Transversal, contra corriente

Efectivamente, a diferencia de la inmensa mayoría de los sistemas de ventilación con los que se suelen equipar las granjas de broilers que se montan hoy en España, en la nueva nave de la explotación de Miguel Romero, situada en El Viso – Córdoba – se ha optado por el más clásico transversal o cruzado, posiblemente el más habitual hace años, cuando comenzaron a proliferar las edificaciones avícolas de ambiente controlado.

Y no es que la nave en si lo requiera especialmente pues su diseño constructivo es de lo más habitual, dentro de los cánones que se suelen utilizar hoy en día: grandes edificaciones, “llaves en mano”, ambiente controlado, etc.

La nave de Climanavas

Pero antes de referirnos al sistema de ventilación en sí, veamos las características de la nueva construcción, un edificio prefabricado montado por la empresa Agrometal Carrión S.L., de Villanalea y equipada por Climanavas, de Navas de Jorquera, Albacete.

Con sus 2.460 m2 de superficie útil –1760 x 1160 m-, la nave es similar a las otras que hemos visto recientemente montadas por la empresa y concretamente a las que ya se describieron en relación con la inauguración de la granja La Carrasquilla, en Valencia (*).

Este tipo de construcción ofrece un mejor ajuste en los diferentes encuentros y de esta forma se consiguen mejores aislamientos sin la necesidad de utilizar tanta cantidad de sellador.

La estructura de acero se prepara meticulosamente en los talleres, mecanizando las piezas y soldando los complementos. Las piezas se han diseñado especialmente por los ingenieros de Agrometal Carrión para conseguir la precisión adecuada y gracias a su esmerado diseño los ajustes de las diferentes fases constructivas son óptimos, evitando el relleno de los huecos con espumas. El panel de fachada queda protegido tanto en su parte superior, como en la inferior con una correa que lo sella y lo une, dándole una mayor resistencia.

Las estructura es totalmente diáfana y ya de entrada era impresionante, aun sin pollos, cuando tuvo lugar la jornada de puertas abiertas, en presencia de los directivos y técnicos de las empresas Climanavas y Agrometal Carrión, por una parte, respectivamente responsables del equipamiento y de la estructura, Tuffigo Rapidex, del control ambiental y evidentemente de sus propietarios, Miguel Ramírez Moreno y su sobrino.

En cuanto a sus características, diremos ante todo que la nave destaca por su excelente aislamiento, necesario para el duro clima de la zona, a unos 600 m sobre el nivel del mar y en el que en invierno se llega a una mínima media solo algo por encima de los 0 ºC, mientras que en verano es de los lugares más calurosos del país, por encima de los 35 ºC – aunque el día inaugural estuviéramos en torno a los 40 ºC –. Pero si en algo destaca también el lugar, situado entre Córdoba y Ciudad Real, es por su extrema sequedad, con una humedad relativa del orden de un 20-25 % en pleno verano.

La estructura de la nave es de acero, unida en obra mediante tornillos de acero de alta resistencia, aportando con ello calidad, seguridad y agilidad en el montaje. Los pilares y las correas son de acero galvanizado, no siendo visibles en la obra ya terminada.

Volviendo al aislamiento, el de la cubierta –con un 25 % de pendiente– está resuelto por un sándwich de doble chapa galvanizada y con poliuretano de alta densidad – 30 mm -, atornillada a las correas, bajo las cuales hay un falso techo, con otro panel sándwich de parecidas características.

Los muros son igualmente de paneles sándwich de chapa pre-lacada, con las estrías en sentido vertical, de 60 mm de grueso, totalmente estancos a efectos de evitar la entrada de humedad y del temido Alphitobius diaperinus –el escarabajo de la yacija-. Su unión con el techo es mediante un perfil curvado, sanitario, para evitar la acumulación de suciedad, al igual que con el zócalo.

Las paredes laterales tienen 3 m de altura, algo mayor de la habitual a efectos de la colocación de las trampillas de entrada de aire a las que luego nos referiremos. En sus 40 cm inferiores cuentan con un zócalo de hormigón.

Las fachadas principales disponen en toda su longitud de un faldón de chapa galvanizada y lacada, de 1,30 m de altura, colocado a 1 m de las mismas y destinado a aminorar los efectos del viento sobre las citadas trampillas de entrada de aire, situadas enfrente.

La nave dispone de una gran puerta – 3,50 m – en cada extremo, aislada de igual forma que los muros y provistas de dobles juntas de goma para su mejor ajuste y así evitar los frecuentes puentes térmicos de otras instalaciones. En la parte inferior se instala un tablón de acero inoxidable y doble burlete de goma, debidamente aislado, para impedir la entrada de aire y el contacto de la yacija con las puertas, aumentando la vida de las mismas y evitando su deterioro.

Además, en cada una de las fachadas la nave dispone de otras 3 puertas de 2,10 m de ancho para facilitar el paso sin tener que recorrer toda su longitud, de similares características a las anteriores. Estas puertas están fabricadas con perfil de aluminio de 70 mm, doble junta de goma y llaves amaestradas

En uno de los extremos de la nave hay dos cuartos técnicos de unos 80 m2 en total, en los que se dispone del equipo de tratamiento de agua, el cuadro eléctrico, el ordenador, una mesa de trabajo, un grupo electrógeno de 60 kw, etc.

El control ambiental

Referente al ya citado sistema transversal de ventilación, recordaremos que, con su simplicidad, consiste en hacer entrar el aire a lo largo de todo un costado de la nave y extraerlo mediante los ventiladores situados en el opuesto.

