Los Estados de la UE decidirán sobre el uso de OMG en alimentos y piensos
El pasado 22 de abril la Comisión Europea ha presentado el resultado de su revisión del proceso de toma de decisiones para la autorización de los organismos modificados genéticamente –OGM- como alimentos y piensos. Esta revisión tiene su origen en las orientaciones políticas presentadas al Parlamento Europeo en julio de 2014, a partir de las cuales se eligió a la actual Comisión.
La revisión confirma la necesidad de efectuar cambios que reflejen los puntos de vista de la opinión pública y permitan que los Gobiernos nacionales tengan más peso en el proceso de toma de decisiones acerca del uso de OGM autorizados en la UE para el consumo de los animales –piensos- o de las personas –alimentos-. Como resultado de esta revisión, la Comisión propone que se modifique la legislación a fin de conceder a los Estados miembros más libertad para restringir o prohibir en su territorio el uso de OGM autorizados en la UE en alimentos o piensos.
Los productores agrícolas de España e Italia –unos países grandes deficitarios en materias primas como maíz y soja para alimentación animal- han manifestado su enorme preocupación por la ruptura del mercado único y los enormes costes que supondrá esta decisión. Han estimado que si se produjera el bloqueo a la soja modificada genéticamente, sería INVIABLE la sustitución de las importaciones por soja convencional debido a la falta de disponibilidad de esta materia prima para la fabricación de piensos. Esto produciría un aumento en los precios de las habas de soja y la harina de soja del 291% y el 301%, respectivamente, y un incremento en el coste de los ingredientes para la producción de piensos para vacuno, porcino y las aves del 49%, 54% y 85%, respectivamente. El incremento en el precio de la soja tendría un impacto final en el coste de producción de los huevos y las carnes de ave, de cerdo y de vacuno de un 7,1%, 8,0%, 8,1% y 4,6%, respectivamente. •