Este artículo es parte de la edición de enero, 2016

Mejora del rendimiento del pollo con el manejo nutricional de los reproductores (I)

Martin J. Zuidhof

Universidad de Alberta, Canadá European Symp. of Poultry Nutrition, Praga, Agosto 2015

Resumen

Las investigaciones recientes sobre el tema de la nutrición materna se han centrado principalmente en los efectos de las vitaminas, los antioxidantes y, más recientemente, en las complejas interacciones de los macronutrientes de la dieta – energía y proteína – en unos económicamente importantes caracteres del broiler: principalmente el crecimiento y el rendimiento de la pechuga. 

La vitamina E y el selenio orgánico muestran grandes posibilidades para mejorar la incubabilidad y la salud del pollito pero las recomendaciones sobre los niveles maternos ideales en torno a la proteína y la energía de la dieta no son tan claras. El concepto de proteína ideal ha avanzado mucho en nutrición y es probable que la búsqueda de una relación óptima con la energía simplifique nuestra comprensión de la nutrición materna. El ajuste de la investigación publicada sobre la energía y los niveles de proteína en la dieta materna, sus relaciones y sus ingestas se ha estudiado en base a varias hipótesis, siendo la más consistente la que relaciona una baja ingesta proteica de la madre con el nivel de grasa de la descendencia, aunque la falta de congruencia con otras hipótesis señala la necesidad de mayores estudios. 

Es evidente que se necesita un enfoque más estratégico para mejorar la comprensión de esta cuestión multifacética. En vez de estudiar el rendimiento de la descendencia como una idea de último momento, deben priorizarse diseños experimentales para descubrir el impacto de la nutrición de la madre en el rendimiento de la descendencia. En combinación con un control cuidadoso de experiencias con reproductores para reducir la variación en la distribución del pienso y la estandarización de la edad de la gallina, el manejo de los huevos, la incubación y las condiciones de la crianza se añadiría más información sobre los efectos transgeneracionales de la nutrición materna.

Introducción

El ritmo de crecimiento de los broilers, su rendimiento cárnico y su eficiencia son de importancia económica fundamental para la producción de carne de ave. Por ello se comprende que la mayoría de los estudios de nutrición que se llevan a cabo intentan entender el impacto directo de la composición de la dieta de los pollos sobre estos caracteres. Sin embargo, se dispone de mucha menos información sobre los efectos de la nutrición materna en la productividad de los mismos, aunque con esta se puedan lograr pequeñas mejoras en su productividad, con un significativo beneficio económico -Calini y Sirri, 2007-. Un reto importante con la nutrición materna es que sus efectos sobre el rendimiento del pollo tienden a ser confundidos por un gran desfase temporal en el que pueden influir muchos factores ambientales.

39111.jpg

La nutrición de los reproductores pesados puede afectar directamente a la salud de pollo y a la productividad a través de la composición del huevo -Wilson, 1997; Kidd, 2003-. Sin embargo, actualmente se está descubriendo un nuevo y fascinante campo de influencia. Hay una creciente disparidad entre el potencial de crecimiento de los pollos y el grado de expresión permitido en los reproductores pesados para maximizar el rendimiento reproductivo. En los mamíferos, está bien establecido que la desnutrición materna puede tener efectos metabólicos negativos en los hijos e incluso en la descendencia de estos, como se observó tras el estudio del impacto de la desnutrición en el crecimiento de los hijos, su desarrollo y su salud durante la “hambruna holandesa” al final de la Segunda Guerra Mundial -Roseboom y col., 2011-. Estos y posteriores estudios con varios modelos de animales han conducido al descubrimiento de los moderadores de la epigenética -secuencia no ADN– de la expresión genética de la progenie(*). La relación de posibles mecanismos epigenéticos se está expandiendo rápidamente. Aunque no se entiende bien, es probable que los aspectos del rendimiento del pollo pueden ser influenciados indirectamente por mecanismos epigenéticos. Dada la severa restricción de pienso que se practican en los reproductores pesados, la importancia de la nutrición de la madre puede ir aumentando.

Los objetivos del presente trabajo son:

  1. la identificación de estrategias nutricionales maternas con potencial para aumentar la salud y el rendimiento de los broilers;
  2. servir de puesta al día de revisiones anteriores, especialmente en los efectos de la energía y la proteína de la dieta materna sobre el rendimiento de la descendencia;
  3. describir las claves para la investigaciones futuras dirigidas a las estrategias de nutrición materna para una óptima productividad de los pollos.

