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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de abril, 2017
Según una reciente noticia de Estados Unidos, las empresas de restauración y de los servicios de alimentación están aumentando su presión para que los productores de broilers se acojan a las directrices de la Asociación Animal Global – GAP – en relación con la crianza y el manejo de los mismos en el matadero. En concreto, los compromisos que exige la GAP son los siguientes: El empleo de unos tipos genéticos de pollos que se hayan acreditado científicamente como de crecimiento lento. El criarlos en condiciones de ampliar su espacio hasta un máximo de 29,3 kg/m2, en un ambiente mejorado en cuanto a la cama, la iluminación y el enriquecimiento ambiental. La eliminación de colgarlos en vivo a su llegada al matadero, asegurando en cambio un aturdido más humano por la inconsciencia lograda en atmósfera controlada en varias etapas, antes del sacrificio. Durante el año pasado hubo ya 9 empresas norteamericanas productoras de pollos que se comprometieron a iniciar su transición para aceptar estos requisitos en el año 2024 y en los tres primeros meses de 2017 otras 18 también lo han hecho. Hasta la fecha solo un productor de pollos está operando bajo este esquema. Los requisitos de la GAP han sido propugnados por los grupos de derechos animales , incluyendo el “Mercy for Animals” y la “Humane Society of de United States” – HSUS -.