Este artículo es parte de la edición de septiembre, 2016

Interés de las aves de “cuello pelado” en avicultura

Ricardo Cepero Briz

Facultad de Veterinaria de Zaragoza

Las gallinas y pollos de cuello pelado son algo más que una simple curiosidad biológica. En España y Europa las aves de este tipo más conocidas son algunas estirpes de crecimiento lento, generalmente francesas, utilizadas desde los años 70 hasta hoy para la cría de pollos camperos.

Sin embargo, este carácter heredable, que va unido a una menor cobertura de plumaje en pechuga y muslos, con lo que aumenta la resistencia de las aves al calor, puede ser fácilmente incorporado a las estirpes de pollos de crecimiento rápido, o a las líneas genéticas de puesta. Esto, según los estudios realizados hasta la fecha, puede aportar ventajas productivas significativas, sobre todo en países tropicales o subtropicales.

Este artículo resume los fundamentos y aplicaciones de esta singular característica. Para mayores detalles son recomendables las exhaustivas, aunque ya algo añejas, revisiones de Merat – 1983 – y Singh y col. – 2001 -, ambas publicadas en la revista de la WPSA.

01_gallo_homocigoto_opt.jpg

Gallo homocigoto de raza vasca, variedad Lepasoila.

Origen y descripción

Se trata de una mutación que afecta a un solo gen autosómico – símbolo Na , localizado cerca del centro del cromosoma 3. Según un reciente estudio de la Universidad de Edimburgo, el gen Na causa una superproducción de una proteína – P 12 -ue bloquea la formación de plumas.

Dicha mutación se conoce desde hace siglos y está presente en razas y poblaciones locales de distintos países, ubicados principalmente en zonas tropicales y subtropicales, como el Caribe, México, Brasil, India, Malasia,etc., si bien hay gallinas de cuello pelado en CentroEuropa y en Francia; en España la raza Vasca – Euskal-oiloa – tiene una variedad de cuello pelado – Lepasoila -, oficialmente reconocida. La Transilvanian nacked neck, propia de esta región fronteriza entre Hungría y Rumanía, es la raza más conocida, y se la suele considerar el origen de este tipo de gallinas, lo que parece improbable, sobre todo en razas no europeas. Es una gallina de doble aptitud, también denominada Turken o Churkey porque su singular aspecto llevó a especular con que eran híbridos de pavos y gallinas. En Francia también es tradicional la raza ornamental Cou nou du Forez.

Como se ha indicado, esta característica está determinada por un solo alelo, por lo que es bastante fácil introducirlo en otras razas o estirpes. En Francia este gen se fijó a partir de poblaciones locales de gallinas del Sudoeste para constituir una estirpe sintética usada en la formación de los híbridos destinados a la producción de pollos Label Rouge. Al ser este alelo dominante, al cruzar machos de homocigotos de cuello pelado con hembras normales, recesivas para este rasgo, sus descendientes – todos ellos heterocigotos – presentan un aspecto similar al de los gallos. Los franceses, además de comercializar sus actuales estirpes en muchos países de África, Asia, Sudamérica y América Central, contribuyeron a introducir este carácter en diversas razas y poblaciones de gallinas autóctonas.

Este alelo no es el único que reduce la proporción de plumas; existen otros, en especial la mutación scaleless, encontrada en la raza New Hampshire. El cruce en Israel de mutantes machos con líneas hembras de broilers de los años 70 originó los famosos pollos desnudos, sin pluma alguna, rechazados por periodistas y animalistas como paradigma de aberrantes prácticas genéticas en ganadería y por su supuesto – y falso – origen transgénico.

02_pollos_heterocigoto_opt.jpg

Pollos heterocigotos Sasso T 451 N.

Aspectos anatómicos y fisiológicos

El gen Na determina el fenotipo denominado “cuello pelado” – nacked neck – a principios del siglo pasado. Se caracteriza por la ausencia total o casi total de plumas en cuello y cabeza, salvo en la parte más próxima a la cresta, y por una reducción importante de la cubierta de plumas, estimada generalmente en un 40% en individuos homocigotos – Na/Na – y del 20% en heterocigotos – Na/na+ -, especialmente en las zonas laterales de la pechuga y en la cara interna de los muslos.

