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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de diciembre, 2016
Sin embargo, dicho esto, como resumen del mes, hemos de hacer observar, una vez más, la absurda diferencia en los precios del género vivo, según se trate de pollos blancos o amarillos. En este caso, en concreto, por los datos que se adjuntan se puede ver que el mantenimiento de precios al que nos referíamos era en el caso del pollo blanco, inamovible a lo largo de todo el mes de noviembre, mientras que el amarillo, después de cotizare al alza a mediados del mes, en la última semana sufría una importante e insólita devaluación.
En el caso del huevo, confirmándose la tendencia ya apuntada el mes anterior, vemos que a lo largo de noviembre los precios se han ido afianzando, por suerte principalmente en las dos categorías intermedias – L y M -, seguidas de la menor – S – y en una mínima cuantía la superior – XL -.
Ello confirma la tendencia ya apuntada el mes anterior, lo que podría explicarse por la reducción observada en las cifras de pollitas para puesta recién nacidas entre enero y agosto de este año, un 11 % menos que en el mismo período del año precedente. Y aunque los altibajos en las reposiciones mensuales de pollitas en España son muy considerables, querríamos confiar en que ello continue así y no volviéramos a sobrepasar la barrera de los 3 millones mensuales de pollitas para puesta que ingresan en este sector, con las que el anuncio de un mal precio futuro para los huevos está cantado.