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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de septiembre, 2017
Con las mismas tendencias
Una vez más, debido al retraso acumulado por las habituales vacaciones veraniegas – que no hemos recuperado -, rompemos nuestra costumbre de informar sobre la evolución de los mercados avícolas a fin del mes anterior al de la publicación de la revista, redactando así este comentario a final de septiembre.
Y, como puede verse rápidamente en los gráficos adjuntos, estamos en la misma línea que el pasado verano, con un mercado desequilibrado en el caso del pollo y un alza generalizada en el del huevo.
En aquel, la verdad es que el citado desequilibrio entre los dos tipos de pollo, el blanco mayoritario y el de pigmentación amarilla, no recordamos que se haya producido en otras ocasiones, no teniendo otra explicación que la diferente demanda de los mismos en distintas partes de España. De esta forma, mientras el amarillo vivo ha mantenido la línea de firmeza que ya se inició al final de primavera, el blanco, mayoritario en el país, aun ha cedido algo más en relación con lo que ya había hecho en el pasado agosto.
Y en el mercado del huevo, más de lo mismo, afortunadamente, por la evolución positiva de todas las cotizaciones a lo largo de setiembre, incluso las del calibre superior, que generalmente hace “la guerra por su cuenta”, con unos precios bastante inamovibles…
Y ello, en un momento en que los últimos informes precisamente no nos hablan de que en España hayamos aumentado el consumo doméstico de huevos – sino más bien lo contrario -, solo tiene una explicación: la consolidación del país como potencia exportadora de un producto de calidad, especialmente en un mercado europeo últimamente bajo sospecha por el escándalo del fipronil acaecido el pasado verano.•