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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de enero, 2016
La influenza aviar se extiende en granjas de patos en Francia
El día 22 del pasado diciembre el Ministerio de Agricultura francés ha comunicado la detección, hasta esta fecha, de 61 brotes de influenza aviar de alta patogenicidad. Los casos se concentran fundamentalmente en la zona suroeste del país, y se han producido, en su mayoría, en granjas de patos dedicados a la producción de foie-gras.
Poco antes -el pasado el 18 de diciembre-, el Ministerio de Agricultura de Francia había publicado una nueva norma para luchar contra la influenza aviar altamente patógena, en estrecha colaboración con el Ministerio de Sanidad y previa consulta a los profesionales del sector de aves de corral. La orden ministerial establece en una amplia zona del sudoeste del país la llamada “zona restringida”, donde se aplican medidas complementarias a las definidas ya en la normativa Europea. Son medidas específicas para las granjas, como restringir los movimientos de los animales, así como limpieza, desinfección y vacío sanitario.
Este nuevo marco supone el establecimiento de tres tipos de zonas: áreas protegidas, áreas de vigilancia y una amplia zona de restricción. Esta última incluye 8 departamentos: Dordoña, Hautes-Pyrénées, Gers, Pirineos Atlánticos, Landas, Lot y Garonnne, Gironde, Haute-Vienne y ciertos municipios de Lot y de la Charente. Estas nuevas disposiciones se diseñan para limpiar eficazmente las zonas de producción avícola y una amplia zona para ofrecer todas las garantías necesarias para los importadores de aves francesas europeos y de países terceros.
Por el momento, parece que en Francia el problema de la influenza se circunscribe al sector del pato y no hay incidencia en las granjas de ponedoras, pollos y pavos en las zonas de mayor densidad ganadera.
Por parte de España, el pasado 17 de diciembre el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente –MAGRAMA– ha confirmado que las autoridades españolas siguen un protocolo de vigilancia pasiva y recuerdan que los avicultores deben ser conscientes de la importancia de aplicar las mayores medidas de bioseguridad, ya que existe un movimiento de transporte de animales entre nuestros dos países que debe realizarse en las condiciones de máximas garantías.
Parece que las granjas de patos que pudieran tener alguna relación con las francesas están muy localizadas y son pocas. No hay una alerta especial que haga necesario tomar medidas de control excepcionales. Los responsables de sanidad animal del MAGRAMA insisten en que los camiones que pasan la frontera y van a granjas avícolas extremen las medidas de limpieza y desinfección. •