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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de septiembre, 2015
Sostenibilidad y huevos ecológicos
Aleix Giménez
De izquierda a derecha, los hermanos Mikel e Igor Olite Aribe.
En el término municipal de San Martin de Unx, en la denominada Zona Media de Navarra, encontramos una joven granja ecológica de unas 1.500 gallinas. Se trata de la Granja GUNEKO, que en vasco significa paraje ecológico, entorno. Los hermanos Igor y Mikel Olite Aribe son sus propietarios y se dedican a la producción de huevos ecológicos bajo la denominación propia de huevos GUNEKO. La granja cuenta con 26.500 m2 de terreno, dividido en 7 parques de más de 3.000 m2 cada uno y en una nave, construida por ellos mismos con materiales del entorno, situada en el centro.
La idea se puso en marcha en 2009 cuando los hermanos Olite decidieron iniciar un proyecto relacionado con la agricultura y la ganadería. La idea de montar una granja ecológica de gallinas surgió cuando un día vieron en prensa una entrevista sobre una granja ecológica y les gustó. A raíz de aquello decidieron empezar a informarse y a contactar con granjas ecológicas para visitarlas y aprender de la experiencia de sus propietarios. Se animaron a hacer cursos formativos y a hablar con gente del sector. En 2010 empezaron a buscar el terreno adecuado y a pedir los permisos necesarios. En la finca anteriormente había viñas, almendros y cereales y hasta 2013 no consiguieron los permisos necesarios, de tal forma que, en esos dos años, más uno y medio de obra, el terreno ya podía considerarse ecológico, puesto que, en ese periodo no se habían usado productos químicos en el suelo de cultivo.
Bio construcción usando materiales del entorno
Las gallinas en el interior de la nave
La granja está vallada perimetralmente y luego respectivamente cada parque. Decidieron instalar un doble vallado de unos 1.000 metros de longitud con una doble función: por un lado las visitas puntuales pueden observar y examinar la granja sin entrar propiamente en ella y, por el otro, los perros pueden mantener a raya a los posibles visitantes inesperados rodeando toda la finca. De momento no han tenido problemas con zorros y jinetas aunque se trata de una zona con fuerte presencia de estos depredadores. Sin embargo, sí que han tenido algún ataque por parte de aves rapaces.
Una granja sostenible
Una de las premisas para los hermanos Olite Aribe antes de iniciar el proyecto era minimizar el impacto y la contaminación sobre el medio ambiente. Una granja respetuosa con el entorno natural. Para ello, decidieron construir ellos mismos la nave con criterios bioclimáticos. Se trata de un proyecto de bio construcción en el cual la mayoría de materiales que usaron eran de la zona. Las paredes -hechas con paja, arcilla, madera y cal apagada- tienen un grosor de unos 60-70 cm debido, en gran parte, al grosor de las pacas de paja -50 cm-, constituyendo un buen aislante natural. El techo tiene también aislante de paja y cubierta de teja color pajizo para evitar en cierta medida el impacto visual. El suelo, en cambio, es de hormigón pulido, ya que sanitariamente es mucho más recomendable.
Se trata de una granja energéticamente autosuficiente. Igor y Mikel optaron por el uso de la energía solar. Disponen de placas fotovoltaicas para el suministro eléctrico complementadas evidentemente por un equipo inversor, de corriente continua a alterna, las baterías con una capacidad de 1250 Ah a 48 V y un generador de 6,3 kWp. La producción estimada es de 8,72 MWh/año. El primer y significativo ahorro que este sistema les proporcionó fue evitar la llegada de la línea eléctrica a la granja y la instalación del transformador -calcularon que llegaron a economizar casi un 50%-. El segundo, más importante si cabe, y esta vez más relacionado con las instalaciones, es el ahorro energético que no se ve, es decir, el derivado de no usar la calefacción en invierno y la refrigeración en verano, lo cual les es posible gracias a la construcción bioclimática que realizaron que les permite ahorrar en consumo y en instalaciones.
La granja Guneko es energéticamente autosuficiente
Por otro lado, también disponen de un sistema térmico solar de 2 m2 de captación y 110 L de acumulación. Este sistema les permite calentar el agua a más de 60ºC. De hecho, durante nuestra visita, nos explicaron que actualmente tienen cubierta la placa térmica con una lona porque, en verano, el agua se llega incluso a calentar en exceso.
