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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de mayo, 2016
La máxima sofisticación ambiental, en Huesca
Por más que en la avicultura “industrial” – valga este calificativo para entendernos y para establecer una diferencia con la avicultura “campera” – ya tendríamos que estar habituados a unas instalaciones cada vez mas gigantescas y más sofisticadas desde el punto de vista medioambiental, el conocer de primera mano una nueva granja equipada con los últimos avances tecnológicos es algo que creemos que ha de interesar a los lectores de SELECCIONES AVÍCOLAS.
La oportunidad la tuvimos nosotros al visitar granja de pollos de Alberto Panzano, localizada en las afueras de Grañén, cerca de Huesca, en un terreno llano y a unos 420 m de altitud. Integrada en AN, inició su actividad en mayo de 2014 y hasta el momento de nuestra visita habían finalizado ya ocho crianzas.
La granja, visión general
La granja consta de 4 naves de 140 x 17 m – con almacén técnico aparte -, idénticas en estructura pero con pequeñas diferencias en su ventilación y control ambiental.
Cada una tiene capacidad para la crianza de 42.000 pollitos recién nacidos, lo que representa el colocarlos con una densidad inicial de 17,6 pollos/m2, una cifra bastante normal en este tipo de naves, teniendo en cuenta el típico “clareo” que luego suele hacerse a media crianza.
Cada nave dispone de dos silos para pienso, aun advirtiéndonos que actualmente AN está obligando a poner tres, a fin de poder almacenar el pienso de retirada hasta la próxima crianza, al no admitir su devolución a fábrica.
Panorámica parcial de la granja, desde la cabecera de varias de las naves.
La construcción de las naves corrió totalmente a manos de GESTIGAN2M, en base a la experiencia de Marcelo Meler, durante muchos años en el servicio técnico de una importante empresa avícola gallega.
El aislamiento de los muros es el mismo en las 4 naves, 50 mm de poliuretano en los paneles de chapa galvanizada y lacada del cerramiento.
En cambio, en la cubierta son diferentes. En dos de las naves está formada por un sándwich de placas lacadas con 30 mm de poliuretano como aislante, bajo cuyas correas hay un falso techo con otras placas del mismo aislamiento. En las otras dos naves, sin falso techo, las correas están a la vista.
Otro detalle de interés es el de que para poder gozar de la mayor estanqueidad térmica posible en todas las naves el pavimento también se aisló mediante la colocación de manta térmica al mismo durante su construcción.
Para toda la granja se dispone de un grupo electrógeno de 240 Kwa, mayor que lo que se necesitaría para funcionar durante un corte en el suministro eléctrico, pero necesario para tener la suficiente potencia para su arranque.
Extremo de dos naves, con los paneles de refrigeración en primer término..
El sofisticado control ambiental, una realidad
Todas las naves disponen de un sistema ventilación longitudinal, el recomendado preferentemente por GESTIGAN2M por sus ventajas frente a otros. Una de sus ventajas es la de que, pese a la gran longitud de unas naves como las de esta granja, las mayores diferencias de temperatura entre los extremos, solo son de 1 ºC en invierno y de 3-4ºC en verano. Esto lo pudimos comprobar en la visita, con pollitos pequeños, con la visión del ordenador de máxima fiabilidad y fácil manejo, en cuya pantalla se mostraban las décimas de grado que registraban las diferentes sondas distribuidas en el interior de las naves.
Todas las naves disponen de un sistema ventilación longitudinal, el recomendado preferentemente por GESTIGAN2M por sus ventajas frente a otros.
La extracción de aire la realizan con 14 ventiladores de 40.000 m3/h, 8 de ellos en el muro piñón opuesto a la entrada y los otros 6 en los muros laterales, al lado de estos. En el muro pìñón hay, además, otros dos ventiladores de 20.000 m3/h encima de aquellos.
Los ventiladores grandes disponen de tapas exteriores que se abren automáticamente al entrar en funcionamiento. Según GESTIGAN2M, esto mejor que las pantallas interiores para evitar que en estos lugares se produzcan condensaciones de humedad en el suelo.
Interior de una de las dos naves provistas de falso techo con placas lacadas y aisladas.
En las dos naves con falso techo solo hay trampillas de entrada de aire en la parte alta de una fachada, dirigiéndose el aire hasta el mismo. En las otras dos hay trampillas de entrada en ambos costados y para no chocar contra las correas del techo se cuenta con un deflector – ajustable una sola vez, manualmente, al comienzo de la crianza – que dirige al aire ligeramente hacia abajo.
En las dos naves con falso techo se dispone de paneles de refrigeración de celulosa de 10 cm de grueso, situados en el extremo de la nave opuesto a los ventiladores. Distanciados unos 90 cm de los muros, están colocados frente a unas compuertas que se abren automáticamente al entrar en funcionamiento este tipo de ventilación, bien solo con la mayor velocidad del aire que pueda comenzar a requerirse, según edad de los pollos y época del año, o bien incluyendo la refrigeración evaporativa.