En las aves de plumaje normal – na+/na+ – las plumas principales se reparten en 10 trayectos o pterilas, donde se ubican los folículos de los que nacen; en los espacios intermedios – apterios – hay algunas plumas diseminadas y semiplumas, inexistentes en las de cuello pelado, en las que las pterilas son menos extensas, o faltan en ciertas zonas, y los apterios son más anchos. Las zonas desnudas de plumaje son más amplias en aves homocigotas que en heterocigotas, las cuales a menudo presentan dos parches de plumas en la zona ventral del cuello, justo encima del buche. La piel desnuda del cuello se torna muy rojiza cuando se expone al sol, sobre todo en machos próximos a la madurez sexual. En la mayoría de aves de este tipo genético también se evidencian unas barbillas más desarrolladas, lo cual, junto a la menor cobertura de plumas y una piel con menos grasa subcutánea, facilita e incrementa la disipación de calor.

El gen del “cuello pelado” se caracteriza por la ausencia total o casi total de plumas en cuello y cabeza

Como consecuencia, las aves de cuello pelado son más resistentes que las normales al estrés por calor – más de 30-32 ºC -. Se ha demostrado que su capacidad de termorregulación es mejor y más flexible, perdiendo más calor por irradiación, por lo que su temperatura corporal es algo inferior – 0,2ºC -, subiendo menos si aumenta la temperatura ambiental que en aves normalmente emplumadas. Por esta razón su consumo de pienso no se reduce tanto, ni necesitan aumentar al mismo nivel su ingesta de agua. En cambio, la mayor disipación de calor y el menor valor aislante del plumaje resulta perjudicial en climas fríos. Todos estos fenómenos son lógicamente más acusados en aves homocigotas para el gen Na que en las heterocigotas, que son las normalmente utilizadas en producción comercial.

En condiciones de calor su tasa de supervivencia y resultados productivos, tanto en puesta como en producción de carne, son comparativamente favorables; según el rango de temperaturas y humedad ambiental varían poco, o bien resultan menos perjudicadas. En la práctica estas ventajas se aprecian mejor en países áridos como Egipto o Turquía que en climas cálidos con elevada humedad, en pollos de elevado crecimiento y alto rendimiento en pechuga – y por ello más sensibles al calor -, y en las ponedoras que también posean el gen del enanismo, pues un menor tamaño corporal implica una menor producción de calor.

Es sabido que el estrés térmico favorece la inmunodepresión; por ello en muchos trabajos realizados en los últimos 20 años, especialmente en países muy cálidos, se ha constatado que una mejor respuesta inmunitaria de las aves de cuello pelado, tanto a nivel humoral como celular. Se les atribuye mayor resistencia a diversas enfermedades, como a la coccidiosis o a la infección por Salmonella gallinarum. A este respecto los heterocigotos parecen ser periores también a sus congéneres homocigotos. No obstante, hay datos contradictorios, o al menos bastante variables en magnitud, por lo que en una revisión reciente sobre este tema se concluye que aún hay muchas áreas donde se precisa mayor clarificación.

Consecuencias productivas

En la bibliografía publicada desde los años 70 sobre gallinas y pollos de cuello pelado no es infrecuente observar datos poco coincidentes entre unos y otros estudios. Esto se debe sobre todo a la diversidad de la genética utilizada. En aves de carne los estudios franceses suelen referirse a estirpes comerciales de crecimiento lento o intermedio; en los más recientes, procedentes de Estados Unidos, Turquía o Israel, es común que sean líneas experimentales parecidas a los broilers modernos. En los países en vías de desarrollo se presta especial atención a razas puras indígenas, o a cruces con las mismas. En ponedoras se han estudiado a menudo aves que además del gen Na poseen otros con efectos específicos o sinérgicos, como el “Frizzle” – F – o el gen del enanismo – dw -.