Mecanismos a efectos de la nutrición materna

Hay dos formas principales de que la nutrición materna pueda afectar el rendimiento del pollo. La primera es a través de la incorporación diferencial de los nutrientes en el huevo, lo que afecta directamente al desarrollo de la progenie. La segunda implica unos efectos epigenéticos que afectan indirectamente al crecimiento de la progenie cambiando la regulación de la expresión de genes de la misma. Por ejemplo, los mecanismos epigenéticos que impactan en el crecimiento del músculo esquelético y el desarrollo han sido revisados por Saccone y Puri –2010-. Durante muchos años hemos sabido que el fenotipo de un animal es el resultado de su genoma y su entorno -la interacción G x E-. El entorno dicta el grado de la expresión del gen que influye, entre otras cosas, sobre el tamaño y la composición del animal.

39172.jpg

Cada vez hay más evidencia de que el medio ambiente puede influir más tarde en la vida de un individuo, no solo en la expresión de genes, sino también trans-generacionalmente a través de ADN o modificaciones en la cromatina -Jirtle y Skinner, 2007- o factores ARN difusibles -Daxinger y Whitelaw, 2012-. Esto proporciona un nuevo marco para comprender el impacto de la nutrición de los reproductores pesados en el rendimiento de los pollos. Muchos estudios sobre la nutrición materna en muchas especies han demostrado un impacto en el peso corporal de la progenie y la composición de la canal aunque, lamentablemente, aun no se sabe mucho sobre el patrón de estos efectos. Sin embargo, ya que muchos mecanismos epigenéticos son influenciados por la disponibilidad de nutrientes de los padres, el aumento de los niveles de restricción de pienso de estos sugiere una directa relación epigenética en el campo de la nutrición materna. Aunque es importante tener en cuenta su importancia, una revisión de los posibles mecanismos epigenéticos queda fuera del alcance de esta exposición.

Retos de la medición del impacto de la nutrición materna en el rendimiento de los pollos

A menudo es difícil determinar pautas en los efectos de la nutrición de la madre sobre el rendimiento de la progenie. Parte del reto es el largo retraso entre la alimentación de la pollita y la reproductora y el rendimiento resultante de la progenie, varios meses, durante los cuales muchas influencias ambientales pueden complicar la interpretación del efecto de la nutrición.

Seguidamente se resumen los efectos de algunas de las investigaciones importantes en el manejo nutricional de la madre sobre su posible aplicación para aumentar la salud de los pollos de engorde, su supervivencia, el ritmo de crecimiento y el rendimiento cárnico.

Composición del huevo para incubar, incubabilidad y calidad del pollito

Vitaminas y antioxidantes

Hay pruebas claras de que la incorporación a los huevos para incubar de vitaminas y minerales, muchos de los cuales son antioxidantes, está muy influenciada por la ingesta materna. Las deficiencias en vitaminas y minerales, o grandes excesos de ambos, pueden dañar o matar el embrión, lo que reduce la capacidad de eclosión -Wilson, 1997-. Al revisar el tema de la nutrición materna en vitaminas y minerales, Hocking –2007- llegó a la conclusión de que las formas orgánicas de estos últimos, en cantidades ligeramente mayores que las concentraciones recomendadas, parecen ser beneficiosas para el rendimiento de la progenie, y desde entonces otros investigaciones han proporcionado más evidencias sobre esta hipótesis. Según Surai –2000-, la suplementación de la dieta de los reproductores con selenio -200 y 400 g/kg- y vitamina E – 40 a 200 mg/kg de α-tocoferol- aumenta las concentraciones del huevo en estos antioxidantes. El sistema antioxidante hepático en pollitos de 1 y 5 días de edad -pero no en los de 10 días- se mejoró, lo que sugiere un efecto directo a través de un aumento de los niveles de antioxidantes en el huevo. Rajashree y col. –2014-, suministrando hasta 500 g/kg de Se orgánico, observaron un incremento en los niveles de nacimientos -más del 4%- y un aumento de estado antioxidante de los huevos. Urso y col. -2015– encontraron que 120 mg/kg de vitamina E aumenta la capacidad de eclosión a las 29 semanas en 3,2 pollitos por 100 huevos cargados, y el Se orgánico incrementa el peso de los recién nacidos de 0,4 a 0,7 g a las 33 semanas de edad. En cuanto a los efectos sobre el crecimiento, An y col. –2012– han visto que un alto contenido en vitamina E en la dieta de las reproductoras -100 mg/kg frente a 20 mg/kg- cambió el índice de conversión a 1,75 a 1,68, pero redujo la pérdida de humedad por deshidratación durante la cocción de 2,60 a 1,85%. 

