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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de octubre, 2016
¿En Alemania hay pollitos ecológicos?
José Carlos Terraz
Presidente de AviAlter
Alemania ha creado una norma propia para regular lo que el reglamento de producciones ecológicas -Rgto. 889/2008- todavía no ha hecho. Digo todavía, porque parece que el nuevo reglamento sí que lo hará. Este nuevo reglamento que actualmente se encuentra en fase de “trilogos” se aprobará a lo largo de 2017, o así se espera que ocurra. Con esta norma nacional, Alemania ha definido las condiciones de origen, cría, alojamiento, alimentación, etc, que deben respetar lo que ellos entienden por reproductores ecológicos e incubadoras ecológicas. Estas condiciones están muy próximas a las que deben cumplir las ponedoras ecológicas de huevos: alimentación, tratamientos veterinarios y profilaxis ecológica, baja densidad de cría -6 aves/m2- perchas y parque para salida al exterior.
También han definido cómo debe ser una granja de recría ecológica y las condiciones en las que las pollitas ponedoras deben pasar el periodo entre el nacimiento y las 18 semanas de vida. Sin embargo, como digo, siguiendo el aludido Reglamento 889/2008 no es posible disponer de pollitos ecológicos -pollitos para la producción de carne o pollitas para producción de huevos-, es decir, nacidos de reproductores ecológicos, porque esta fase de la producción no está contemplada en la norma. Tampoco es posible hacer la recría de las pollitas para la puesta de huevos en condiciones ecológicas, en una granja de recría ecológica registrada y certificada, porque el Rgto 889/2008 no se ocupa tampoco de este periodo. Así pues, salvo en Alemania y Austria, por el momento, en ningún otro país de Europa es posible disponer de pollitos considerados ecológicos desde el nacimiento y pollitas para reposición de granjas de puesta.
Alemania ha definido las condiciones de origen que deben respetar lo que ellos entienden por reproductores ecológicos e incubadoras ecológicas
¿Qué ventajas supone disponer de pollitos ecológicos? La ventaja es no tener que pasar un periodo de conversión para que la producción, carne o huevos, sea considerada ecológica. Este periodo es de 10 semanas para la carne de ave y 6 semanas para la producción de huevos. Es decir, que si el pollito se considera de una estirpe de crecimiento lento se podría sacrificar con 70 días de vida. Este concepto de “crecimiento lento” se debe regular en cada Estado miembro -art. 12.5 último párrafo Rgto 889/2008- En España aún no lo hemos definido desde que apareciera por primera vez en el Reglamento europeo de 1991 -Rgto. 2092/1991-. Si no fuera considerado de crecimiento lento habría que hacerlo con al menos 81 días de vida -art. 12.5 a Rgto 889/2008- Y si el pollito ya nace ecológico -reproductoras e incubadoras ecológicas- y es considerado como de crecimiento lento, se podría sacrificar antes de los 70 días de vida. De hecho, en Alemania podemos encontrar pollos ecológicos a partir de 56 días de vida y estos pollos se pueden exportar a otros EEMM.
En el caso de los huevos, las pollitas han de pasar un periodo de 6 semanas en la granja ecológica de puesta para que los huevos alcancen el certificado de producción ecológica. Además, las pollitas deben cumplir con lo establecido en el art. 42.b y las Directrices para la introducción de animales no ecológicos en explotaciones avícolas ecológicas que el MAGRAMA acordó en la Mesa de Coordinación para la producción ecológica y que publicó el 10 de diciembre de 2014 con fecha de aplicación para el primero de septiembre de 2015. Esto es, en resumen, que durante la recría han respetado lo indicado en el reglamento “ECO” sobre alimentación, profilaxis y tratamientos veterinarios, y que estas granjas de recría “ECO” están granjas registradas y los lotes de pollitas recriadas autorizados por la Autoridad Competente de cada Comunidad Autónoma.
AviAlter y ERPA se oponen a que el nuevo Reglamento establezca la obligación de utilizar pollitos ecológicos y granjas de recría con parques
Otra ventaja es que los pollos y los huevos ecológicos producidos en Alemania tendrán una diferenciación más sobre los producidos en otros países de la UE o de países terceros. En la medida en la que sean capaces de trasladar esta diferenciación al consumidor y de que éste la aprecie, los productores alemanes lograrán protegerse de importaciones con precios más bajos. Igualmente será una ventaja para llegar a otros mercados fuera de Alemania donde encuentren consumidores que se decidan a elegir carne de ave o huevos criados con las normas alemanas.