Por último, también idearon un sistema de recogida de agua de lluvia que calculan que, teniendo en cuenta la pluviometría media de la zona, será capaz de acumular entre 500 y 800 m3 de agua a lo largo del año.
Manejo e instalaciones
La granja alberga 1.500 gallinas Lohmann organizadas en 2 lotes de 750 cada uno. Por el momento no tienen intención de ampliar ésta cifra. Llegan ya recriadas a las 17 semanas de edad a la granja. La legislación europea obliga a disponer de dos parques con al menos 4 m2 por gallina, es decir, 8 m2 por gallina de cada lote. Su intención es rotar los lotes con una frecuencia de tres meses. En la rotación intentan alternar parcelas ubicadas al norte y al sur de la nave, la cual cuenta con varias salidas al exterior alrededor de casi todo el perímetro y se abren unas u otras en función de la parcela a utilizar. En los parques, aparte de la vegetación y arbolado autoctono, han plantado todo tipo de árboles, mayoritariamente frutales, y han introducido unos palés para enriquecer el entorno de interacción de las gallinas.
Palés usados para enriquecer la interacción de las gallinas con el entorno
Detalle de la salida de los animales al exterior por las trampillas
En la finca hay almendros, melocotones, encinas y carrascos. Ellos han plantado olivos y frutales pero tienen previsto plantar más árboles. En los parques también tienen algunas frambuesas, moras y grosellas. A las gallinas les encantan estas últimas. Tienen un porcentaje de puesta en suelo muy pequeño y, para que así sea, a menudo tratan de limpiar el terreno de vegetación de poca altura para evitar posibles nidos.
En verano las gallinas salen al exterior de 7h de la mañana a 24h de la noche, aunque la mitad duermen fuera y, en invierno, según llega el frío y la oscuridad, se resguardan dentro a media tarde. Entre luz natural y artificial, se le proporciona a la gallina unas 15-16 horas de luz y, en verano, la artificial practicamente sobra. Usan luz blanca que se enciende y se apaga gradualmente en un intervalo de unos diez minutos.
Actualmente su objetivo es distanciar la edad entre los lotes con el fin de mejorar la distribución de la producción a lo largo del año.
Los ponederos son de Mogapesa, una empresa de Alfaro -La Rioja-, de cierre automático y con cinta transportadora que dirige los huevos hacia una pequeña sala de clasificación con una clasificadora ROYO Innova.
Para el suelo usan viruta y la gallinaza se la llevan unos vecinos agricultores. La gallinaza ecológica está bastante demandada.
Disponen de dos silos para pienso de diferentes edades y un depósito de agua de 12.000 litros.
Huevos ecológicos GUNEKO
Una de las principales características de los huevos ecológicos es que las gallinas han sido alimentadas exclusivamente con pienso de este tipo, equilibrando su alimentación con todo lo que picotean libremente en los parques. En el caso de Igor y Mikel usan tres tipos de piensos ecológicos que proceden de una fábrica de Las Landas -Francia-. Uno para principio de puesta -de 17 a 32 semanas- con un 18% de proteína, otro de las 32 a las 52 semanas con un 17,20% y finalmente uno para final de puesta, a partir de las 52 semanas, con un 16,80%. También probaron de echarles trigo ecológico a las 52 semanas pero de momento no lo han establecido como rutina en su alimentación.
La docena de huevos, bajo la denominación de huevos GUNEKO, se vende en torno a 4€ en tienda
El color de la yema de sus huevos tiene una tonalidad amarillenta más o menos regular mientras que en otras localizaciones vecinas como el País Vasco, se busca una tonalidad algo más anaranjada.
La docena de huevos, bajo la denominación de huevos GUNEKO, se vende en torno a 4€ en tienda. Producen de media unas 700 docenas a la semana. GUNEKO cuenta con la Certificación Ecológica del Consejo de Producción Agraria Ecológica de Navarra -CPAEN- y con la de la Unión Europea para productos derivados de la agricultura ecológica.
Envase de media docena de huevos ecológicos GUNEKO
La granja se situa en la denominada Zona Media de Navarra. Su localización es fundamental, ya que se encuentra en una situación geográfica de proximidad o cercanía, es decir, se ubica a unos 35 km de distancia de las principales poblaciones navarras. Ellos mismos realizan el reparto tres días a la semana y se desplazan desde Tudela hasta Pamplona, vendiendo los huevos a tiendas pequeñas, restaurantes, comercios especializados y carnicerías mayoritariamente.
Para más información pueden visitar su página web: www.guneko.com