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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de enero, 2018
EL FORMALDEHÍDO EN LOS PIENSOS,
PROHIBIDO EN LA UE
Al final, después de años de polémica sobre su empleo en los piensos, el formaldehído ha sido prohibido en la Unión Europea -UE-, al haberlo denegado la Comisión de la misma en una reunión de su Comité Permanente sobre Plantas, Animales, Piensos y Alimentación -SCOPAFF- el pasado 20 de diciembre.
La decisión ha sido casi por unanimidad de todos los representantes de los Estados miembros de la UE, habiendo entrado en vigor 20 días más tarde. La justificación de la prohibición, que afecta principalmente a los piensos para las aves y el porcino, proviene de que las ventajas del formaldehído, como aditivo alimentario contra la salmonela y otras bacterias, no compensan el riesgo inherente para la salud de sus manipuladores, pese a la opinión de la EFSA -Agencia Europea de Seguridad Alimentaria- de que podría seguir utilizándose con tal de tomar las medidas adecuadas para evitar un riesgo a los usuarios.
La discusión sobre el tema viene ya de lejos pues el formaldehído ya lleva en el mercado, como aditivo, 20 años. Sin embargo, considerado antes como biocida, había sido reclasificado como aditivo en el 2013, contando con un permiso provisional para su uso, que ahora se ha denegado.
Como era de esperar, las opiniones en contra de esta decisión han sido contundentes y, entre ellas, la del principal proveedor del producto, la empresa Anitox que, entre otras cosas, arguye que precisamente coincide con un informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades -ECDC- advirtiendo acerca de un recrudecimiento de los casos de salmonelosis en el ser humano en los últimos años.•