En las otras dos naves, sin falso techo, algo más del 50 % de los paneles están también aquí pero el resto en el centro de la longitud de las mismas. Esto lo justifica GESTIGAN2M por la gran longitud de las naves ya que, con el diseño habitual, el aire fresco que entra por los paneles terminales se va cargando de calor al pasar sobre los pollos, lo que origina unas ciertas diferencias de temperatura entre sus extremos. En cambio, esto se reduce en gran parte con este reparto de los paneles en dos secciones.
Detalle de las compuertas externas del sistema de ventilación
Las trampillas se abren por igual en toda la longitud de las dos naves con falso techo. En las que no tienen falso techo se abren algo antes las situadas a continuación de los paneles centrales y un poco más tarde las restantes.
Para la calefacción se dispone de 44 pantallas radiantes de gas Kromschroeder, de 6.000 kcal, repartidas entre 2 hileras. En dos de las naves, las líneas de comederos y bebederos de la parte central no están distribuidas de forma regular sino dejando algo más de espacio entre ellas en la vertical de las pantallas, a fin de calentar menos el pienso y el agua, aunque en las otras dos no.
En cada nave hay 4 sondas de temperatura interior y otra exterior, además de una de humedad interior y otra exterior y otra de CO2. Sin embargo, los instaladores ya reconocen que esta última es accesoria, para cubrirse con la ley, pues lo importante dicen es el amoníaco. Pero aunque ésta sería muy interesante, las existentes en el mercado hoy en día aun son poco exactas.
Las dobles compuertas del extremo de una nave, para actuar en ventilación en modo túnel.
El control ambiental de cada nave está comandado por un ordenador AVItouch, en cuya pantalla se reflejan todos los parámetros que interesa conocer en el momento, así como el histórico de la manada.
La puesta en marcha de los ventiladores es gradual, estando comandada por las indicaciones de distintas sondas y transmitidas al ordenador, en el cual se han prefijado al inicio de la crianza los parámetros ambientales que se desea mantener. Por ejemplo, en el momento de nuestra visita, con pollitos recién llegados a la granja, solo los ventiladores pequeños estaban en marcha, aunque luego iban a entrar gradualmente en funcionamiento los grandes, al avanzar la edad de las aves.
Gracias a la calidad y a la perfecta estanqueidad de los cerramientos de las naves, el consumo medio de gas en las crianzas realizadas ha sido de unos 7.500 kg al año en cada una, lo que viene a representar unos 32 g por pollo.
De derecha a izquierda, en la foto, Alberto Panzano, el criador, Marcelo Meler, de GESTIGAN2M y Diego Panzano, sobrino del primero.
El equipo y el manejo
Para la iluminación se dispone de 3 circuitos de tubos fluorescentes, todos ellos situados dentro de una pantalla protectora contra el agua. Uno de ellos es central, en el eje longitudinal de las naves, con puntos de luz y cada uno con 2 elementos de 36 W y otros dos, a ambos lados, en sentido del eje corto, con 44 de igual potencia.
Los tubos están repartidos en 6 circuitos eléctricos a fin de poder dar plena luz o penumbra a voluntad, sin producir zonas de sombra.
En cuanto a la iluminación mediante LEDS, GESTIGAN2M indica es un sistema que no les agrada pues iluminan pero parpadeando, aparte de dudar acerca de la larga vida útil que se les atribuye.
Para el equipo de suministro de agua y de pienso el esquema es el habitual:
- 5 hileras de bebederos de tetina – Lubing -, con recuperador, cada una separada en 2 secciones para tener dos entradas de agua.
- hileras de comederos de platos ovalados – Roxell -, el elegido por GESTIGAN2M por creer que actualmente es el mejor del mercado.
Finalmente, en el almacén técnico cada nave se dispone de un dosificador Dosatrón para posibles medicaciones, un discriminador de pulsos Tashia, un clorador y un depósito de agua.
Como cama utilizan viruta de madera porque, pese a su elevado precio, el criador cree que es el mejor material.
Para alimentación, se utilizan 4 tipos de raciones, la primera en migajas y las otras tres en forma granulada. Los días exactos de los cambios de pienso no los aclaramos pues, más que en ellos, el criador se limita a seguir las instrucciones de la empresa integradora, que ya le envía las cantidades exactas a suministrar por pollo.
Como, es habitual habitualmente hoy en España, la crianza se realiza con un “aclarado” a unos 33-34 días de edad, para sacar pollos tipo asador de 1,8– 1,9 kg de peso.
Los pollos se crían siempre sin sexar y el final del engorde crianza lo determina la integradora para sacar unos pollos de cerca de 3 kg de peso, lo que representa el poder realizar cerca de 6 crianzas al año. •
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