Este artículo es parte de la edición de enero, 2016

La calidad del aire en las plantas de incubación

S. Le Bouquin y col.

26th Annual Australian Poultry Sci. Symp. 2015

Aunque algunos estudios han relacionado la calidad del aire en las instalaciones avícolas y porcinas con la sanidad de los trabajadores de las mismas, se dispone de muy poca información en torno a la situación en las plantas de incubación.

De ahí el interés de la investigación que hemos llevado acabo en 18 plantas de incubación de la Bretaña, en Francia, analizando por una parte la calidad del aire de las mismas y, por otra, sometiendo a sus operarios a un chequeo médico para ver si existía alguna relación entre su estado sanitario y aquel. Las salas de incubación eran de pollitos de gallina, de pavos y de pintadas, teniendo una capacidad variable entre 78.500 y 1.500.000 huevos, estando todas ellas provistas de sistemas de renovación forzada de aire y evacuación de polvo y un 50 % de las mismas con un sistema de evacuación del plumón. Por su parte, los 89 operarios investigados –con una edad media de 43 años, un historial laboral en las plantas variable entre 0,7 y 40 años y, de ellos, 50 mujeres- se dividieron en 2 grupos, con 29 personas trabajando en la zona de incubación propiamente dicha –área no expuesta– y 60 en la de nacimientos – área de riesgo -.

En ambos lugares se tomaron muestras de aire a 1 m de altura, con unos medidores equipados con un filtro de un tamaño de 5 m para la fracción respirable del aire y otro de 100 m para la inhalable. Por otra parte, los operarios citados fueron sometidos a un examen médico, incluyendo un cuestionario sobre posibles problemas de salud relacionados con el aparato respiratorio.

Resultados

Se muestran resumidos en las tablas adjuntas.

Como puede verse en la tabla 1, las concentraciones de polvo fueron mucho más elevadas en el área de nacimientos que en la de incubación propiamente dicha, aumentando además significativamente en relación con el número de pollitos que se manipulaban. En Francia, los umbrales máximos permitidos son de 5 mg/m3 para el polvo respiratorio y de 10 mg/m3 para el inhalable.

Pese a la aparentemente elevada incidencia de problemas respiratorios y alergias nasales de los operarios en la zona de nacimientos en comparación con la de incubación, no se observó ninguna asociación significativa con la exposición al polvo en ambos lugares.

En resumen, este estudio confirma la elevada concentración de polvo que puede hallarse en las plantas de incubación, especialmente en la zona de nacimientos. Desde un punto de vista ocupacional los trabajadores de las mismas están particularmente expuestos, con el correspondiente riesgo para su salud. Sin embargo, la falta de impacto sobre ello, que hemos observado en nuestro estudio, es probable que guarde relación con la calidad de los sistemas de ventilación en las plantas modernas, que permiten una renovación efectiva de aire. •

Tabla 1. Niveles de polvo (mg/m3) en las salas de incubación del estudio: medias y desviación standard.

Zona de la planta

Incubación

Nacimientos

Polvo inhalable

0,3 (+ 0,2)

25,3 (+ 17,8)

Polvo respirable

0,2 (+ 0,2)

1,1 (+ 0,8)

Polvo total

0,5 (+ 0,4)

45,7 (+ 39,3)

 

Tabla 2. Prevalencia de síntomas respiratorios en los operarios de las plantas de incubación: nº de afectados de cada tipo.

Zona de la planta

Incubación

Nacimientos

Total

Síntomas respiratorios:

Resuellos

3

8

11

Deficiencia respiratoria en descanso

0

5

5

Deficiencia respiratoria matutina

0

4

4

Flema crónica invernal

2

2

4

Bronquitis crónica

1

2

3

Enfermedades alérgicas:

Asma (*)

4

10

14

Rinitis

2

10

12

Alergia dérmica

12

16

28

(*) Con diagnóstico médico.

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