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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de septiembre, 2015
LA LUCHA CONTRA EL ÁCARO ROJO, EL ENEMIGO Nº 1 DE LAS GALLINAS …
E. Viénot
Filières Avicoles, 2015: 4, 54-55
Según algunas estimaciones, el 90% de las granjas francesas de puesta están infestadas con el piojo rojo europeo, un ácaro cuyo nombre científico es Dermanyssus gallinae. Sus perjuicios son bien conocidos: disminución de la puesta y aumento del número de huevos no aptos para el consumo, aparte de las molestias ocasionadas al hombre y a las aves.
La duración del ciclo de reproducción del Dermanyssus varía entre 7 y 15 días, en función de la temperatura y cada hembra pone unos 30 huevos.
De acuerdo con una publicación reciente, la población de Dermanyssus en las granjas de puesta en baterías se estima en unos 500.000 piojos por gallina. Si bien, hablando con propiedad, su presencia no es peligrosa para el hombre, resulta realmente molesta para las aves por sus picaduras y el prurito consiguiente, provocando anemia, nerviosismo y estrés, además de afectar negativamente a la puesta, aumentando la proporción de huevos más pequeños y de segunda y poder ser vector de varios organismos patógenos –Marek, Newcastle, etc.–
Según Damien Morel, un entomólogo de la empresa Appi, el Europa el problema de las granjas de puesta lo tenemos con el citado Dermanyssus pero también existe otra especie de piojo rojo, el Ornithonyssus sylvarium, que se encuentra frecuentemente en las granjas de América del Sur y Estados Unidos. Además de la diferencia en el nombre y en su localización geográfica, ambos se distinguen por su comportamiento: mientras que el americano vive sobre la gallina, el europeo acude solo a ella para alimentarse y al cabo de 30 minutos vuelve enseguida a esconderse en la proximidad.
Una particularidad del parásito es la de ser muy sensible a la luz pero tiene una gran resistencia en el medio ambiente de los gallineros
El Dermanyssus gallinae es en realidad un ácaro con un cuerpo en dos partes, 8 patas y ausencia de alas y antenas. Sus larvas poseen 3 pares de patas, al revés que las ninfas, con 8 patas, como los adultos.
Una particularidad del parásito es la de ser muy sensible a la luz pero tiene una gran resistencia en el medio ambiente de los gallineros. La hembra puede sobrevivir varios meses sin alimentarse y poner sus huevos en condiciones muy extremas, desde 5 hasta 45 ºC de temperatura y desde un 30 hasta un 90 % de humedad relativa. La duración de su ciclo de reproducción varía entre 7 y 15 días en función de la temperatura, llegando a una semana a 25 º C. Cada hembra pone unos 30 huevos, pero si las condiciones del medio no son favorables reducen su metabolismo, en espera de unos tiempos mejores… En los gallineros infestados de piojos rojos se pueden observar unos acúmulos de piojos, como forma de protección, de color más o menos oscuros, desde un rojo hasta un negro si se trata de adultos y más claros si son larvas o ninfas. Sus escondites son las anfractuosidades, los tornillos de las jaulas, las estructuras de madera, los nidales, las cintas de los huevos, etc.
Una solución biológica para luchar contra el Dermanyssus es mediante la utilización sinérgica de dos artrópodos predadores del parásito
Dos artrópodos depredadores del ácaro rojo
Según Morel, una solución biológica para luchar contra el Dermanyssus es mediante la utilización sinérgica de dos artrópodos predadores del parásito. Se trata de los siguientes:
Androlis, un parásito que se nutre preferentemente de los jóvenes estadios -huevos, larvas y ninfas– y tiene gran capacidad para colonizar un medio.
Taurrus, calificado de ”característico y territorial”, que va a picar todos los estadios de Dermanyssus, tanto si tiene hambre como si no, liberando una toxina que ocasiona la muerte del ácaro.
Se trata de dos especies de artrópodos indígenas, no invasivos, que se encuentran de forma natural en todos los medios con una alta población de piojos rojos y que, al revés que estos, no tienen unas piezas bucales adaptadas para picar a las gallinas para chuparles la sangre.
El carácter belicoso del Taurrus sugiere la introducción de los dos predadores en momentos diferentes y en lugares distintos. Y como la naturaleza ya está bien hecha, mientras que el Androlis se encuentra en las zonas húmedas -cintas de deyecciones, slats, etc.-, el Taurrus prefiere las secas, como son los nidales.
De esta forma se preconizan dos métodos distintos de lucha, según el tipo de nave:
Granjas de reproducción o de ponedoras camperas: soltar el Taurrus antes de la entrada del nuevo lote de aves, a razón de 100 parásitos por gallina, luego el Androlis a la llegada de éstas –80 por gallina– y repetir con este último cada 4 a 8 semanas, según el nivel de infestación.
Granjas de aviarios: utilizar el Androlis colocado en el interior de frascos repartidos en diversos puntos –uno cada 150 gallinas– y rellenar estos cada 8 a 10 semanas. Luego colocar el Taurrus, a razón de 200 sujetos por gallina.
Según Morel, para que la lucha biológica sea eficaz se requiere que haya una relación adecuada entre la población de piojos rojos y la de predadores: 5 de éstos por cada 5 g de acumulo Por último, hay que tener en cuenta que este tratamiento es compatible con otros medios de lucha. •
Los dos predadores, Androlis (izquierda) y Taurrus (derecha).