Se recomiendan unos niveles de vitamina E de 120 mg/kg y de selenio orgánico de 400 mg/kg para aumentar la calidad del pollito y la incubabilidad

La función inmunitaria

Exponiendo Quereshi y col. –1998– a reproductoras pesadas a aflatoxinas, han observado una reducción de la incubabilidad y menos efectiva respuesta de los anticuerpos del pollo. Estudiando la suplementación materna de antioxidantes en la inmunidad innata del broiler, Johnson –2013- encontró que la sustitución en la dieta materna de la vitamina E sintética por una fuente natural de la misma aumentó la capacidad bactericida in vitro frente a E. coli y el mecanismo inmunitario frente a las células invasoras de los pollitos de reproductoras de 58 semanas de edad. La suplementación con 6 y 12 ppm de cantaxantina aumento de la capacidad antioxidante del plasma, mientras que la de 50 mg/kg de L-carnitina redujo el citado mecanismo inmunitario en pollitos de 4 días -Johnson, 2013-. La edad de la gallina y el polluelo tienen grandes efectos sobre el estado inmunitario de los broilers. El grado de variación debido a la gallina y la edad del polluelo en las respuestas de la progenie a la nutrición materna fueron claramente establecidos por Johnson –2013– y Torres –2013-. 

Ácidos grasos Omega-3

La suplementación de dietas maternas con ácidos grasos de cadena larga omega-3 ha reducido el peso del huevo y el peso vivo a 11 y 28 días de edad, aumentando la conversión alimenticia y la mortalidad de la descendencia -Koppenol y col., 2015-. Además, se vieron pocos beneficios con esta suplementación sobre la respuesta inmunitaria de la progenie.

Manejo de la ingesta de nutrientes de la madre

Restricción alimenticia materna

Waaij y col. –2011- llevaron a cabo un estudio para investigar los efectos de la ingesta materna de pienso sobre el crecimiento de los pollos, y específicamente para igualar y desajustar los niveles nutricionales de las gallinas y de estos. Para ello alimentaron a reproductores de 60 semanas de edad con las cantidades recomendadas o bien un 35 % más elevadas y luego a la progenie o bien ad libitum o bien al 70% de ad libitum. De las reproductoras alimentadas con mayor restricción, su progenie masculina creció más lentamente, mientras que la femenina alimentada ad libitum fue un 8 % más gorda. Como se trató de un estudio de corta duración, es posible que el estado nutricional de la gallina provocase un cambio en la composición del huevo, lo que modificase a su vez al rendimiento de los pollos. Sin embargo, plantea preguntas importantes, sobre todo porque identificaron los resultados de la restricción alimenticia materna que son comercialmente indeseables.

Los inconsistentes informes sobre los efectos de la nutrición de la madre en el rendimiento de los pollos es probable que se deban a la falta de consistencia en la edad de las gallinas entre los experimentos

Entre una serie de interacciones complejas, Eusebio y col. –2015– han observado que la restricción de nutrientes de la madre a un nivel del 89 % durante las 20 a 26 semanas, seguida por un rápido aumento de 26 a 29 semanas empeoró la aptitud de caminar de los pollos machos alimentados con maíz, pero sólo cuando el espacio de comederos de las reproductoras aumentó un 33 % a las 22 semanas de edad.

Energía alimentaria materna y proteína

La restricción cuantitativa de la ingesta de energía y proteína es una de las principales estrategias empleadas para optimizar con éxito el peso de los reproductores. Hay una creciente masa de información sobre el tema y sobre el impacto de los niveles de energía, proteína y aminoácidos sobre el rendimiento de la descendencia, pero el enfoque no ha sido sistemático y los resultados a menudo paradójicos. Para entender los efectos de la proteína y la energía maternas deben tenerse en cuenta la relación de la energía con los aminoácidos, la proteína total equilibrada y otros nutrientes, no simplemente el nivel proteico. Esto es debido a que la partición de la energía para el mantenimiento, el crecimiento y la producción de huevos está dictada por el nutriente más limitante. El crecimiento y la reproducción son las prioridad metabólica del organismo, el mantenimiento –supervivencia-. Es fundamental comprender las necesidades energéticas maternas de mantenimiento y los requerimientos en aminoácidos porque las energía y aminoácidos residuales que quedan después de mantenimiento se utilizan para el crecimiento y la reproducción. El exceso o una insuficiente energía o aminoácidos esenciales preceden a la toma de complejas decisiones metabólicas que dicta la productividad y la salud de la gallina.