Por ello pueden variar la magnitud y a veces el sentido de las respuestas productivas, puesto que el resto de la constitución genética, por ejemplo un distinto potencial de crecimiento, ejerce su propia influencia. Por tanto, al valorar genéticas tan diferentes los efectos propios del gen Na en ocasiones parecen confusos. Tampoco hay total coincidencia entre estudios antiguos y modernos, por la propia evolución de las aves de este tipo y también de las normales con las que se contrastan.

Las aves de cuello pelado son más resistentes que las normales al estrés por calor

Los resultados de las comparaciones varían siempre según la temperatura ambiental. Si es inferior a 20º, pollos y gallinas de cuello pelado resultan inferiores a sus congéneres normales; a 20-25º C son semejantes en muchos parámetros; y por encima de 30º C sus ventajas son nítidas y consistentes, sobre todo si tales temperaturas se aplican de forma constante en vez de cíclica – lo normal en la vida real -, en cuyo caso los diferenciales no son tan elevados.

Tras estas necesarias matizaciones pasamos a repasar los efectos del gen Na en distintas áreas de interés.

  • Efectos sobre la reproducción. En este campo hay pocos estudios publicados, y además antiguos y con conclusiones opuestas. En machos a veces no se han hallado diferencias en fertilidad y calidad de esperma, pero otras veces los gallos Na/Na de distintas edades producían mayor volumen de eyaculado y número de espermatozoides que los normales, tanto a 18 como a 30º C, con valores intermedios en los heterocigotos. A una temperatura constante de 31 ºC en las reproductoras de cuello desnudo “tipo label” apenas descienden su fertilidad e incubabilidad, reducidas considerablemente en las normales. Pero otros autores hablan de un 10% más de mortalidad embrionaria en aves de cuello desnudo, sobre todo si eran homocigotas para este carácter, concluyendo que su uso en producción comercial no era aconsejable dado el gran descenso de la tasa de eclosión. Las aves utilizadas en estos estudios, más bien antiguos, eran de mayor formato que las anteriores.
  • Efectos sobre la producción de huevos. Aquí los resultados son mucho más claros. En muchos países cálidos se ha introducido el gen Na en gallinas de color, a menudo junto a los alelos F y dw, que potencian sus efectos positivos, con resultados consistentemente favorables, especialmente en climas cálidos pero secos. El efecto más constante del gen Na es el aumento del peso del huevo en relación al peso corporal, éste algo inferior al de las aves de genética normal. También se ha demostrado una mayor longitud de la serie ovular y una mejor persistencia de la puesta al final del ciclo. La mortalidad a más de 32ºC es la mitad, y a 25ºC un 20% inferior. También se ha informado de una menor propensión al canibalismo. En gallinas ligeras estas ventajas son inferiores.
    A unos 30 ºC, las ponedoras heterocigóticas Na/na mantienen su peso corporal, producen un mayor número de huevos, con mayor peso medio – unos 3 g -, con más unidades Haugh, y un 5-20% menos de roturas. Esto se debería en gran parte a un mayor consumo de pienso que las normales, y a que al mantener una buena producción su eficiencia alimenticia es mejor. En condiciones extremadamente calurosas la producción disminuye, pero mucho menos que en las gallinas de plumaje normal. En cambio, si la temperatura no supera los 20º C, la excesiva pérdida de calor reduce el peso corporal de las aves Na, en especial en las homocigóticas, y empeora la tasa de puesta y sobre todo el índice de conversión; el peso medio y las roturas de huevos se asemejan a las cifras del genotipo normal.
    Por ahora las empresas multinacionales de genética no parecen disponer de estirpes de puesta con esta característica. En cambio, bastantes criadores particulares y algunas pequeñas empresas, incluso en España, ofrecen sus ponedoras de cuello pelado, aunque sólo producen 150-160 huevos/año. Hay noticias de que diversos países en vías de desarrollo han emprendido programas de mejora genética para desarrollar sus propias estirpes, más adaptadas a sus condiciones climáticas, y en todas ellas se considera la incorporación del gen del cuello pelado.
04_cabeza_pollo_heteroc_fmt.png

Detalle cabeza pollo heterocigoto Sasso T44 N.

