Este artículo es parte de la edición de enero, 2018

“Los huevos son un alimento
fundamental para todas
las edades dentro de
una dieta equilibrada”

Neringa Sinkeviciute

 

 

Dr. Antonio Fuertes

Doctor en Medicina con experiencia internacional en Cardiología en el Texas Heart Institute. Presidente del Consejo Asesor del Instituto del Huevo

Los huevos han sido cuestionados en las últimas décadas, siendo objeto de crítica y escrutinio por la corriente “anticolesterol” que recomendaba evitar este alimento, subrayando la relación entre su consumo y las enfermedades cardiovasculares.

Desde los años 90 se ha producido un cambio de tendencia al publicarse diversos estudios científicos que destacaban el gran valor nutricional de este alimento, aconsejando incluso tomar un huevo diario.

Sin embargo, parece ser aún quedan mitos hoy en día. ¿Y quién puede desmentirlos mejor que el reconocido cardiólogo Dr. Antonio Fuertes?

Desmontemos el mito del huevo y el colesterol y aclaremos las dudas sobre este alimento.

¿Desde el punto de vista de un médico qué nos puede decir sobre las virtudes del huevo?

Primero, que nutricionalmente es un alimento muy completo que tiene ventajas sobre la salud en general y sobre determinados aspectos en particular para personas de todas las edades. Tratamos de corregir el famoso mito de que la ingesta de huevos aumenta el colesterol. Aunque es un alimento rico en colesterol, el procedente del huevo se absorbe más lentamente y en menor proporción que el de las grasas saturadas. Por eso el consumo de huevos no solo no aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino que mejora el pronóstico de las enfermedades degenerativas del sistema nervioso, de la diabetes mellitus, o de la degeneración macular de la retina.

El huevo es un alimento muy recomendable a cualquier edad y en cualquier estado fisiológico porque contiene nutrientes en mayor concentración y más biodisponibles que en otros alimentos. Por tanto, la inclusión del huevo en la dieta es fundamental.

Se ha hablado mucho de la relación entre el consumo de huevos y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. ¿Qué podría decir al respecto?

Tras la divulgación de los resultados del “Estudio de los Siete Países”, en 1980, todas las organizaciones mundiales relacionadas con la salud desaconsejaron el consumo de huevos al comparar falsamente su efecto perjudicial con el de las grasas saturadas, por la convicción de que aumentaban el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Esta creencia, que se demostraría errónea, fue aceptada tanto por los médicos como por la población general. Paralelamente se realizaron numerosos estudios clínicos que concluyeron de forma inequívoca que la ingesta de huevos no incrementaba el riesgo cardiovascular. De hecho, se vio que no se debía limitar el consumo de huevos sino la cantidad de grasas saturadas que se ingieren, ya que éstas sí aumentan considerablemente el colesterol, además de evitar otros factores de riesgo: tabaquismo, diabetes, sedentarismo y sobrepeso.

Asimismo, desde el año 2000, las Guías para la alimentación de la “American Heart Association” indican que el consumo de un huevo diario no modifica el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en adultos sanos.

¿Entonces aconseja el consumo de un huevo diario?

En general, salvo que existan contraindicaciones específicas, quien tome un huevo al día no tiene riesgo ninguno. Pero debe ser dentro de una alimentación variada y equilibrada, que incluya carne, pescado, fruta, verdura, legumbres, etc. De hecho, las Guías alimentarias para la población española de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria sitúan al huevo en la pirámide nutricional como alimento de consumo diario recomendado. No quiere decir que se deba comer a diario, sino que se puede consumir sin ningún riesgo.

¿Cuál es la forma más sana de comer un huevo para aprovechar todos sus nutrientes?

Es prácticamente lo mismo. El calor facilita la digestión de las proteínas de la clara, al desnaturalizarlas, pero los nutrientes del huevo en general no se pierden al cocinarlos.

¿Qué aconsejaría al consumidor?

En general, que incluya el huevo en su alimentación. Es un alimento barato, de un potencial nutricional excepcional y se digiere muy bien. Es fundamental en la dieta de los ancianos que pueden tener dificultad para masticar y digerir otros alimentos. Y desde el punto de vista de la salud, es muy recomendable en cualquier edad. Muchos profesionales seguimos sin entender muy bien ciertas recomendaciones restrictivas del consumo de huevos cuando no hay ninguna razón científica que lo justifique.

¿Cree que se podrá erradicar la alergia al huevo por completo?

Esperamos que sí. Vamos paso a paso en este camino. Es importante reconocer la labor desarrollada para la curación de esta alergia por parte de SEICAP y SEAIC y por el investigador Daniel Lozano, a los que hemos entregado el Galardón de Oro y el Premio a la Investigación del Instituto de Estudios del Huevo de este año. Abre una puerta a la esperanza para que un porcentaje altísimo de niños alérgicos al huevo puedan dejar de serlo. Este es el segundo alimento desencadenante de alergias alimentarias después de la leche. Según los datos mundiales, entre el 0,5% y el 2,7% de la población infantil entre 6 meses y 2 años de edad padecen este tipo de alergia. Desde el Instituto de Estudios del Huevo apoyamos en la medida de nuestras posibilidades la investigación que pueda realizarse en España en esta línea.

¿Cuál es el reto más grande al que se enfrenta el consumidor hoy en día?

Yo no establecería prioridad. Todos debemos establecerlo a nivel individual. Para una persona a la que le gustan los huevos y que ha sufrido un infarto el reto es que pueda seguir comiéndolos. A mí ahora me preocupa especialmente la gran incidencia que tienen ciertas enfermedades degenerativas, como el Alzheimer o la demencia senil. Se considera que en la actualidad se diagnostican entre 30.000 y 40.000 nuevos casos de Alzheimer al año en España. De hecho, un 5% de la población adulta está afectada por Alzheimer, especialmente las mujeres. Es un problema social enorme.

¿Se relaciona el consumo de huevos con riesgo de demencia o Alzheimer?

Ni el consumo de colesterol ni el de huevo se asocia con un mayor riesgo de demencia o Alzheimer. En cambio, según demostraron recientes investigaciones, la ingesta moderada de huevo se asocia a una mejor capacidad cognitiva y mejora la función cerebral en ancianos institucionalizados. Los huevos son alimentos ricos en lecitina, que contribuye a elevar los niveles de colina en la sangre, por tanto, su ingesta es de interés en la mejora de la función mental de las personas con déficit de acetilcolina, como en el caso de los enfermos de Alzheimer y los ancianos con demencia presenil.

El consumo de huevos puede contribuir a que los pacientes mayores tengan una mayor capacidad cognitiva y además, a mejorar su nutrición y su calidad de vida. Por eso deberemos insistir en la conveniencia de que el huevo se incluya más en la dieta de estas personas mayores.

¿Cómo se podrían erradicar los mitos sobre el huevo y aumentar su consumo?

Creo que es un problema de falta de educación nutricional. Debería educarse a los niños en el colegio, y también a sus padres y a su entorno, y continuar también en la educación secundaria y universitaria y en otros ámbitos (empresas, por ejemplo). Desde el Instituto de Estudios del Huevo, y también los profesionales del sector, damos charlas en asociaciones de amas de casa, de deportistas, en escuelas e institutos…Esperamos que poco a poco el desconocimiento sobre el huevo se vaya superando. Es muy importante que el personal sanitario, que tiene un papel fundamental en informar al paciente, se implique también en esta educación. Afortunadamente, los mitos sobre el huevo están en claro camino de superación.•

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