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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de mayo, 2016
La salud intestinal, vital en la producción libre de antibióticos
Chasity Pender
Feedstuffs, 88: 3, 18. 2016
Los productores avícolas se enfrentan a muchos retos cuando se apartan del empleo de antibióticos y las buenas prácticas de manejo, y los aditivos naturales para el pienso que apoyan la salud intestinal han de ayudar a los productores a navegar en el período de transición para proteger a sus manadas.
A medida que las opiniones de los consumidores han ido evolucionando en los últimos años, los productores avícolas han estado aumentando el número de manadas criadas sin antibióticos.
Mientras decenas de países ya han prohibido el uso de antibióticos promotores de crecimiento – AGP – , muchos lugares en los que estos aun están autorizados han visto un aumento en la demanda de productos libres de los mismos – ABF -.
El principal reto con que se enfrentan los productores en la implementación de programas de productos libres ABF es el mantenimiento de la salud intestinal de las aves con el fin de evitar la enteritis necrótica – una de las más corrientes y agobiantes enfermedades, con unos niveles de mortalidad de hasta el 50 % – sin el empleo de un pienso medicado.
Menos herramientas
Los programas estándar ABF prohíben el uso de varios agentes antibacterianos, incluyendo los AGP, los terapéuticos y los ionóforos.
Los AGP se suministran continuamente a niveles bajos – subterapéuticos – para mejorar el rendimiento y la uniformidad del lote, reducir las infecciones bacterianas y los retos subclínicos y mejorar la salud de las aves.
Los antibióticos terapéuticos se utilizan para tratar enfermedades bacterianas al impedir el crecimiento de bacterias, siempre que se utilicen en los niveles recomendados y el microorganismo no sea resistente. El tratamiento de brotes clínicos acorta la duración de la enfermedad y reduce la propagación de bacterias, lo que origina una reducción de los niveles de mortalidad.
Los ionóforos son una clase de antimicrobianos utilizados con el único fin de prevenir la coccidiosis, un conocido factor predisponente de la enteritis necrótica.
Hacer el cambio
La eliminación de estas herramientas en los programas de ABF trae preocupaciones legítimas de los productores cuando se habla de los rendimientos, la uniformidad de las manadas y la incidencia de enfermedades, en particular la enteritis necrótica y otros patógenos bacterianos. Además, dado que las manadas tratadas con un antibiótico deben ser retiradas de los programas de ABF, la inseguridad en tratar a las aves compromete a su estado y puede acarrear problemas de salud y bienestar, así como a un aumento de la mortalidad debido a la enfermedad.
Hay varios factores que pueden tener un impacto considerable sobre la proliferación de Clostridium perfringens y el cambio con éxito a la producción ABF, incluyendo las prácticas de manejo, factores nutricionales, la coccidiosis y la contaminación por micotoxinas – ver figura adjunta -.
Fig. 1. Factores que influyen en el desarrollo de la enteritis necrótica
Prácticas de manejo
El aspecto más importante a considerar es la carga bacteriana del medio ambiente. Se conocen una serie de factores que aumentan el riesgo de retos bacterianos, incluyendo una peor salud de los reproductores, una sanidad inadecuada de la planta de incubación y el criadero, un menor tiempo de inactividad de ésta, un aumento de la densidad de población, un mal manejo de la yacija y la contaminación a través de personal de servicio, los visitantes y el tráfico de vehículos.
Factores nutricionales
La dieta constituye un factor de riesgo clave que tiene un fuerte impacto en la incidencia de enteritis necrótica en los pollos. La proteína no digerible de la dieta, tal como la que se encuentra en los productos de origen animal, como las harinas carne y huesos o de pescado, no puede ser digerida y absorbidao en la parte superior del tracto intestinal, acumulándose en la parte inferior del mismo y pudiendo actuar entonces como un sustrato para la microbiota intestinal.
La fermentación de la proteína produce subproductos desfavorables tales como aminas y amoniaco y un aumento del pH intestinal, fomentando la proliferación de bacterias patógenas.
Control de la coccidiosis
Una infección por coccidios. a consecuencia de un brote natural de la enfermedad natural o bien de la aplicación de una vacuna viva a niveles bajos, puede dañar el epitelio intestinal, lo que permite la salida de proteínas plasmáticas hacia el lumen intestinal, un sustrato rico en nutrientes que el C. perfringens puede utilizar para la proliferación y la producción de toxinas. Esto puede reducir el rendimiento y predisponer a las aves a la enteritis necrótica.
Al eliminar los ionóforos, el manejo de la coccidiosis debe confiar en coccidiostáticos no antibióticos o en vacunas vivas contra la coccidiosis o, más probablemente, una rotación entre los dos. Por desgracia, muchos coccidiostáticos pueden desarrollar resistencia a los coccidios y, a diferencia de los ionóforos, los coccidiostatos no tienen propiedades antibióticas.
