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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de diciembre, 2015
Economía y producción avícola
José A. Castelló
Siguiendo su pauta de reuniones bienales, durante los días 15 y 16 de octubre pasado ha tenido lugar en Cambridge, Reino Unido, la reunión del Grupo de Trabajo nº 1 –WG1– de la Federación Europea de Ramas de la WPSA –Asociación Mundial de Avicultura Científica-, a la que asistimos como único miembro español del mismo.
La reunión tuvo lugar en el Centro del ADAS –Agricultural Development and Advisory Service-, en Boxworth, cerca de Cambridge, congregando a unas 20 personas pertenecientes a 9 países europeos y 2 americanos y fue dirigida por el Presidente del citado Grupo de Trabajo, Peter Van Horne, del LEI –Instituto de Investigación Económica Agrícola de los Países Bajos-.
Todas las presentaciones fueron hechas en inglés, como único idioma y las subsiguientes discusiones en forma de mesa redonda, es decir, de una forma muy informal, con amplia participación de todos los reunidos, como suele suceder cuando se trata de grupos muy pequeños.
A continuación exponemos un resumen de las presentaciones realizadas, agrupadas por sus temáticas.
El sector del huevo
La reunión comenzó –casi no podía ser de otra forma– con una presentación de Mark Williams, del British Egg Industry Council, sobre la situación del sector del huevo en el Reino Unido, a la que siguió otra de Jason Gittins, del ADAS, en este caso ya concretamente refiriéndose a la del huevo “free range” –al aire libre– en el país.
Como aspectos más destacados de la primera presentación destacaremos:
- La estructura del sector británico del huevo, cuya producción se reparte hoy principalmente entre el de batería –51,5 %- y el “free range” –43,8 %-.
- Su forma de operar, bajo el esquema de calidad “Lion”, que cuenta con unos 1.700 adheridos.
- Sus principales retos sanitarios, el de la salmonela, ante el cual han evolucionado con éxito y el de la influenza aviar –IA-, frente al que afirman estar preparados en caso de ocurrir otro brote.
- Su enfoque sobre el “recorte” de picos, un eufemismo utilizado en vez de “corte”, sobre el que esperan pronunciarse más adelante, al finalizar un amplio estudio en la Universidad de Bristol.
- Su resumen remarca que en el Reino Unido y la Unión Europea se dispone del sector del huevo más moderno del mundo pero debemos continuar produciendo lo que desea el consumidor y preocuparnos de la seguridad alimentaria del producto y el bienestar animal , enfrentándonos a los retos emergentes que puedan surgir.
Centrados ya en el sector del huevo al aire libre, Gittins expuso los esquemas de producción y los tipos de naves más habituales en la actualidad, el papel de la asociación que agrupa a sus adheridos ”British Free Range Eggs”, con sus 10 millones de gallinas, los resultados medios que se obtienen, los costes de producción medios y extremos, los precios de venta, etc.
Evolución de los resultados de los broilers en Brasil.
El sector norteamericano del huevo nos lo explicó Maro Ibarburu, del Egg Industry Center, quien se centró en estos aspectos:
El trastorno que ha representado para el mismo la entrada en vigor de la prohibición de las baterías de puesta en California y la creciente tendencia en otros Estados en la misma dirección.
El desastre, sin paliativos, de los brotes de IA en la pasada primavera, ocasionando la muerte de más de 40 millones de gallinas y pollitas, aparte de otras especies, con los problemas consiguientes de los sacrificios en granja, la repoblación de éstas, etc.
Gallinas “free range” en una granja británica.
La evolución de los tipos de producción que, por ejemplo, en los últimos 4 años han pasado de un 10,6 % de su parque de ponedoras no en baterías a un 17 % en la actualidad.
La evolución de los costes de producción y los consumos y los precios de venta de los huevos, al alza estos dos últimos, hasta los brotes de IA de este año.
Otro informe sobre este sector, en Noruega, nos fue presentado por Tone Steinsland, de la empresa de este nombre, ligada al grupo Lohmann, de Alemania. Aparte de lo relacionado con el consumo, que comentamos más adelante, mostró las características productivas del mismo, con unos 500 productores y unas 7.500 ponedoras por granja, su buen estado sanitario, el haber prohibido totalmente las baterías en el 2012, así como el corte de picos –éste ya en 1974-, etc.
Un último informe, de Serbia, expuso la crítica situación de la avicultura de puesta en este país tras la repentina prohibición de las baterías de puesta, sin estar preparados para ello, lo que ha ocasionado un caos en su sector del huevo, ya muy atomizado por el pequeño tamaño de sus granjas.
