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SUSCRIBIRSEEste artículo es parte de la edición de febrero, 2015
OTRA MACROGRANJA DE EXAFAN
LA MAYOR DE LA COMUNIDAD VALENCIANA
Con el habitual techado rojo de Exafan en la mente, que ya hemos mostrado en algún otro reportaje publicado en estas líneas, esta vez nos referiremos a la que, según nos han indicado, constituye la mayor explotación de broilers de la Comunidad Valenciana, la granja Rives Maravilla.
Vista de la cabecera de algunas de las naves, con los campos de cítricos al lado.
En efecto, se trata nada menos que de 284.000 pollitos recién nacidos, entrados en el plazo de unos pocos días con el fin de poder hacer el obligado vacío sanitario de la explotación, después de su crianza en el conjunto de las 11 naves de que disponen, vaciadas por tanto con el mismo intervalo.
La situación, en Carcaixent, una población de poco más de 20.000 habitantes, a solo unos 40 km de la capital valenciana, en un terreno llano, con abundante producción de cítricos… como no podía ser menos en la región.
Un conciudadano de Carcaixent, Juan Rives Maravilla, veterano criador de pollos desde los años setenta –de 80 años de edad– con 4 hijos ya licenciados universitariamente -3 en Derecho, José Juan, Elena y Juan Enrique y otra en Económicas, María Teresa-, no teniendo suficiente con su antigua explotación para broilers, con 5 naves clásicas y una capacidad para 100.000 cabezas, hace solo 4 años decidió ampliar la misma para introducir a varios de ellos en el negocio.
Y, dicho y hecho, así comenzó la típica ronda de contactos, visitas, presupuestos y quebraderos de cabeza antes de tomar una decisión sobre la empresa a la que se iba a encargar el montaje y el equipamiento de la ampliación de la granja. Al final, la misma recayó en Exafan, indicándonos que ello se había hecho tanto por las buenas referencias que había recogido sobre la calidad de los equipos de esta empresa zaragozana como por el hecho de ser una firma nacional con la cual no iban a tener ningún problema en cuanto al servicio y los recambios.
Las dos granjas en una
En realidad, la granja nueva es una ampliación de la antigua, al haber tan solo no más de unos 100 m entre un núcleo y otro, situados ambos en un terreno llano, en una finca de cítricos y con la vivienda de campo entre ambos.
En cuanto a la parte vieja, solo diremos que las naves son clásicas, de mampostería, como las que solían construirse hace unos 30 ó 40 años, una de ellas con aquellos 2 pisos que aun algunos recordamos, con sus ventajas e inconvenientes, pero estos más que aquellas. Su capacidad, en total, es para unos 100.000 pollos, que se reciben al mismo tiempo que los que van a parar a la parte nueva de la granja.
Lo interesante, a nuestro entender, se halla en esta, con un total de 6 naves prefabricadas, de 115 x 15 m – aparte del correspondiente ”cuarto técnico”-, para unos 30.000 a 33.000 pollos cada una… según los que les suministre la integradora. La densidad inicial de población, por tanto, puede variar entre 17,4 y 19,1 pollitos/m2, aunque ya es sabido que el parámetro de importancia oficial hoy en día no sea éste sino la carga en kilos por m2, dependiendo a su vez de los pesos a que se saquen para el matadero.
El amplio pasillo, pavimentado, entre las fachadas, enfrentadas, con los aerotermos y los extractores de mínimos.
Situadas estas naves a unos 30 m de distancia entre si, los espacios entre ellas están pavimentados y con una ligera pendiente hacia sus centros con el fin de evacuar sus aguas pluviales en dirección a los vecinos campos de cítricos, a un nivel algo inferior.
Otro detalle a destacar, la situación “enfrentada” de las naves, de dos en dos, a fin de que, siendo de ventilación forzada de tipo cruzado, el aire extraído de una no sea el que recoge la otra cercana. Una precaución fundamental que nada cuesta… si se piensa en ello en el momento del montaje
Aparte, se dispone de un gran depósito de agua -1 millón de litros– y de un almacén para guardar en él los equipos comunes de limpieza, el grupo electrógeno -de 750 kw-, etc.