Tabla 1. Número de aves ecológicas en 2014
Comunidad Autónoma |
Aves de corral |
|||
Pollos |
Otras |
Gallinas puesta |
Aves cría |
|
Carne |
Huevos |
|||
Andalucía |
1.377 |
12.913 |
37.435 |
|
Aragón |
1.490 |
|
9.000 |
|
Asturias |
|
|
1.144 |
|
Baleares |
2.833 |
125 |
3.625 |
|
Canarias |
694 |
|
5.478 |
|
Cantabria |
|
|
2.837 |
|
Castilla-la-Mancha |
1.196 |
1.000 |
5.860 |
20 |
Castilla León |
2.791 |
|
5.366 |
|
Cataluña |
30.016 |
|
62.849 |
|
Extremadura |
2.304 |
165 |
1.500 |
|
Galicia |
121.925 |
|
41.349 |
|
Madrid |
|
|
|
|
Murcia |
|
|
|
|
Navarra |
|
|
5.737 |
|
La Rioja |
|
|
780 |
|
País Vasco |
1.070 |
|
24.526 |
|
Comunidad Valenciana |
|
|
3.812 |
|
Total nacional |
165.696 |
14.203 |
211.298 |
20 |
AviAlter y ERPA se oponen a que el nuevo Reglamento establezca la obligación de utilizar pollitos ecológicos y granjas de recría con parques. En la elaboración del nuevo reglamento Alemania y su “grupo” de países con intereses afines están presionando para que se obligue a utilizar pollitos ecológicos. Parece una postura lógica si queremos avanzar por la vía de lo ecológico, pero tenemos que atender a la realidad actual de todos los países de Europa y elegir cuál es el momento oportuno para hacerlo sin provocar más daños que beneficios. AviAlter y ERPA nos oponemos a introducir esta obligación ya. Y lo hacemos por los motivos que expongo a continuación:
En primer lugar porque hay muchos Estados miembros, entre ellos España, en los que la producción ecológica de carne de ave y de huevos aún no se ha desarrollado en volumen suficiente como para disponer de lotes de reproductores ecológicos e incubadoras ecológicas. Hoy solo contamos aquí con algo más de 200.000 ponedoras y criamos cada año unos 600.000 pollos en régimen ecológico. Creemos que esta obligación nos llevaría a poner en manos de un muy reducido grupo de incubadoras toda la producción ecológica de pollitos de Europa, con el riesgo de que muchos pequeños productores, y en general todos los productores de los países con cabañas avícolas ecológicas reducidas, tendrían grandes dificultades de suministro.
En segundo lugar, porque pondría en una situación muy difícil la viabilidad económica de muchas estirpes utilizadas para la producción, sobre todo de carne de ave, y con ello una pérdida importante de biodiversidad. Para la producción ecológica, además de algunas razas autóctonas – Catalana del Prat, por ejemplo -, se utilizan en Europa pollitos de unos 40 cruces de diferentes estirpes. Estos pollitos proceden de lotes de reproductores y de incubadoras que suministran también millones de pollitos al mercado de pollos “camperos”. Sería inviable por el momento mantener tal variedad de cruces y de producciones si los pollitos deben proceder de reproductoras criadas en condiciones ecológicas. Esta sería una gran pérdida de biodiversidad y de variedad en la que elegir los consumidores.
También hay motivos de índole de técnica avícola y de bioseguridad. Consideramos que hacer que las reproductoras salgan a un parque exterior supone un mayor bienestar para éstas, pero también un riesgo de contagiarse de algunos patógenos que transmitir a la progenie. Igualmente pensamos en el caso de la recría, pues son aves jóvenes que todavía no disponen de un sistema inmunitario suficientemente desarrollado y estimulado con las oportunas vacunas. Alemania cuenta, como ya hacen hoy la mayor parte de los productores, con disponer de verandas en sus granjas o, como allí las llaman, “jardines de invierno” – un espacio anexo a los laterales de la nave expuesto a las condiciones climáticas del exterior, cubierto por un tejado que habitualmente no tiene aislamiento y cerrado en el frente por una malla; suelen tener una superficie equivalente al 50% de la nave para incrementar la densidad ganadera y cumplir con la obligación de salida a los parques sin salir a los parques… Hay que decir que estas verandas hoy no están reguladas por la legislación europea, ni tampoco lo están sus condiciones de construcción, ni su equipamiento, ni su uso. Es pues, en muchos casos una clara ilegalidad consentida. En todo caso, hoy se debería considerar como un mero equipamiento voluntario, pero no puede ser considerado parque, porque está cubierto, ni superficie útil, salvo que el acceso de las aves sea permanente, tal y como se define la “superficie útil” en la normativa europea. Es sabido que en los países del norte y centro de Europa las verandas son utilizadas durante buena parte del año en sustitución del parque por razones climáticas, según argumentan.