El sector del pollo
También se inició con una presentación sobre el sector británico de la carne de ave, por parte de Andrew Lage, del “British Poultry Council”, la entidad que agrupa a toda la cadena de la misma: las granjas de producción y reproducción, las plantas de incubación y los mataderos y procesadores de broilers y otras especies de aves.
Mercado del pollo “no broilers” en los Países Bajos (% de las ventas totales).
Su exposición abarcó una amplia información sobre las magnitudes de este sector –en el que el pollo representa el 80 %-, su crecimiento –un 75 % desde 1990-, su comercio exterior, su competitividad en el comercio mundial, etc.
Un dato de interés fue el de que desde 1987 los precios de la carne de pollo han aumentado en poco más de un 40 %, mientras que los de las otras carnes lo han hecho desde un 90 % hasta un 190 %.
Lage tampoco dejo de tratar de los dos temas sanitarios que más les preocupan, la IA, sobre la que reiteró lo ya indicado por Williams, y sobre el Campylobacter, indicando la repercusión mediática que ha tenido, las dificultades para su control y lo que se ha conseguido hasta la fecha.
Segmentación del mercado del broilers (2011) en Europa.
Acto seguido intervino Dirceu Talaminmi, por boca de la Embrapa –Asociación Brasileña de Investigaciones Agropecuarias-, para referirse al sector del pollo en su país.
Pero ante todo Talamini trató del potencial agrícola de Brasil y, más concretamente, de maíz y soja, un factor clave para entender el crecimiento que ha tenido el sector del pollo, de un 439 % desde 1970. Esto, según dijo, les ha permitido convertirse en los primeros exportadores mundiales, con 3.700 millones de toneladas el año pasado.
Como resumen de su exposición creemos que fue interesante lo que indicó acerca del desglose de los costes de producción en su país, del orden de 0,416 €/kg de peso vivo en granja y de 0,811 €/kg de peso canal ya en puerto de embarque. Así no es difícil entender su activo papel actual en el mercado mundial en el cual su principal competidor, Estados Unidos, tiene unos costes superiores en un 15 % y no digamos ya de los medios nuestros, en la Unión Europea, ¡un 48 %!
El tercer y último informe de este grupo corrió a cargo del citado Van Horne, quien se centró en describir el tipo de pollo alternativo producido en los Países Bajos, el “Beter Leven” -BL-, aparte del broiler comercial.
Como indicó, no se trata de un pollo de crecimiento lento, sino “intermedio” –máximo 50 g/día-, nacido en el año 2012 tras la adversa publicidad que se hizo al broiler, al ser tachado de ¡pollo explosivo! –“Plofkip”, en holandés-. Empleándose principalmente en su crianza los tipos de genética Hubbard, ésta se realiza con acceso a un “jardín de invierno” –veranda- bajo una densidad máxima de 25 kg/m2 y durante, como mínimo, de 56 días, siendo denominado como “scharrel” –pollo que escarba-.
Bajo el aspecto económico, Van Horne indicó el crecimiento que ha tenido este mercado, pese al mayor coste de producción del pollo –un 17 % superior que el broiler–, a que su más larga vida lo haga más sensible al Campylobacter y a un mayor aporte a la huella de carbono, aunque su más elevado precio de venta haga que los criadores tengan un margen anual por unidad de superficie de las naves similar que con éste.
Información sobre el consumo
Como cabe suponer, los aspectos del consumo tampoco podían faltar en esta reunión, abordándose así más o menos superficialmente en varias presentaciones de varios países, pero siendo tratados a fondo en la que hizo Pascal Magdelaine, del ITAVI –Instituto Francés de Avicultura-.
En su inicio, Magdelaine se refirió a algunos temas generales, como la ingesta diaria de alimentos en distintos países, el modelo de consumo –en el hogar o fuera del mismo-, el de productos frescos o procesados, las tendencias en los lugares de compra de los alimentos, el consumo de productos ecológicos, etc.
Luego, abordando ya la carne de ave, mostró la evolución en los consumos de ésta en la UE durante los últimos 10 años –en ascenso, contrastando con los de todas las restantes, en disminución-, los de diferentes países en cuanto al tipo de pollo que se adquiere –con España, líder en el entero, un 60 %, mientras que Alemania se halla en el extremo contrario, con un 64 % despiezado-, los tipos de pollos preferidos según el lugar, etc.
