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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de julio, 2016
El sexo del pollito, determinado en el huevo
José A. Castelló
Antecedentes del problema
Como ya anticipamos el mes anterior en el reportaje sobre la “Poultry Summit” celebrada en mayo en Holanda, este país, pionero en multitud de aspectos en avicultura, parece que ha dado ahora un paso definitivo en algo que siempre ha preocupado al sector avícola de puesta: el destino de los machitos recién nacidos hermanos de las pollitas.
Efectivamente, aunque hace años aun se podía encontrar alguna utilidad a los machitos resultantes del sexaje en las salas de incubación, actualmente estos no tienen ningún interés, “ni regalados”, al menos en los países de una avicultura desarrollada. Su destino, pues, en la misma planta de incubación, es el sacrificio por eutanasia, de cuya forma se estima que actualmente, solo en la Unión Europea, se sacrifican anualmente cerca de 400 millones de machitos y en todo el mundo ¡ unos 3.200 millones ¡ -tantos como gallinas para puesta-.
El tema de este necesario sacrificio ha recobrado actualidad a partir del momento en que, en Alemania primero y luego también en algún otro país, los grupos defensores del bienestar animal han clamado contra la crueldad de este sacrificio. Sobre este tema SELECCIONES AVÍCOLAS ya informó en su momento, por la importancia que podría tener para las plantas de incubación el aprobarse una legislación prohibiendo esta práctica, aunque sin brindar ninguna alternativa sobre el destino de los machitos recién nacidos, cuya crianza difícilmente podría resultar rentable. Y de igual forma, posteriormente también en este medio de informase sobre los prometedores estudios realizados en la Universidad de Leipzig para determinar el sexo de los pollitos durante el proceso embrionario (*).
Así la situación, las últimas noticias que teníamos sobre este último desarrollo es que en la citada Universidad se continuaba trabajando sobre ello con el fin de mejorar su exactitud y, más que nada, para solventar la cierta merma de incubabilidad que se registra al manipular los huevos embrionados en la operación.
Los estudios holandeses
De forma casi paralela con los estudios alemanes, en los Países Bajos, dos investigadores, Wouter Bruins y Wil Stutterheim, en el año 2013 ponen en marcha la empresa “In Ovo” con el fin de estudiar la biología y las ciencias biomédicas en el momento, intentando aplicar la biotecnología en la determinación del sexo del embrión antes de su nacimiento.
Ahora, tres años después, el 24 de mayo pasado la empresa ha hecho público el resultado de su desarrollo, como fruto de as investigaciones que han estado realizando en la puesta en marcha de la biotecnología necesaria para el proyecto, realizado con la ayuda del Ministerio de Asuntos Económicos, la Universidad de Leiden, la Sociedad Holandesa para la Protección de los Animales – Dierenbescherming -, la plantas de incubación holandesas COBK y la División Norte de la Organización para la Agricultura y Horticultura (LTO Holanda).
Los fundadores de la empresa In Ovo, Weil Stutterheim y Wouter Bruins.
Según su comunicado, In Ovo indica que hay otras técnicas para determinar el sexo del pollito antes de su nacimiento, basadas en la determinación del nivel de estrógeno en el huevo en incubación. Sin embargo, indican que este método es muy lento -4 horas- y muy caro, lo que hace que sea inadecuado para su empleo en las plantas de incubación, mientras que con la tecnología de In Ovo esto se puede determinar en cuestión de segundos.
También indican que ellos han encontrado “nuevas sustancias” que muestran el sexo del embrión al cabo de 9 días de incubación, en un análisis rápido y de detección relativamente fácil. La técnica ya ha sido probada en una planta de incubación holandesa en la cual la empresa fue capaz de hacer nacer pollitas y machitos por separado en varias ocasiones. El método también es lo suficientemente rápido para separar grandes cantidades de huevos de forma automática, lo que ha conducido a que actualmente se esté desarrollando el primer prototipo de un aparato comercial para realizar la operación.
Partners In Ovo
El desarrollo de esta técnica se ha visto acelerado contando con el apoyo financiero de – entre otros – la citada Universidad de Leiden y el Ministerio de Asuntos Económicos de Holanda. Además, se han unido al proyecto la empresa danesa-holandesa Sanovo Technology Group y otras cinco empresas privadas holandesas, lo que ha permitido a In Ovo trabajar actualmente en el siguiente paso para ofrecer su solución al mercado, indicando que esperan poder hacerlo a principios de 2018.
Algo que siempre ha preocupado al sector avícola de puesta: el destino de los machitos recién nacidos hermanos de las pollitas
En nuestra opinión, aunque en el momento de escribir estas líneas no se haya desvelado cuales son esas “nuevas sustancias” que, una vez analizadas, han de permitir el poder determinar el sexo del embrión, la información parece ser lo suficientemente seria como para confiar en la importancia del proyecto.
Faltará ver, además, la forma de obtener del huevo en incubación la muestra necesaria para realizar el análisis, la identificación de los señalados por contener un embrión macho, la separación de los mismos y, en conjunto, la rapidez de todo ello. Y si añadimos el coste de la inversión y la posibilidad de que los mismos que se han opuesto al sacrificio de los machitos recién nacidos ahora aleguen que estamos destruyendo embriones …., podemos adivinar que aun queda un largo camino por recorrer para que la técnica pueda ser adoptada comercialmente.
Pero, en fin, el sector avícola actual se ha ido construyendo a base de pequeños hitos como éste, cada uno teniendo que solventar sus propias dificultades. •
(*) Ver las noticias publicadas sobre el tema en los números de noviembre de 2013 y 2014, así como sobre este último desarrollo en el de abril del 2015.