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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de junio, 2017
En el caso del pollo puede verse que en el tipo amarillo la subida de precio tuvo lugar a principios de mes, mientras que en el blanco en varias ocasiones en el transcurso del mismo. En general, la oferta ha sido reducida – y lo sigue siendo al iniciarse junio -, lo que puede significar un mayor afianzamiento de las posiciones de cara al ya próximo verano.
Para el huevo los mercados se han comportado de forma diferente, por presión de la oferta, originando un ligero descenso de los precios de todas las categorías, a excepción de la mayor. Pero lo peor es que, al finalizar el mes, parece como si no se hubiera tocado fondo y en el inicio del verano aun pudiéramos presenciar unas algo mayores cesiones de precios.
La explicación, en este caso, á buen seguro la caída que ha habido en las exportaciones de este año en comparación con el mismo período del pasado, aparte de un ligero declive, según el MAPAMA, en el consumo de los hogares.
En resumen, como puede verse en las gráficas adjuntas, una situación parecida a la de la misma época del año pasado, aunque con unos precios significativamente por encima de los de entonces, como también nos revelan las medias comparativas de la tablilla.