Este artículo es parte de la edición de agosto, 2015

Salud intestinal en aves domésticas

Dr. Richard A. Bailey

Ross Techno Notes

Introducción

La conversión eficiente del pienso en sus componentes básicos para una óptima absorción de nutrientes es vital para la producción y el bienestar, tanto del broiler como de los reproductores pesados. La salud intestinal, un área intrincada y compleja que combina la nutrición, la microbiología, la inmunología y la fisiología, juega un papel clave. Cuando se ve comprometida, se afectan la digestión y la absorción de nutrientes, lo que, a su vez puede tener un efecto perjudicial en la conversión alimenticia, ocasionando perdidas económicas y una mayor susceptibilidad a enfermedades. Adicionalmente, los cambios recientes en la legislación sobre antimicrobianos, los distintos requerimientos alimenticios y unas aves más eficientes resaltan la necesidad de un mejor entendimiento de la función y la salud intestinal. Este articulo busca tratar del campo de la salud intestinal y de los factores clave en el desarrollo y el mantenimiento de una función intestinal óptima.

Resumen general del intestino y su funcionamiento

El tracto gastrointestinal -GTI- de un ave es un tubo especializado que comienza en el pico y termina en la cloaca. La función primordial del intestino es la conversión y digestión del alimento en sus componentes básicos para que el ave los absorba y utilice. El intestino se divide en 5 regiones distintas: el buche, el proventrículo, la molleja, el intestino delgado -duodeno, yeyuno e íleon- y el intestino grueso -ciegos, colon y recto-. Cada una de estas regiones juega un papel especifico en el proceso de digestión y absorción de nutrientes.

RossTechNote_GutHealth_Aug2013_2.jpg

Fig. 1. Tracto gastrointestinal de un ave.

PUNTOS CLAVE DE MANEJO

  • El intestino es responsable de la digestión y absorción de nutrientes
  • Si la función intestinal se ve afectada, se reducirán la digestión y la absorción del alimento, y el desarrollo y bienestar del ave se verán comprometidos.

Habitantes del intestino: un mundo por descubrir

A la comunidad de microorganismos del intestino se le llama de muchas maneras: bacterias amistosas, flora intestinal, microbiota intestinal. Es una comunidad diversa principalmente de bacterias, hongos, protozoos y virus. Se ha estimado que el numero de células bacterianas supera el de células anfitrionas -las células del ave- en un radio de aproximadamente 10 a 1. Y aunque las tecnologías modernas basadas en el ADN han dado una imagen mucho más precisa de las especies bacterianas presentes en el intestino, cada vez se ha hecho más evidente que una gran cantidad de las bacterias del mismo hoy en día es desconocida o no esta clasificada. Estudios recientes enfocados en la avicultura han sugerido que el TGI de un polio de engorde está colonizado por aproximadamente 640 especies de bacterias. La abundancia y diversidad de la microbiota varía a lo largo del tracto gastrointestinal y, predeciblemente, las regiones con condiciones menos tolerables y un paso más rápido del contenido intestinal tienen menos cantidad de bacterias. Generalmente se considera que el desarrollo de la microbiota intestinal adulta comienza en el nacimiento, donde las bacterias provienen del medio ambiente, el alimento y el personal que manipula los pollitos después del nacimiento. El buche se coloniza rápidamente en las primeras 24 horas. Después de un día de nacimiento, el íleon y los ciegos están también dominados por bacterias. Después de tres días el nivel de bacterias en los intestinos delgado y grueso se multiplica por diez. En un periodo de dos semanas, la microbiota adulta del intestino delgado se habrá establecido bien, y después de 30 días también se habrá desarrollado la flora cecal. Con condiciones óptimas de crianza y una alimentación de buena calidad se puede reducir el tiempo que toma la microbiota adulta en establecerse.

PUNTOS CLAVE DE MANEJO

  • El intestino consiste en una gran diversidad de bacterias, hongos, protozoos y virus.
  • El desarrollo de la microbiota intestinal comienza en el nacimiento; las bacterias provienen del medio ambiente, el alimento y las personas. Cada uno de estos tres elementos puede impacta–––r el desarrollo de la microbiota intestinal.