  • Efectos sobre los resultados en cebo. También muestran una clara interacción genotipo x medio ambiente, con ventajas comparativas más evidentes en condiciones de calor, y mucho más en aves de tipo broiler que en las de crecimiento lento. Mientras los pollos de emplume normal sufren estrés térmico, los de cuello pelado tienen pocas bajas, logran mayores crecimientos – del 3 al 8% -, mantienen su consumo de pienso y lo convierten mejor, sobre todo a partir de las 4 semanas. En cambio, a 21º C su índice de conversión es peor y el peso vivo peor o similar. En las estirpes de crecimiento lento o intermedio – menos de 30-40 g/día -, como Sasso, Redbro, o Kabir, muy usadas en cría de pollos camperos y ecológicos, ocurre lo mismo, pero las diferencias respecto a sus homólogas normales son de menor magnitud – tabla 1 -, en especial en clima templado.
    Al comparar sus estándares actuales con los de hace 20 años se evidencia que ahora alcanzan el mismo peso en unos 7 días menos, y que se ofertan algunas estirpes de cuello pelado con crecimientos más elevados y mejores índices de conversión, aunque a bastante distancia de los broilers modernos – figura 1 –

Tabla 1. Efecto del genotipo y condiciones de cría (en clima templado) sobre los resultados en granja y matadero de pollos Hubbard Redbro (*)

Tipo de ave y crianza

Redbro na/na,

en interior

Redbro na/na,

campero

Redbro Na/na,

campero

Peso vivo a 84 días, kg

Índice de conversión

Mortalidad, %

3,63a

2,51

1,4

3,38b

2,79

2,7

3,24b

3,08

0,0

Rdto. canal, +%

Grasa abdominal, %

Pechuga, %

Contramuslos, %

Muslos, %

Alas, %

73,4

3,0

19,4

12,9

9,8

8,2a

73,9

2,6

19,7

12,8

10,3

9,0b

74,4

2,6

20,6

12,8

10,3

8,4a

(*) Skrbic y col., 2013

  • Efectos sobre la calidad del producto. En los clásicos estudios comparativos con broilers -principalmente franceses- los pollos camperos o ecológicos pertenecían a estirpes de cuello pelado. Las principales diferencias en calidad de la carne – mayor intensidad de sabor, color más oscuro, pH final más alto, más capacidad de retención de agua, aumento moderado de la dureza y el contenido en colágeno – se debían a la superior edad de sacrificio – 12 a 14 semanas – de los segundos. No son tan abundantes las comparaciones, a igualdad de tipo genético y edad, entre aves con el gen Na y las de emplume normal. Sin embargo, algunos efectos específicos de este gen están bien establecidos.
    Los pollos de cuello pelado tienen obviamente menos proporción de plumas en relación a su peso, y menor proporción de piel, que es más fina y con más contenido en proteína, en ambos casos por la disminución de la grasa subcutánea. Hay menos tejido adiposo, hasta un 30%, en general y a nivel subcutáneo e intermuscular; para la proporción de grasa abdominal los datos son más variables, pero en cría extensiva es inferior. La grasa intramuscular se mantiene en un 1-1,2%, lo que asegura una buena calidad organoléptica de la carne. Es muy constante un mayor rendimiento en carne consumible –5 %-, sobre todo en pechuga – en proporción al peso vivo, en torno a 1 punto más . Todos estos factores contribuyen a un mayor rendimiento en canal y en carne de estos pollos, si se comparan con los de similar constitución genética – tabla 2 -.

Tabla 2. Efecto del genotipo sobre los rendimientos de la canal y la calidad de la carne en pollos sacrificados a un peso constante de 2 kg (*).

