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EL MANEJO DEl GALLINERO,
CLAVE PARA EVITAR
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
EN INVIERNO
Tak Niino
Poultry Health Today, 20-12-2017
Las enfermedades respiratorias en los broilers pueden ocurrir en cualquier época del año, pero son especialmente problemáticas en los meses de invierno, cuando las condiciones ambientales y del aire pueden verse comprometidas cuando los criadores intentan mantener los costes bajo control.
Mantener una buena calidad del aire es esencial y está relacionada con las técnicas de ventilación. Cuando una nave es infraventilada, los niveles de amoníaco y la humedad de la cama pueden aumentar hasta el punto en que son perjudiciales para la salud de las aves, predisponiéndolas a enfermedades respiratorias.
Los niveles elevados de amoníaco dañan los cilios, esas estructuras en forma de cepillo responsables de eliminar los restos de la tráquea. Cuando los cilios son dañados o destruidos, las aves pueden sucumbir a infecciones virales como la bronquitis infecciosa -IB-, la laringotraqueitis infecciosa -ILT- o la enfermedad de Newcastle -ND-. Estos patógenos virales también pueden causar ciliostasis, lo que puede dar como resultado que los pollos muestren signos de letargo, depresión o tos y estornudos.
">La mala calidad de la cama debido a una ventilación inadecuada es favorable para el crecimiento bacteriano. Es por eso que no es raro que las aves que tienen un virus respiratorio desarrollen una infección bacteriana secundaria, generalmente Escherichia coli, lo que puede ocasionar poliserositis grave, septicemia e incluso la muerte.
La evidencia de una enfermedad respiratoria puede aparecer en la planta de procesado, así como en la granja. Los decomisos por aerosaculitis, a menudo debido a una enfermedad respiratoria subyacente, pueden aumentar durante los meses más fríos, cuando mantener un entorno óptimo se convierte en un reto. Un mayor número de aves con aerosaculitis puede afectar la eficiencia de la planta de procesado ya que más pollos tendrán que ser desviados y comercializados despiezados, lo que puede ralentizar la velocidad de la línea, y eso es costoso.
Naves mayores y equipos envejecidos
Una tendencia que puede influir en la práctica a la ventilación es la variación en el tamaño de las naves. Hoy en día, muchos productores están optando por construir naves más grandes en un esfuerzo por criar más aves de forma eficiente. Sin embargo, los métodos tradicionalmente utilizados para ventilar unas naves más pequeñas pueden no dar los mismos resultados en otras más grandes. Se debe tener cuidado para garantizar que las naves más largas y más anchas cuenten con los equipos adecuados y los ajustes de ventilación necesarios para mover e intercambiar el aire de forma adecuada. El aire tiene que circular más lejos y si el flujo es desigual las aves en un extremo de la nave pueden tener aire fresco, mientras que las aves en el otro extremo no.
Los equipos mal mantenidos son otro problema que puede ocasionar dificultades para calentar y ventilar la nave. Los ventiladores viejos y sin mantenimiento aún pueden funcionar, pero eso no es garantía de que los volúmenes de aire movidos por minuto sean los mismos que cuando se instalaron los ventiladores por primera vez. Es posible que un ventilador no pueda mover la cantidad de aire deseada si las contraventanas están sucias y las correas necesitan ser reemplazadas. El flujo de aire se puede monitorear fácilmente usando un medidor de flujo de aire. El mantenimiento correcto y regular es crítico para garantizar que los sistemas funcionen correctamente.
El control visual de las aves
es una forma a prueba de fallos
Los sistemas computerizados y automatizados con programas preestablecidos son prácticos y pueden funcionar bien si se utilizan de forma adecuada. Los avances en los equipos de las granjas facilitan a los productores monitorear las condiciones de la nave y la ventilación sin tener que entrar en la nave. Sin embargo, nunca hay que suponer que las aves se sienten cómodas solo porque el ordenador indica que todo está funcionando sin problemas. No existe una configuración única para todos ya que las condiciones para mantener a las aves cómodas y sanas pueden variar de una manada a otra. Debido a esto, es importante observar a las aves regularmente para asegurarse de que estén cómodas. El control visual de las aves es una forma a prueba de fallos para confirmar que las condiciones de la nave, incluida la ventilación y la calidad de la cama, son apropiadas.
