Este artículo es parte de la edición de agosto, 2017

 

 

MEJORA DEL BIENESTAR DE
LAS PONEDORAS SIN JAULA
:
PREVENIR LA ROTURA DEL HUESO
DE LA QUILLA

Un proyecto COST apoyado por la UE estudia el diseño y
manejo de los alojamientos para mejorar la situación

gallinas ponedoras

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el Reino Unido la última preocupación relacionada con el bienestar de las ponedoras está relacionada con los sistemas alternativos en los que las aves se mueven libremente entre niveles. Los mataderos detectan fracturas óseas del hueso de la quilla de las aves, producidas por caídas al volar entre aseladeros o pisos. Se consideran origen de dolor crónico y reducción del bienestar y la producción. Se está planteando considerarlas un parámetro para evaluar las condiciones de las granjas y advertir de la necesidad de mejorar a los productores con más casos.

El objetivo del proyecto europeo COST denominado
KeelBoneDamage es proponer innovaciones en el equipamiento de los gallineros, el manejo, la genética y la nutrición para resolver los problemas de daños en el hueso de la quilla y lograr los estándares de bienestar animal y productividad exigidos por la UE.

Las roturas de la quilla se comprueban con facilidad al palpar la pechuga de las aves. No hay una única solución eficaz para reducir la frecuencia y gravedad del daño de la quilla sino opciones distintas entre las que elegir la más apropiada en cada caso.

La distancia entre aseladeros, el ángulo que forman y el material de los mismos son determinantes para proporcionar movimientos seguros en el gallinero. Colocar rampas puede facilitar el movimiento entre niveles. Elaseladero ideal tendría una superficie antideslizante y suave pero sin grietas o huecos que puedan ser accesibles a los ácaros, y serían fáciles de limpiar y desinfectar después de vaciar la nave de gallinas. También hay que evitar que sean barreras al movimiento en el aviario.

Al instalarlos hay que valorar no sólo a los requerimientos de las aves, sin los de los trabajadores de la granja y el equipo de captura de las aves para vaciar el gallinero. Lo aseladeros no deben ser una barrera para el acceso a los nidales y los más bajos deben permitir a las aves caminar debajo de ellas, incluidas los de los distintos pisos.

Otros equipamientos del gallinero que pueden influir en la frecuencia y gravedad del daño de la quilla como la rejilla de plástico en el suelo – frente a la malla de alambre -, una menor distancia entre secciones del aviario o poner rampas entre niveles distintos, etc.

La cría juega un papel esencial para que las pollitas tengan el desarrollo óseo suficiente para la locomoción y habilidades para moverse entre los aseladeros. Las pollitas deben tener acceso a niveles superiores en cuanto sea posible. El entorno durante la cría y la puesta deben ser similar para ayudar a las pollitas a prepararse para la nave de puesta.

En cuanto a la nutrición, dar una mayor concentración de calcio en la alimentación del final del día, o con tamaños de partícula más grandes aumenta la disponibilidad de calcio durante la noche cuando se forma la cáscara de huevo y la gallina más lo necesita. Las técnicas centradas en mejorar la calidad de la cáscara en las etapas finales de la puesta protegerían del daño de la quilla, al reducir las necesidades de ese mineral desde el hueso.

Se investiga también en genética para desarrollar estirpes con menor riesgo de daño de la quilla y que mantengan sus rasgos productivos.

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