La directora de la Interpfoesional de las Palmípedas Grasas – Interpalm –, Montserrat Prieto, valora la eficacia con la que se gestionó el problema de los focos de influenza aviar detectados en varias granjas de patos en Cataluña el pasado, aunque al propio tiempo apuesta por reforzar las medidas de bioseguridad en las mismas.
En una entrevista con Efeagro, Prieto asegura que, a pesar de esos focos, el impacto de la influenza aviar fue “pequeño” en España, si se tiene en cuenta el entorno comunitario, con múltiples casos en Francia y en otros países del entorno europeo.
Prieto apuesta por no bajar la guardia y reforzar dichas acciones de bioseguridad y para ello, la Interprofesional -que aglutina desde productores de patos y ocas a industrias transformadoras- ha elaborado una guía que acaban de remitir al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente – Mapama – como paso final a su validación.
Tras la irrupción de la influenza aviar, algunos países que compraban a España cerraron sus fronteras, aunque las han ido reabriendo tras retomar, el 2 de junio, el estatus de país libre de influenza aviar.
Uno de ellos es Japón, el principal cliente y país con el que la Unión Europea acaba de cerrar las negociaciones políticas para establecer un acuerdo de libre comercio.
Actualmente, llegan a más 20 países de todo el mundo entre los que destacan también Méjico, Chile, Qatar, Portugal y Alemania, y según Prieto las empresas del sector siguen apostando por incrementar su internalización.
De hecho, las ventas al exterior se han duplicado de 2012 a 2016, alcanzando más de 4 M €, lo que, en su opinión, muestra “cómo el sector crece con la diversificación de mercados”.
El “foie gras” y el resto de productos obtenidos de las palmípedas son una “buena enseña de la marca España” en el mundo, ya que “son reconocidos por su calidad”, apunta. Aunque productos como el “foie”, el “magret” o el “confit” se asocian con alimentos destinados a un mercado de “alto nivel adquisitivo”, Prieto subraya que actualmente se encuentran también en la gran distribución y en las cartas de muchos restaurantes.
Más segmento de su consumo
A su juicio, han dejado de ser un producto exclusivo del ámbito gourmet para llegar a otros segmentos de consumo, “pero sin perder” sus estándares de calidad y la imagen de un alimento “exquisito y de elevado valor añadido”.
En este sentido, señala que la internacionalización y el fomento del consumo en nuevos segmentos son “los pilares” para que el sector crezca en los próximos años.
El sector de las palmípedas grasas asociado a Interpalm facturó el año pasado 50,05 M €, de los que más del 84 % se obtuvo en la industria transformadora. Mantiene cerca de medio millar de puestos de trabajo directos, la mayor parte de ellos en el área de la transformación.
Según los datos de Interpalm, el número de palmípedas criadas en el territorio asciende a 722.289 aves en granjas que ocupan una extensión total de 250,5 hectáreas.