Las dietas de baja energía y alta proteína generalmente han reducido el porcentaje de nacimientos -Leeson y Summers, 1991; Pearson y Herron, 1982-. Estos efectos sobre la incubabilidad podrían explicarse por la composición alterada en el huevo, afectando directamente el desarrollo embrionario. Por lo general, un mayor consumo materno de proteína proviene de que un mayor nivel proteico en la dieta o de unos más bajos niveles de energía aumentan el peso del huevo y del pollito -Joseph y col., 2000; Enting y col., 2007-. Aunque débilmente correlacionado, esto normalmente se traduce en pollitos más grandes y pollos más grandes, pero estos efectos no son el tema de nuestra revisión.

(Continuará)

(*) Epigenética: Doctrina según la cual los rasgos que caracterizan a un ser vivo se configuran en el curso del desarrollo, sin estar preformados en el huevo fecundado (Diccionario de la RAE).

Con el apoyo de:
Categorías
En esta edición enero, 2016

Leader Cunillense

Leer

Maker Farms- Chore Time

Leer

Cosma

Leer

Comavic

Leer

Vencomatic

Leer

Tashia

Leer

Otras ediciones

12 / 2022 LEER
11 / 2022 LEER
10 / 2022 LEER
09 / 2022 LEER
08 / 2022 LEER
07 / 2022 LEER
06 / 2022 LEER
05 / 2022 LEER
04 / 2022 LEER
03 / 2022 LEER
02 / 2022 LEER
01 / 2022 LEER
12 / 2021 LEER
11 / 2021 LEER
10 / 2021 LEER
09 / 2021 LEER
08 / 2021 LEER
07 / 2021 LEER
06 / 2021 LEER
05 / 2021 LEER
04 / 2021 LEER
03 / 2021 LEER
02 / 2021 LEER
01 / 2021 LEER
12 / 2020 LEER
11 / 2020 LEER
10 / 2020 LEER
09 / 2020 LEER
08 / 2020 LEER
07 / 2020 LEER
06 / 2020 LEER
05 / 2020 LEER
04 / 2020 LEER
03 / 2020 LEER
02 / 2020 LEER
01 / 2020 LEER
12 / 2019 LEER
11 / 2019 LEER
10 / 2019 LEER
09 / 2019 LEER
08 / 2019 LEER
06 / 2019 LEER
06 / 2019 LEER
05 / 2019 LEER
04 / 2019 LEER
03 / 2019 LEER
02 / 2019 LEER
01 / 2019 LEER
12 / 2018 LEER
11 / 2018 LEER
10 / 2018 LEER
09 / 2018 LEER
08 / 2018 LEER
08 / 2018 LEER
07 / 2018 LEER
06 / 2018 LEER
05 / 2018 LEER
04 / 2018 LEER
03 / 2018 LEER
02 / 2018 LEER
01 / 2018 LEER
12 / 2017 LEER
11 / 2017 LEER
10 / 2017 LEER
09 / 2017 LEER
08 / 2017 LEER
06 / 2017 LEER
05 / 2017 LEER
04 / 2017 LEER
03 / 2017 LEER
02 / 2017 LEER
01 / 2017 LEER
12 / 2016 LEER
11 / 2016 LEER
10 / 2016 LEER
09 / 2016 LEER
08 / 2016 LEER
07 / 2016 LEER
06 / 2016 LEER
05 / 2016 LEER
03 / 2016 LEER
02 / 2016 LEER
11 / 2015 LEER
10 / 2015 LEER
09 / 2015 LEER
08 / 2015 LEER
07 / 2015 LEER
06 / 2015 LEER
05 / 2015 LEER
04 / 2015 LEER
03 / 2015 LEER
02 / 2015 LEER
01 / 2015 LEER
12 / 2014 LEER
11 / 2014 LEER
10 / 2014 LEER
08 / 2014 LEER
07 / 2014 LEER
06 / 2014 LEER
05 / 2014 LEER
04 / 2014 LEER
03 / 2014 LEER
02 / 2014 LEER
01 / 2014 LEER
12 / 2013 LEER
11 / 2013 LEER
10 / 2013 LEER
09 / 2013 LEER
08 / 2013 LEER
07 / 2013 LEER
06 / 2013 LEER
05 / 2013 LEER
04 / 2013 LEER
03 / 2013 LEER
02 / 2013 LEER
01 / 2013 LEER