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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de julio, 2015
Más del 50% de los contratos de integración firmados entre los productores y empresarios avícolas están homologados bajo el nuevo modelo que entró en vigor hace un año, elaborado por PROPOLLO
Según su secretario general, Ángel Martín, valorando el balance en el primer aniversario, la adhesión al nuevo modelo “está siendo lenta pero inexorable”, manifestando estar muy contentos porque este modelo ha actualizado al anterior de 2007 y ha supuesto un importante cambio de mentalidades al incorporar unas cláusulas nuevas para calcular la remuneración de los productores por parte de las integradoras.
Entre estas cláusulas ahora se tienen en cuenta unos criterios de eficiencia energética en las granjas, como los gastos en electricidad o gasóleo, así como otros referentes al cumplimiento de los requisitos en bienestar animal o los precios de las materias primas, en base a los datos del MAGRAMA y la Lonja de Barcelona.
Según Martín, aunque este modelo de integración está homologado por el MAGRAMA, la adhesión al mismo no es obligatoria. También recordó que el nuevo modelo de contrato fue firmado entre PROPOLLO y las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA con el objetivo de asegurar el abastecimiento de carne de pollo, a una máxima calidad.