El buche alberga una gran población de lactobacilos, unas bacterias que fermentan el alimento y producen ácido láctico, el cual reduce el pH del ambiente de aquel. Las condiciones dentro del proventrículo son altamente ácidas, lo que crea un ambiente poco apto para la mayoría de las bacterias. La molleja también tiene un ambiente ácido, pero tiene una población significativa de lactobacilos, que provienen principalmente del buche. La población bacteriana del intestino delgado está formada principalmente por lactobacilos, aunque algunas veces también se pueden encontrar enterococos, E. coli, eubacterias, clostridios, propionibacterias, y fusobacterias. La poblacion bacteriana del intestino delgado evoluciona a medida que el ave envejece, pero generalmente estará estable hacia las dos semanas de edad. Los ciegos ofrecen un ambiente más estable, lo que permite la colonización de bacterias de crecimiento lento. AI principio los ciegos están dominados por lactobacilos, coliformes y enterococos, pero hacia las 3 ó 4 semanas de edad la flora cecal adulta debe estar bien establecida y consiste en bacteroides, eubacterias, bifidobacterias, lactobacilos y clostridios.

El papel de la microbiota intestinal

Dentro del tracto gastrointestinal existen múltiples interacciones entre las células anfitrionas -las del ave-, el ambiente intestinal, las células bacterianas y los componentes del pienso. Estas interacciones enfatizan la gran importancia del papel que juega la microbiota intestinal en la salud y el bienestar del anfitrión, como se explica más adelante, aunque aun no se conoce del todo la forma exacta en la que esto se logra. La comunidad bacteriana de la microbiota intestinal forma una barrera protectora que tapiza el intestino, previniendo el crecimiento de bacterias patógenas como Salmonella, Campylobacter y Clostridium perfringens. Este principio se conoce comúnmente como exclusión competitiva. Las teorías sugieren que la microbiota comensal -o “amigable”- domina los sitios de unión en las células intestinales, reduciendo la oportunidad de unión y colonización por parte de patógenos. Otro mecanismo sugerido es que la microbiota intestinal es capaz de segregar compuestos, incluyendo ácidos grasos volátiles, ácidos orgánicos y compuestos antimicrobianos naturales -conocidos como bacteriocinas-, que inhiben el crecimiento de bacterias menos favorables que hacen que el ambiente sea menos apto para éstas.

Estudios que utilizan animales libres de gérmenes también han demostrado que la microbiota intestinal es importante en el estimulo y desarrollo del sistema inmunológico. Se cree que la microbiota comensal mantiene el sistema inmunológico intestinal en un estado de “alerta”, de manera que pueda reaccionar rápidamente a los patógenos. También se considera que la microbiota intestinal es un factor importante en el desarrollo y la maduración del sistema inmunológico. Los estudios han demostrado que los animales a los que les falta microbiota intestinal son más susceptibles a enfermedades y tienen tejidos inmunes poco desarrollados. Además de la protección contra enfermedades y la estimulación del sistema inmunológico, la microbiota intestinal puede influir sobre el crecimiento del anfitrión mediante la producción de nutrientes adicionales a través de la fermentación de fibras vegetales indigeribles para las aves.

Figura_2_RossTechNote_GutHealth_Aug2013_P_gina_3_Imagen_0001.jpgFig. 2. Micrografía electrónica de las vellosidades (izquierda) y las microvellosidades del intestino delgado.

El equilibrio de la salud intestinal

La salud intestinal se basa en el mantenimiento del delicado equilibrio entre el anfitrión, la microbiota intestinal, el ambiente intestinal y los compuestos dietéticos. El manejo de las aves y el medio ambiente pueden afectar significativamente este equilibrio. Un desequilibrio en esta relación puede comprometer la salud intestinal. Cuando es la optima hay una eficiente digestión y absorción de los compuestos nutricionales del pienso. Las grasas dietéticas, los azúcares .y las proteínas se absorben desde el intestino delgado y el resto de componentes indigestibles -coma las fibras vegetales y la celulosa- pasan a los ciegos, donde las bacterias fermentativas las convierten en energía adicional para el anfitrión. Esto se puede deber al aumento de secreción de moco, lesiones de las vellosidades o secreción de células inmunes en el intestino. La mala absorción de nutrientes origina que haya más nutrientes disponibles para las bacterias del intestino delgado, lo que puede ocasionar un crecimiento excesivo de la población bacteriana. Adicionalmente, la mala absorción puede originar que las proteínas, los azucares y las grasas pasen a los ciegos, causando un cambio en la población microbiana, alejándola del ideal de bacterias fermentativas. El equilibrio de la microbiota intestinal puede resultar afectado par algunos factores coma son:

  • Periodos de grandes retos, par ejemplo, cambios en la alimentación y vacunaciones.
  • El pienso, par calidad de las materias primas.
  • La bioseguridad .
  • El medio ambiente: temperatura y ventilación.
  • Condiciones de la crianza.
  • Infecciones con virus, bacterias o coccidiosis, o presencia de micotoxinas.

Se ha encontrado que la dieta es el factor de mayor impacto en la composición de la microbiota intestinal. La figura 3 ilustra coma la dieta puede cambiar la flora intestinal.

A los cambios en las poblaciones bacterianas del intestino delgado y los ciegos que ocurren durante un desequilibrio se les llama disbacteriosis y, si son prolongados, pueden producir efectos negativos en el anfitrión. El cambio en actividad bacteriana en los ciegos origina la producción de diferentes metabolitos bacterianos -los compuestos que producen las bacterias cuando descomponen los nutrientes-. Algunos de estos metabolitos, tales como las aminas producidas por el metabolismo de las bacterias o los aminoácidos, pueden causar irritación intestinal, haciendo que el curso del intestino se irrite aun más.

La presencia de ciertas bacterias se incrementa durante la disbacteriosis y la acción de las mismas afecta aún más la absorción de nutrientes. Por ejemplo, algunas bacterias pueden reducir la absorción de grasa al desactivar los ácidos biliares, los cuales capturan las grasas de la dieta. Otras bacterias pueden destruir la superficie de las vellosidades, reduciendo el área de la superficie disponible para la absorción de nutrientes. Cuando se reduce la absorción de nutrientes es normal que las aves aumenten su ingesta de pienso, intentando satisfacer sus requerimientos nutricionales, lo que origina un menor tiempo de transito intestinal y una cama más húmeda.

Figura_3_RossTechNote_GutHealth_Aug2013_P_gina_4_Imagen_0001.jpg

Fig. 3. Análisis de componentes principales de las comunidades bacterianas en 105 ciegos de broilers alimentados con una dieta alta en proteínas (+) (120% de la dieta estándar) 0 bien una dieta baja en proteínas (0) (80% de la dieta estándar). Cada punto en el diagrama representa un ave alimentada con una de las dietas. Mientras más cercanos estén los puntos en el diagrama, más similar es la población bacteriana de los ciegos. Podemos ver que hay una separación entre los puntos rojos y los azules (como muestra la línea punteada), indicando que las poblaciones bacterianas difieren en los ciegos de las aves alimentadas con diferentes dietas.

Si el intestino está bien desarrollado y el sistema inmunológico no está comprometido se puede reducir el impacto de una irritación intestinal en el crecimiento y en la conversión alimenticia. Después de que los pollitos recién nacidos tienen acceso al pienso y al agua el intestino se activa para sus etapas finales de maduración. Un desarrollo óptimo del intestino se basa en un manejo óptimo del ave, particularmente durante los períodos de grandes retos, como en las vacunaciones y los cambios en el alimento, así como en un buen acceso temprano al pienso y al agua.

Adicionalmente, se ha observado que los pollitos con un intestino bien desarrollado tienen una mayor capacidad para enfrentarse a los retos durante su engorde. El manejo en la crianza es esencial para establecer un intestino saludable. Durante la primeras semana de vida el intestino se somete a una maduración rápida, de tal manera que el alargamiento de las vellosidades llega al 50% de su tamaño adulto. Si los pollitos no reciben un manejo correcto en la crianza, o si el consumo de pienso no aumenta de manera normal, el desarrollo intestinal se verá perjudicado, originando un intestino de funcionamiento deficiente. Si éste luego se expone a un mayor estrés, el impacto en el crecimiento, la salud y el bienestar del ave puede ser significativo. La infección por coccidiosis es un buen ejemplo del efecto que se puede tener el mal desarrollo de las vellosidades. Durante una infección de coccidiosis con Eimeria maxima, las vellosidades se pueden acortar y las puntas de los vellos se desgastan, reduciendo así la superficie intestinal. Si las vellosidades se han desarrollado adecuadamente, el impacto de la coccidiosis será menor debido a una mayor capacidad de reserva de éstas, que ya son más largas desde el principio.

