas de incubación el sacrificio de los machitos por eutanasia, cuyas cifras en la Unión Europea son anualmente de unos 400 millones y en todo el mundo de unos 3.200 millones.
Como ya se comentaba en SA en varias ocasiones (*), en la actualidad se están investigando diferentes sistemas de sexaje in ovo en países como Alemania -sistema Espectroscopía infrarroja Raman-, Países Bajos -método endocrino / modificación genética con genes marcadores fluorescentes-, Estados Unidos en colaboración con Israel y Canadá.
El proyecto que Canadá ha desarrollado, financiado por el Ontario Poultry Industry Council y Egg Farmers de Ontario -EFO-, durante los últimos seis años, es una creación del doctor Michael Ngadi, un ingeniero de alimentos y bioprocesos del Departamento de Ingeniería de Biorecursos en la Universidad McGill.
La tecnología, llamada Hypereye, tiene un sistema de escaneo que permitirá identificar tanto la fertilidad del huevo como el sexo del embrión de unos 50,000 huevos frescos por hora, una vez que la tecnología esté completamente operativa a escala comercial. El proceso consiste en poner una combinación de amplias imágenes espectrales del huevo, en que a través de un análisis matemático bastante complejo, se utilizan algunas técnicas de aprendizaje para identificar si el mismo es fértil o no y si el embrión que contiene es masculino o femenino.
En la imagen se muestra un prototipo de Hypereye, un sistema de escaneo desarrollado en Canadá
que identificará tanto el sexo como la fertilidad de unos 50.000 huevos por hora una vez que esté en pleno funcionamiento.
EFO ha declarado que existe una demanda en todo el mundo de esta tecnología, y que los EE. UU. y varios países europeos como Holanda y Suecia ya han expresado interés en ella. Asimismo, Livestock Research Innovation Corporation se está asociando con EFO para llevar la tecnología al mercado, si todo va bien, en 2018.
El gerente general de EFO, Harry Pelissero, dice que actualmente se están probando prototipos en varias plantas de incubación de Ontario para lograr a escala comercial la misma precisión y velocidad que han logrado en el laboratorio. La comercialización implicará asociarse con empresas de automatización de plantas de incubación y se espera que cree hasta 30 empleos.
El escaneo de huevos con Hypereye implica imágenes hiperespectrales, un proceso que detecta bandas de luz mucho más allá de lo que el ojo humano es capaz de discernir. Debido a la gran cantidad de información que se proporciona de manera instantánea, la tecnología es perfecta para situaciones automatizadas, desde el escaneo de productos en una línea de ensamblaje o aplicaciones de teledetección a gran escala.
Pelissero estima que el costo del escaneo de Hypereye será de unos 0,03 € por huevo y, debido a que elimina la necesidad de incubar los huevos infértiles y los de embrión macho, la tecnología reducirá los costos de incubación a la mitad y se amortizará rápidamente. Algunas de las ganancias, dice Pelissero, irán a EFO en forma de derechos de autor, algunas al Dr. Ngadi y otras al mantenimiento de equipos y un fondo de I + D.
Pelissero enfatiza que los productores no deberían preocuparse por ningún impacto en los niveles actuales de producción de huevos como resultado de la implementación de esta tecnología, y que los huevos con embriones machos podrían usarse para la producción de vacunas o para la producción de antidepresivos.
Yehuda Elram es fundador y CEOde eggXYt, con sede en Estados Unidos, que ha desarrollado una
tecnología que utiliza la edición de genes para detectar el género de un embrión.