Recibe Selecciones Avícolas en versión impresa
SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de diciembre, 2016
Entrevistas: Rubén Martínez
Avicultor – CEO de Rujamar. 390.000 ponedoras
Rubén Martínez es un joven empresario – 36 años -, hijo de un pequeño productor de huevos desde el 2002, ya fallecido, que fue ampliando su granja junto a su padre y otro hermano, también fallecido, y habiendo llegado hasta unas 300.000 gallinas en batería en su última ampliación, hace apenas 3 años. Sin embargo, últimamente ha comenzado a diversificar su explotación para ir pasando gradualmente su producción con el código 3 – batería – hacia los otros sistemas, con códigos 2, 1 ó 0.
Enterados de sus proyectos y de su dinamismo, Selecciones Avícolas ha querido entrevistarlo en la seguridad de que su visión del sector del huevo puede ayudar a comprender mejor la complejidad de este negocio.
¿En que te basas para llevar a cabo estos cambios?
En mi experiencia, basada en lo que he visto en todos los viajes que he hecho a otros países, de que el tipo de producción de huevos en España ha de cambiar y debemos ser los primeros en afrontar este cambio.
Pero, ¿por qué? ¿Es que con el principal sistema de producción, en España mayoritariamente en jaula, crees que ya no podemos continuar?
No es que no podamos continuar, es que no debemos continuar. El sistema de baterías ya no es una opción. No sólo por el creciente cambio de mentalidad de los consumidores finales, sino porque nosotros, cómo productores mayoritarios de huevos, debemos ser conscientes de que la única forma de dar valor a nuestro producto es anticiparnos al cambio hoy; a diferencia de lo que nos sucedió en el año 2012. El bienestar animal es una realidad, en la que creo y defiendo.
Hombre…. esto es muy fuerte, viniendo de alguien con 300.000 gallinas en jaulas.
Puede que lleves razón, pero creo que cambiar de opinión en un tema tan importante es acertado. No creo que en los tiempos y en la UE, a la que pertenecemos, estemos actuando correctamente teniendo unos animales que desde el primer día de su vida hasta su muerte están siempre enjaulados.
Pero, ¿no crees que al resultar la producción de otros tipos de huevos diferentes a los de batería a unos costes más elevados resultaría difícil introducirlos en un país, como España, en donde compramos por precio?
No, en tanto la introducción de estos huevos con otros códigos de producción se realice paulatinamente, por la presión ejercida por los propios compradores, que no concederán importancia a la pequeña diferencia de precio entre los huevos de batería y los producidos bajo códigos 2 o 1.
¿Y que me dices con respecto a los huevos ecológicos – código 0 -, cuya producción sí que tiene unos costes mucho más elevados que con lo restantes sistemas?
Con estos creo que su crecimiento será mucho más lento, precisamente por este diferencial de precio, aunque también incrementando, desde la mínima representación que tienen actualmente en el total de la producción española, hasta ocupar algunos dígitos en esta libre elección que ha de tener el consumidor en torno a los productos de su preferencia.
Insistiendo en ello y en el conocimiento de las diferencias que nos separan de otro países europeos y de otros continentes, por ejemplo, Estados Unidos, con un desarrollo y unos niveles de renta superiores a los nuestros, ¿no crees que tardaremos mucho en ponernos a su altura en cuanto a este cambio que vaticinas?
No, precisamente por haber viajado y por otros lugares – Alemania, Austria, Países Bajos, Israel, Brasil, Estados Unidos, etc. -, haber conocido su avicultura y precisamente haber contactado con empresarios que me han explicado la evolución que han tenido los sistemas de producción de huevos, que en algunos casos han terminado por hacer desaparecer al sistema de producción en baterías.
Pero permítenos que insistamos con el ejemplo de Alemania, teniendo entendido que allí, la cuasi total eliminación de las baterías de puesta, que el año próximo quedarán totalmente prohibidas para el huevo en cáscara, ha ido de la mano de la fuerza política que tiene el partido verde.
