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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de marzo, 2017
En cuanto al pollo, el descenso lo inició a mediados de mes el tipo amarillo, que luego se reafirmaría en la semana siguiente, afectando entonces también al blanco, aunque en una algo menor cuantía. El exceso de oferta parece haber actuado aquí, por más que alguna importante integradora últimamente ya esté aplicando una política de retrasar las entradas de pollitos en las granjas.
La corriente contraria ha sido la tónica en el mercado del huevo, con una subida generalizada de las cotizaciones de todos los calibres en la última semana de febrero. Esto nos ha permitido cerrar el segundo mes del año con un balance positivo en relación con el mismo período del 2016, permitiendo a los productores compensar el aumento de los costes de la alimentación de las gallinas.
Mientras, del mercado europeo nos llegan buenas noticias en lo que se refiere a las previsiones sobre las producciones de este año, con tendencia a estabilidad en los precios. Claro que aquí faltará por ver el posible efecto que pueda tener la evolución de los casos de influenza aviar en el continente.