En cuanto a la justificación de haberlo montado aquí, en vez del longitudinal, más habitual actualmente en este tipo de naves, en palabras de Marcos González, Tecnico Comercial de Tuffigo Rapidex en España, ello ha obedecido a las condiciones climáticas de la zona y especialmente a su extrema sequedad.

Las trampillas de entrada de aire son del ya experimentado modelo “Kan air 2”, de unos 40 x 90 cm y del perfil aerodinámico adecuado para facilitar el flujo del mismo, bien aisladas y con un cierre hermético cuando corresponde que estén de esta forma. Solo que en esta granja hemos visto, por primera vez, una particularidad en su apertura, accionada por un novedoso sistema diferencial: el que no lo hacen todas a la vez sino que están graduadas en 3 posiciones, abriendo primero un mínimo una de cada tres, luego la segunda situada al lado otro poco, seguidamente la tercera y finalmente todas ellas, en la sección que corresponda según se haya programado para mantener las constantes ambientales consignadas en el ordenador.

Para la extracción se cuenta con 10 ventiladores Munters de medio caudal – 14.000 m3/h – y otros 9 de gran caudal – 38.000 m3/h –, todos ellos situados de forma intercalada, a baja altura, en la fachada opuesta de la nave. Los primeros están provistos de persianillas exteriores para evitar la entrada de aire cuando están parados, mientras que los últimos disponen de una gran compuerta interior, que se abre automáticamente cuando se ponen en marcha.

La ventilación, por consiguiente, es por depresión, operando siempre con una presión negativa de 30 Pa. La minima se realiza en base al conocido diagrama de Mollier, es decir considerando la humedad relativa exterior y la interior, así como las temperaturas interiores y exteriores. Con ello y teniendo en cuenta la cantidad de agua bebida por la aves, el AVItouch calcula de una manera muy precisa el caudal de aire minimo necesario para la nave.

La calefacción se realiza por medio de 3 aparatos Gross, de accionamiento progresivo y una potencia de 85 kw – 73.900 kcal., situados a media altura en la misma fachada de las entradas de aire.

La refrigeración es por medio de la nebulización de una “niebla” de agua proyectada por las boquillas insertadas en una tubería situada a 1 m de la entrada de aire, donde el entrante ya no es turbulento. Opera a una presión de 85 bar y su efecto es similar al que se consigue por medio de los paneles de refrigeración.

Este enfriamiento por evaporación ha sido calculado tomando en cuenta las extremas condiciones ambientales en la zona durante el verano – 45°C y 20 % de humedad relativa -.Con 6 gramos de agua por metro cúbico de aire extraído los cálculos psicométricos permiten un enfriamiento de hasta 17°C.

Para el control ambiental se dispone de 6 sondas de temperatura interior, otra de temperatura exterior y una de humedad, todas las cuales envían su información al ordenador “Avitouch”, programado ya desde el comienzo de cada crianza con el fin de mantener las constantes deseadas, según la edad de los pollos.

El mismo ordenador recoge todas las otras informaciones referentes a la evolución de cada crianza, desde los consumos de agua y de pienso, el peso medio de los pollos – medido por dos básculas hexagonales situadas en el eje longitudinal de la nave, a nivel de la cama -, etc. Todas ellas están disponibles también, a distancia, en el domicilio de los criadores, de igual forma que, si se desea, en la “nube” de datos de Tuffigo Rapidex a efectos de que esta empresa pueda resolver, desde cualquier parte del mundo, cualquier duda que se les plantee a estos.

Otros equipos y el manejo

El control ambiental se completa con una iluminación mediante LEDs, con 3 líneas de puntos de luz y luminarias Hato de 13,5 w situadas a 5 m de distancia entre si, en el techo de la nave. Corresponden al modelo “Otus”, tienen una duración garantizada de 50.000 horas y son de intensidad regulable -100%- con el fin de proporcionar a los pollos el mínimo exigido legalmente de 20 lux durante toda ls crianza, a excepción de la primera semana de edad, cuando se les puede aumentar hasta el máximo a fin de facilitarles su más rápido acceso al agua y al pienso.

El reparto de pienso se realiza por medio de 4 hileras de comederos “Valco”, de transporte por sinfín y platos de plástico. El pienso se suministra desde 2 silos de 17 t, situados no en un extremo de la nave, como es habitual, sino a mitad de su longitud, lo que se justifica por haberse decidido ubicar las tolvas de alimentación de cada línea a mitad de la nave a fin de conseguir una distribución más inmediata del alimento.

La misma disposición ha sido la adaptada para el reparto de agua, con 5 líneas de bebederos “Corti” de tetina, provistos de cazoleta, es decir, con entrada de agua desde la fuente de suministro desde el centro de la nave.

Para el suministro de agua se ha recurrido a la empresa Tashia, especialista en este campo, con el correspondiente equipo situado en uno de los cuartos técnicos. Así se dispone de un depósito de 1.000 litros, un grupo de presión con el correspondiente equipo “Dosatrón·” para posibles medicaciones, etc.

Diremos por último que la nueva instalación operará integrada en el Grupo SADA, al igual que las otras de las que disponen los propietarios. Por cierto, un detalle interesante es el que nos mencionaron de que, los resultados obtenidos en una nave adyacente, también de ambiente controlado, pero construida por ellos hace ya unos 20 años, eran mucho mejores que los de las otras naves, aun más viejas, situadas en otra finca y que ahora, por la calidad y los equipos instalados en la recién inaugurada esperaban superarlos.

A nosotros, aunque no nos gusta apostar, estaríamos dispuestos a hacerlo para apoyar esta opinión… •