Contaminación con micotoxinas
Las micotoxinas son metabolitos fúngicos tóxicos producidos por hongos comunes que se encuentran en muchos componentes de las dietas de las aves y pueden reducir directamente la integridad intestinal, lo que origina una disminución de la absorción y digestión de nutrientes y un aumento de permeabilidad de la barrera intestinal.
Una reducción de la absorción de nutrientes y la fuga de proteínas plasmáticas en el lumen debido a esta brecha originan un aumento de concentración de proteínas en el lumen intestinal, proporcionando un sustrato para la proliferación de C. perfringens.. Las micotoxinas también afectan negativamente a la inmunidad y tienen una fuerte correlación con infecciones entéricas.
Soluciones de manejo
Unas buenas prácticas de manejo ayudan a limitar la exposición de las aves a las condiciones en que se apoya el C. perfringens – ver cuadro adjunto -. La salud de los reproductores y la higiene en la planta de incubación requieren ser supervisados y sostenidas para evitar la contaminación bacteriana de los huevos en las incubadoras. Un aumento de tiempo de inactividad permite que las poblaciones bacterianas disminuyan entre los lotes y evita el arrastre de las mismas de una manada a otra.
Listado de chequeo de salud intestinal |
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Factores |
Acciones correctoras |
Manejo: |
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Contaminación de la planta de incubación |
Mantener una buena salud de los reproductores y una buena santidad de los huevos |
Menor tiempo de vaciado sanitario |
Aumentar el período entre manadas |
Aumento de densidad de población |
Reducirla |
Mal manejo de la yacija |
Implantar una estrategia adecuada de manejo |
Contaminación externa y los accesos a la granja |
Implementar un plan efectivo de bioseguridad para el personal |
Desarrollo: |
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Insuficiente colonización bacteriana intestinal |
Aplicar probióticos al nivel correcto, comenzando con los reproductores |
Nutrición: |
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Proteína animal Indigestible |
Cambiar a dietas vegetales, aplicar fitogénicos y enzimas proteolíticas exógenas |
Patógenos: |
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Coccidiosis |
Rotar coccidiostatos no antibióticos y vacunas contra coccidiosis |
Micotoxinas: |
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Piensos contaminados |
Controlar el pienso y aplicar desactivadotes de micotoxinas |
Un adecuado manejo de la cama y una reducción de la densidad de población también ayudan a aliviar el riesgo de exposiciones bacterianas y disminuir el acumulación de ooquistes de coccidios si disminuye la humedad de aquella.
Por otra parte, el establecimiento y el mantenimiento de las medidas de bioseguridad eficaces en relación con el saneamiento personal, los visitantes y el tráfico de vehículos son esenciales en la prevención de la contaminación de fuentes externas.
El período inmediatamente posterior al nacimiento es un momento crítico para el desarrollo del tracto intestinal del pollito. Los cambios que se producen durante este periodo dependen enteramente de una adecuada colonización microbiana. La aplicación de probióticos en la incubadora proporciona una oportunidad ideal para las bacterias beneficiosas para colonizar el tracto digestivo antes de que los pollitos estén expuestos a bacterias y hongos potencialmente patógenos en el criadero, ayudando el desarrollo del tracto digestivo y a protegerlos contra infecciones entéricas.
Una solución para reducir el crecimiento y la actividad bacteriana es limitar el acceso de las bacterias a la proteína, una fuente clave de nutrientes. Muchos productores cambian a una dieta vegetal, por ejemplo. El aumento de la digestibilidad de los nutrientes que son absorbidos y utilizados por el ave en lugar de la microbiota es otra opción.
Algunos aditivos fitogénicos para piensos son capaces de aumentar la actividad de las enzimas digestivas endógenas de forma que el ave es más capaz de descomponer y absorber proteínas y otros nutrientes, lo que las hace no disponibles para la microbiota. La suplementación de enzimas proteolíticas exógenas es otro método que puede ayudar a descomponer el exceso de las proteínas.
Los probióticos y los aditivos fitogénicos para piensos, con o sin el empleo de coccidiostáticos o vacunas, pueden ayudar a aliviar los efectos negativos de las infecciones por coccidios. Ellos han demostrado reducir la excreción de ooquistes, la gravedad de las lesiones intestinales y los efectos adversos en el rendimiento, lo que demuestra su prometedora condición “anticoccidiósica”.
La contaminación por micotoxinas también plantea una grave amenaza para el ganado y las aves de producción a nivel mundial. Teniendo en cuenta los numerosos efectos nocivos de las micotoxinas, un programa de manejo adecuado es esencial para proteger la integridad intestinal.
Conclusión
Los principales retos con los que se enfrentan los productores en su transición a los sistemas ABF radican en mantener la salud intestinal y la prevención de coccidiosis y de enteritis necrótica. El cambio a un programa de ABF requiere un cambio de paradigma pues no hay una solución única que pueda actuar como sustituto de los antibióticos. Para tener éxito son necesarios numerosos ajustes y un programa de buena salud intestinal tiene que ser un componente esencial. •