Por último, en referencia a la obligación de disponer de granjas de recría con parques, hay que tener en cuenta que las gallinas ecológicas, con una vida media de 70 semanas y teniendo acceso a parque a partir de las 19 semanas de vida, ya tienen acceso a espacios exteriores durante al menos un tercio de su vida -Artículo 14, 5. “Las aves de corral deberán tener acceso a un espacio al aire libre durante al menos un tercio de su vida”- Y las granjas de cría y recría existentes no están preparadas para hacer frente a estas exigencias suplementarias de acceso al parque exterior. Habría que invertir en nuevas naves, lo que representa importantes costes para un volumen de producción muy pequeño todavía.
Hacer que las reproductoras salgan a un parque exterior supone un mayor bienestar para éstas, pero también un riesgo de contagiarse de algunos patógenos
La estrategia que España debería seguir está marcada por las condiciones particulares que en nuestro país se dan y nos diferencian sobre todo de los del norte de Europa. Aquí tenemos tierras disponibles para ofrecer amplios parques a las aves ecológicas y también tenemos buen clima para que los puedan usar durante todo el año. Por lo tanto, debemos estar en contra de los “jardines de invierno” cuando se consideran superficie de parque, o alternativa a estos, y cuando su superficie es considerada como útil sin que en realidad tengan un acceso permanente a ella ya sea porque hay trampillas que impiden el acceso o porque la falta de un buen acondicionamiento frente al frío origina que desde que se pone el sol y hasta bien entrada la mañana siguiente esa superficie de los “jardines de invierno” no es utilizada por las gallinas porque sienten frío. De hecho los “jardines de invierno” han sido utilizados para incrementar con poca inversión la densidad ganadera en el interior de la nave y para “cumplir” con la obligación de sacar a las gallinas sin que accedan a los parques exteriores. Tampoco debemos ser tolerantes con la pretensión que encabeza Holanda en este grupo de países de reducir la superficie de parques. Si el parque está bien acondicionado y se les deja salir con regularidad todos los días, las gallinas usan toda la superficie del parque. Mucho más aún si los lotes son pequeños. Por lo tanto, considero que ante el desarrollo previsto de este tipo de avicultura – con parques en general, ecológica y campera – debemos aprovechar la ventaja que nos da el disponer de tierras y de buen clima.
Este buen clima también entraña dificultades. La capacidad de ingesta diaria durante los meses más calurosos baja mucho y por ello seperjudica la correcta alimentación de las aves ecológicas. Para nosotros es muy importante que se autorice la incorporación de aminoácidos – sintéticos o de fermentación de levaduras – en la alimentación de las gallinas ponedoras y también para los pollos para carne. Al mismo tiempo nuestra situación geográfica conlleva una intensidad lumínica muy elevada, mucho más elevada que la propia de los países del norte de Europa, y por esto, la pretensión actual de prohibir el despunte de picos antes de los diez días de vida puede ser muy perjudicial para los resultados productivos y, como no, para el bienestar de las aves.
La pretensión actual de prohibir el despunte de picos antes de los diez días de vida puede ser muy perjudicial para los resultados productivos y, como no, para el bienestar de las aves
Defender con determinación y ahínco todo el sector avícola del sur de Europa, unido nuestros intereses particulares y dejar la actitud de desinterés por lo que se está negociando en Bruselas en cada momento, o incluso abandonar la mera imitación de lo que se hace en el norte de Europa creo que sería muy positivo para la competitividad futura del sector en España.
En conclusión, Alemania tirando del carro al que se subirán los países que habitualmente viajan juntos sumando fuerzas para lograr sus intereses comunes – Holanda, Austria, Dinamarca, Suecia y otros con gran influencia económica de éstos – desean introducir obligaciones en la normativa ecológica de producción de carne de ave y de huevos que ellos pueden llegar a cumplir por los elevados volúmenes de producción y consumo que tienen ya hoy, pero que serían trabas importantes para otros países con menores producciones. Necesita Alemania también, elementos de diferenciación para proteger a sus granjeros de los productos avícolas que procedan de zonas con menores costes de producción. Digo de sus granjeros porque del matadero o del centro de embalaje en adelante no se tienen los mismos intereses que del matadero o del centro hacia atrás. Para la distribución es muy interesante también disponer de productos con bajos costes procedentes de otros países y así llegar con las mejores condiciones a más mercados para vender más. España debería tener claro cuáles son sus intereses. Contamos con unas producciones de avicultura ecológica todavía muy escasas y tenemos un clima mucho más cálido que en norte. Por lo tanto, nuestros objetivos hoy deben de ser facilitar el crecimiento reutilizando explotaciones existentes en régimen convencional hasta alcanzar unos volúmenes de producción altos y una cadena de suministros bien profesional y desarrollada, y exigir el uso real de unos parques bien acondicionados y no de las verandas en sustitución. Aquí tenemos tierras de sobra y buen tiempo, luego podemos producir grandes cantidades de huevos ecológicos para cubrir las necesidades de nuestro mercado interior y para exportar a otros países como ya hacen desde hace mucho tiempo y con enormes volúmenes los agricultores españoles. •