Control del amoníaco
En cuanto a los niveles de amoníaco, aquellos de nosotros que pasamos mucho tiempo en gallineros fácilmente podemos volvernos insensibles al olor y es posible que no nos demos cuenta de que son demasiado altos para la salud de las aves. Una nariz humana altamente sensible es capaz de detectar amoníaco a una concentración tan baja como 1 ppm. Sin embargo, he estado dentro de naves en las que los niveles de amoníaco pasaban de 20 ppm pero para el criador eran desapercibidos. Para las aves es imperativo mantener los niveles por debajo de 25 ppm, tanto para evitar una pérdida de rendimiento y un aumento de enfermedades como para proteger la seguridad de los trabajadores.
Los niveles de amoníaco deben monitorearse de manera rutinaria durante toda la vida de la manada, y si son demasiado altos debe ajustarse la ventilación deben para reducir su concentración. Hay varias herramientas diferentes disponibles para evaluar los niveles de amoníaco y cualquiera que sea la que se elija estará bien siempre y cuando arroje unos resultados consistentemente precisos.
Es imperativo mantener los niveles de amoníaco por debajo de 25ppm<
Vacunación
Un programa vacunal adaptado para ayudar a proteger contra los riesgos de enfermedades respiratorias es esencial y debe ser individualizado, teniendo en cuenta los riesgos en la granja y en el área geográfica.
El virus de la bronquitis infecciosa -VBI-, por ejemplo, siempre es una preocupación para las manadas de pollos y la clave para la protección frente al mismo es la identificación de la cepa que está circulando. Los métodos de diagnóstico como la serología, la inhibición de la hemaglutinación y el análisis de la reacción en cadena de la polimerasa pueden determinar los serotipos del VBI más prevalentes en una manada. A veces, un programa heterólogo -utilizando vacunas con diferentes serotipos- puede ayudar a brindar una protección cruzada en el campo.
Los productores en el sudeste de Estados Unidos necesitarán determinar si sus manadas necesitan protección contra las cepas del VBI, como la Georgia 08, una variante del VBI particularmente dañina, mientras que en el noreste, la Delaware 072 puede ser motivo de preocupación. Junto con el IBV, otros virus patógenos respiratorios como los de la ILT y la ND pueden ser un problema, según la región y la época del año. Los programas adecuados de vacunación juegan un papel importante para ayudar a proporcionar protección contra estas enfermedades.
Algunos productores de pollos de engorde estadounidenses con elevados decomisos debido a infecciones secundarias por E. coli están evaluando el uso de una vacuna modificada de E. coli viva no reactiva. La vacuna ha sido reconocida con una marcada reducción en la mortalidad relacionada con E. coli en ponedoras – Shane, 2015 - y los ensayos de campo con la misma en broilers, en Estados Unidos y en otros países han sido prometedores – Cookson y col, 2008, 2009 y 2010 -.
En resumen, la vacunación junto con la gestión del medioambiente es crucial para mantener la salud de las aves. Para muchos productores, la ventilación deseable puede ser un reto en los meses más fríos, especialmente pensando en los altos costes del combustible. Sin embargo, una ventilación inadecuada pone a las aves en riesgo de enfermedades respiratorias que pueden originar altos niveles de morbilidad (*) y decomisos. Como resultado, iniciar un buen manejo y un plan de vacunación sólido a menudo son más rentables a largo plazo y ahorran a los productores muchos dolores de cabeza.•
(*) N. de la R.: “Morbilidad”, proporción de personas o animales de un grupo o una población que resultan afectados por una determinada enfermedad.