El color del intestino y, el tono y consistencia de los contenidos son indicadores básicos de la salud del tracto intestinal. Las imágenes de la izquierda muestran un intestino saludable, con el duodeno en la parte superior, en el centro del yeyuno y abajo el íleon. La superficie intestinal es rosada y la pared intestinal se dobla en sí misma, indicando un buen tono muscular. La transición de la consistencia y el color del contenido son buenos, indicando una buena digestión.

Las imágenes de la derecha muestran una mala salud intestinal de diferentes aves. Aquí, la superficie del intestino se ve inflamada, el tono del intestino es deficiente y los contenidos consisten en mocos y fluidos en exceso. Todos estos son indicadores de una mala salud intestinal, con sus efectos sobre la digestión.

Investigación en salud intestinal

La salud intestinal representa un área activa de investigación, tanto en la ciencia humana como en la ciencia animal. Aviagen® está comprometida con ganar un mejor entendimiento de la flora intestinal, la función intestinal y la inmunidad intestinal mediante proyectos internos de investigación y el trabajo colaborativo con universidades, para garantizar que se exploten las tecnologías y conocimientos más modernos, con el fin de mejorar la salud intestinal de las aves en el campo.

Conclusiones

Conservar el equilibrio de una buena salud intestinal es un aspecto clave para obtener el mejor crecimiento y la mejor conversión alimenticia de cualquier animal productor de alimento. Muchos investigadores han intentado entender la flora intestinal, la función intestinal y la inmunidad intestinal. Cada vez es más evidente el hecho de que el intestino sigue siendo un área altamente compleja. Las variaciones regionales en producción avícola, los estilos de manejo, el clima, las enfermedades y las materias primas del alimento agregan más complejidad a la preservación de una buena salud intestinal, pero lo que está claro es que el desarrollo y el mantenimiento de la salud intestinal mediante buenas prácticas de manejo son aspectos fundamentales para conservar la salud, el bienestar y el desempeño del ave. •

PUNTOS CLAVE DE MANEJO

  • La microbiota juega un papel importante en la conservación del crecimiento, la salud y el bienestar del ave.
  • Un desequilibrio en la microbiota intestinal afectará al desarrollo del ave.
  • El equilibrio de la microbiota intestinal se puede afectar por:
  • La dieta: cambio en el pienso, materias primas, calidad física.
  • Un manejo inferior al óptimo, particularmente durante los períodos de grandes retos, como la vacunación y los cambios de pienso.
  • Las condiciones ambientales
  • Micotoxinas
  • Infecciones por virus, bacterias o coccidiosis
  • Ventilación y temperaturas ambientales adecuadas
  • Acceso adecuado al alimento y el agua
  • El suministro de unas condiciones de crianza apropiadas es vital para garantizar un buen desarrollo intestinal

Figura_4_RossTechNote_GutHealth_Aug2013_6.jpg

Fig. 4. Efecto de la infección por coccidiosis en el desarrollo de las vellosidades.

¿QUÉ ES LA DISBACTERIOSIS?

  • La disbacteriosis no es una enfermedad específica, sino un síndrome secundario.
  • Es un desequilibrio en la microbiota intestinal como consecuencia de una interrupción intestinal. Da como resultado una absorción deficiente de nutrientes en el intestino, lo que origina una baja conversión alimenticia y reduce el peso vivo. Si la disbacteriosis es lo suficientemente severa, puede ocasionar camas mojadas.
  • La manifestación de la disbacteriosis varía dependiendo de su severidad, pero generalmente se caracteriza por un adelgazamiento de la pared intestinal, además de contenidos intestinales gaseosos y aguados.
  • La disbacteriosis puede ser producto de estrés ambiental, desafíos virales o bacterianos, coccidiosis o cambios en el pienso.
  • La disbacteriosis puede tratarse con medicamentos antimicrobianos, sin embargo, es imperativo identificar la causa para garantizar que no vuelva a ocurrir.

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