No es totalmente así, aun reconociendo la considerable fuerza política de este partido en el Parlamento alemán. Lo que ha habido allí ha sido la negativa de las más importantes cadenas de grandes superficies, motivadas por la creciente aceptación de los compradores por los huevos “no de jaula”, en no aceptar los de batería. Y esto es algo imparable pues si una gran superficie ve una disminución en la venta de huevos por seguir como siempre, no tarda en cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos y a la evolución de la sociedad. Se trata, sencillamente, de que los consumidores actuales desean unos productos, y unos huevos, producidos en unas condiciones más naturales por unos animales gozando de unas condiciones óptimas de bienestar.
Yendo ahora a vuestra situación, la de RUJAMAR, teniendo en cuenta que hace apenas tres años desde vuestra última ampliación con la nave que inaugurasteis para más de cien mil gallinas, ¿cómo liga esto con lo que nos estás diciendo?
Muy sencillamente, con unos cambios graduales aunque ya programados, partiendo de nuestras producciones actuales, con unas 300.000 gallinas en batería, en la granja en donde estamos, en San Lorenzo de la Parrilla, a las que se suman otras casi 90.000, entre las de aviario, camperas y ecológicas, situadas en Saelices.
El cambio que nos proponemos se concreta en un proyecto que parte de la adquisición de una nueva finca de 100 hectáreas, en el término municipal de Honrubia en el que vamos a montar un complejo para 30.000 gallinas ecológicas más unas 160.000 camperas. Por otra parte, en el centro de clasificación de huevos recientemente hemos sustituido las antiguas máquinas Moba por una nueva clasificadora de esta marca, la Omnia 500 FT, para 180.000 huevos/hora y hemos modernizado nuestra propia fábrica de piensos, en San Lorenzo, capaz de producir 24 t/hora.
Con todo ello, el proyecto completo se puede resumir en las siguientes fases productivas:
- Diciembre del 2017: se llegará a unas 42.000 gallinas ecológicas.
- Marzo del 2018: eliminación total de las baterías y finalización de la transformación de estas instalaciones en aviarios.
- Agosto del 2018: se alcanzarán unas 900.000 gallinas en aviarios.
- Diciembre del 2018: se contará ya con unas 223.000 camperas.
Todo esto está muy bien, partiendo de la base de la capacidad económica para realizarlo. Pero, ¿y la comercialización? ¿No te preocupa enfrentarte a un mercado ya saturado en el que la competencia es muy dura?
No, por habernos anticipado ya en ello, por ejemplo, mediante la exportación, a la que actualmente destinamos alrededor del 50 % de nuestra producción de huevos. Yo considero que para poder vender algo primero has de producirlo o tenerlo, la tendencia está clara cual es y creo que ser pionero va a resultar productivo para mi empresa. Y otro ejemplo es la versatilidad que nos permite la clasificadora Omnia FT antes citada, con las 20 salidas con que cuenta, cuya configuración puede modificarse a golpe de teclado en pocos segundos.
Y otras, en fin, son la introducción de estas cajitas para diez huevos “libres de jaulas”, solo de clases L y M, una valiente novedad en el mercado español, partiendo de la base de que no nos interesan demasiado los de clase XL, para lo cual a las actuales gallinas en batería las mantenemos en puesta hasta 14 meses pero a las de aviario solo hasta unos 12 meses.
Por último, otra idea son los nuevos productos. Por ejemplo, ¿sabes que comercializamos los huevos más caros del mundo? Se trata de huevos camperos mantenidos un tiempo en un recipiente con trufa, cuyo sabor van adquiriendo, hasta convertirse en un bocado exquisito para algún ocasión determinada.
Enhorabuena Rubén, pues nos has dejado de piedra, por tu valentía en afrontar todos estos cambios que posiblemente te conduzcan a estar entre las empresas líderes en el reñido sector del huevo español. •