En cuanto al consumo de huevos, la ponente comenzó con una comparación entre Estados Unidos y la UE, mostrando el aumento que ha habido allí, hasta los 260 unidades per cápita en el año 2014, mientras que aquí la tendencia ha sido inversa, hasta llegar a 208. La segmentación del mercado, referente a los cambios habidos en los tipos de huevos que se adquieren, también fue abordada por Magdelaine, presentando datos de varios países.
Finalmente, terminó su exposición tratando de las tendencias que se apuntan para el futuro, con una mayor previsión en el consumo de carne de ave en los países en vías de desarrollo, las preocupaciones por el impacto ambiental y el bienestar animal, el aumento de las tendencias vegetarianas y veganas, la irrupción de algunos productos sustitutivos, etc.
El “jardín de invierno” en una granja ecológica danesa.
Otra presentación interesante en el mismo campo fue la realizada por el ya citado Maro Ibarburu, abordando las tendencias alimenticias en Estados Unidos, muy diferentes de las que tenemos en Europa en general. De esta forma se refirió al elevado consumo de carnes, al de las diferentes comunidades étnicas del país, al problema de la obesidad, a la amplia aceptación del huevo en el desayuno –el 92 %-, etc.
Otras dos presentaciones en este campo tuvieron menos interés para nosotros:
- la de Gemma Tacken, del LEI, sobre el consumo de carne de ave en Indonesia,
- otro de Patricia Parrott, de la Universidad Harper Adams –Reino Unido-, sobre el marketing de los huevos y la carne de ave en China.
Por otra parte, volviendo a la presentación de Mark Williams, indicaremos la mención que éste hizo del desplome en el consumo que se produjo en 1988 al surgir el problema de la Salmonella, que no se recuperó, y aun no totalmente, hasta hace unos 10 años. También resultaron de interés las tendencias que se ven actualmente en este mercado: ajustarse a lo que pide el público –huevos de diferentes tipos- , cuidar el bienestar animal, proteger el medio ambiente y preocuparse de la sanidad del producto.
Para acabar, resultó de interés la exposición de la ya citada Tone Steinsland sobre lo que se está haciendo actualmente en Noruega para promocionar el consumo de huevos. A imitación de lo realizado en Australia, país que la conferenciante puso como modelo y en donde el consumo ha aumentado un 32 % en los últimos 12 años, en Noruega se están invirtiendo actualmente unos 550.000 € anuales en publicidad del huevo con el objetivo de pasar de los 190 huevos per cápita actuales a unos 217 en 3 años, por más que tengan que emplearse muy a fondo para lograrlo.
La calidad y el bienestar
De difícil clasificación entre los grupos anteriores, la presentación que hizo Hanspeter Christ, de Gebrüder Christ oHG, de Alemania, fue igualmente interesante, aunque hasta cierto punto ampliando lo que ya había explicado en la reunión del mismo WG1 del 2013 (*).
Según indicó, la presión de los grupos “verdes” y ecologistas por el bienestar animal y la seguridad alimentaria han conducido a que los productores hayan intentado restaurar la confianza de la sociedad alemana en todos los alimentos, no escapándose de ello los huevos y la carne de ave. Para ello hace años se puso en marcha la iniciativa “Tierwohl” que abarca todos los productos agrícolas y ganaderos, a la que los productores pueden adherirse voluntariamente –aunque hay “lista de espera” –por un período mínimo de 3 años-, tras someterse a una auditoría inicial y otras posteriores periódicas. Para el caso del pollo concretamente, Christ indicó que el producir bajo sus normas implica actualmente un aumento del coste de unos 0,04 € por kilo.
Para acabar, otros 5 países
Para completar la reunión, los representantes de otros 5 países informaron también acerca de los aspectos más destacados de sus respectivos sectores avícolas, a saber:
- Jorgen Nyberg Larsen, por Dinamarca
- José A. Castelló, por España
- Romaric Chenut, por Francia
- Alois Mettler, por Suiza
- Izak Vermeij, por los Países Bajos.
En cada caso se presentaron datos estadísticos más o menos detallados acerca de las producciones avícolas de cada país, los resultados productivos, los consumos, etc.
En resumen, puede decirse que se trató de una reunión sumamente productiva en la que todos los asistentes aprendimos a conocer mejor las características y las formas de operar de la avicultura en otros países. •
(*) Ver “Selecciones Avícolas”, diciembre 2013.
Al final, un juego de palabras bajo el slogan del “estilo de vida avícola”.