Tipo de ave

y edad

Broiler,

40 días

Label Na/Na,

68 días

Label Na/na,

68 días

Label na/na,

68 días

Rdto. canal, %

Pechuga, %

Contramuslos + muslos, %

79,7 a

19,0 a

 

29,6 a

81,5 b

17,5 b

 

32,3 b

81,7 b

17,1 b

 

32,0 b

80,0 a

16,8 c

 

31,7 b

pH 24 h

Luminosidad L

Mermas por goteo, %

5,80 a

49,2 a

 

1,5 a

5,69 b

45,8 b

 

0,8 b

5,65 b

46,9 b

 

1,0 b

5,67 b

46,3 b

 

1,0 b

(*) N’dri y col., 2007

  • Esto se debería a varios mecanismos: La menor formación de plumas permite disponer de más proteína para la síntesis de tejido muscular -se ha calculado que, por su menor proporción de humedad, 1 g menos de pluma equivale a 1,5 g más de músculo-; en condiciones de calor la depresión del consumo es escasa, por lo que se mantiene la ingesta de proteína; y la canal tiene menos grasa, sobre todo a temperaturas moderadas, al utilizar más lípidos corporales para la termorregulación. Por esto mismo las diferencias aumentan a temperaturas superiores a 30 ºC.
    Lo anterior podría tener implicaciones en nutrición, pero los escasos estudios disponibles indican que a concentraciones energéticas entre 2.900 y 3.300 kcal/kg el crecimiento y el peso de la canal aumentan linealmente, igual que en broilers. A igualdad de genotipo no se han hallado diferencias en sus necesidades energéticas, ni a temperaturas moderadas ni calurosas. Lo mismo ocurre con sus necesidades de metionina, similares a las de sus homólogos normales a pesar de su menor grado de emplume. Al parecer los nutrientes no necesarios para la formación de plumas se dirigen hacia la síntesis de tejido muscular.

Fig.1. Rendimientos productivos de estirpes comerciales de pollos de “cuello pelado” (Fuente: documentos técnicos de Sasso y Hubbard)

grafico1_rendimientos.png
  • A veces se ha indicado que responden mejor a dietas bajas en proteína, pero la información al respecto es muy escasa; en estirpes label de cuello pelado se ha constatado que peso vivo y canal mejoran al aumentar hasta un 20% la concentración proteica. Por otra parte, estos pollos consumen tradicionalmente piensos en harina, pero recientemente se ha demostrado que, con granulado, a partir de las 7 semanas el peso a los 84 días aumenta en un 4% y el índice de conversión mejora un 1,3%; si los gránulos se administran toda la crianza, las mejoras son del 7% y 5%, respectivamente.

El gen del cuello pelado puede introducirse y fijarse fácilmente en cualquier población de gallinas o pollos

  • En lo que respecta a la calidad sensorial de la carne, muy poco se ha publicado sobre los posibles efectos específicos del gen del cuello pelado. En un trabajo de los años 80, la carne del muslo de pollos White Plymouth Rock Na/Na fue mucho mejor valorada, sobre todo en sabor y terneza, que la de sus hermanos normales, pero no se hallaron diferencias para la pechuga. Tampoco en estirpes tipo label -tabla 2-. Las diferencias con broilers observadas en este último estudio se deben a la distinta edad de sacrificio.
05_06_pollos_recien_nacid_opt.jpg

Pollitos recién nacidos.

Conclusiones

El gen del cuello pelado puede introducirse y fijarse fácilmente en cualquier población de gallinas o pollos. En broilers su utilización puede mejorar la viabilidad y los rendimientos en las semanas finales de cebo y debería considerarse para su cría industrial en climas cálidos. En climas templados es frecuente su empleo en las estirpes destinadas a la cría de pollos camperos y ecológicos. Su mayor interés radica en la conveniencia, y a veces obligación reglamentaria, de alcanzar una edad mínima de sacrificio de 81 días, considerada óptima para la calidad organoléptica de la carne. Ello aconseja trabajar con aves de de crecimiento lento o intermedio, gama en la que hoy se sitúan todas las estirpes comerciales de cuello pelado, para que no alcancen un peso excesivo ni tengan demasiada grasa, tal como ocurriría en broilers de rápido crecimiento

En puesta su uso está contraindicado a temperaturas moderadas, sobre todo por el peor índice de conversión. En cambio, cada vez más se propone emplearlo, junto al gen del enanismo, para constituir estirpes de puesta destinadas a países de clima muy caluroso. También se cree que puede mejorar la capacidad inmunitaria de las aves criadas en estas condiciones. •

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