El material y el equipo
Las naves están construidas con el clásico material prefabricado de Exafán, con paneles sándwich de plancha y aislamiento con poliuretano –50 mm- en muros y cubierta, lo que les asegura la ausencia de los típicos “puentes térmicos” que no hacen más que aumentar los costes de calefacción. Están orientadas con su eje largo en sentido NE-SW, indicándonos José Juan que, ante todo, tuvieron en cuenta la ubicación más apropiada según el terreno disponible de la finca.
Son totalmente diáfanas y el piso no tiene pendiente alguna, aunque nos aseguran que esto no es ningún obstáculo para el baldeo, que hacen con agua a presión y luego con máquina.
La ventilación, como se estila hoy en día, es versátil, operando durante gran parte del año y con pollos pequeños de forma cruzada, con entradas de aire mediante trampillas –de apertura graduable y mecanizada- situadas en la parte alta de una fachada y extracción mediante 6 ventiladores, en la opuesta.
Detalle del muro frontal posterior de una nave, mostrando la situación de los grandes extractores para la ventilación túnel.
En cambio, con pollos mayores y/o en pleno verano se dispone además de una ventilación túnel, con entradas de aire a través de paneles húmedos, situados en un extremo de ambas fachadas y 12 grandes ventiladores en el muro testero opuesto, lo que supone una doble ventaja, por la gran velocidad que se imprime al mismo y el descenso de temperatura gracias a la refrigeración evaporativa.
Un esquema de estas naves permite comprender mejor a los no iniciados los fundamentos de esta ventilación.
Panorámica interior de una nave, mostrando las entradas de aire desde los paneles de refrigeración evaporativa.
Lo más interesante del control ambiental es operar bajo los parámetros fijados por el ordenador SCA, de Exafan, de pantalla táctil, que muestra en todo momento los parámetros de la temperatura y humedad relativa en distintos puntos de la nave. Al iniciar cada crianza se fijan en el ordenador aquellos parámetros que el criador considera necesarios, por lo que se regirán la calefacción y la ventilación en adelante, a menos que se considere necesario modificarlos.
La calefacción es por medio de 4 aerotermos a gas, colocados en el exterior de la misma fachada de los ventiladores laterales, cada uno con una potencia de 68.000 Kcal, lo que representa, aproximadamente, el aporte de unas 9 Kcal/pollo.
La iluminación es por medio de tubos fluorescentes de 36 w, colocados en 2 hileras de 24 unidades cada una, en el techo, de intensidad graduable.
La alimentación, por medio de comederos de platos, montados también por Exafan, con 4 hileras por nave, conectados mediante una espiral a los silos exteriores, de 16,5 t de capacidad cada uno.
Para el suministro de agua se cuenta con 5 hileras de bebederos de tetinas, también suministradas por Exafan, e intercaladas entre las hileras de comederos. Obviamente, en el local técnico se dispone del necesario equipo de cloración, dosificador para posibles medicaciones, etc.
Aspectos del manejo
Como hemos indicado, pese a su gran capacidad toda la granja opera siempre como una sola unidad bajo el concepto “all in – all out”, llenándose de pollitos recién nacidos en el plazo de 5 días y vaciándose de igual forma a fin de disponer, luego, de un período de vacío sanitario de unos 15 días en el cual no quede ni una sola ave en la misma.
Se opera en régimen de integración, con SADA Levante, empresa de la cual reciben el asesoramiento técnico veterinario, los pollitos y el pienso, y se encarga de recogerles los pollos criados. Los pollitos se reciben de las salas de incubación de SADA en Sástago o Utrera, mientras que el pienso procede de la fábrica de Silla.
Para la alimentación, con piensos Nanta, se utiliza un programa con 5 tipos de raciones, con los cambios entre ellas a 10, 20, 30 y 40 días de edad, en forma de migajas la primera y luego ya en forma granulada.
El cuadro de mandos de una nave, con el ordenador de Exafán, desde el cual se controla todo.
La cama es de cascarilla de arroz, el material típico de la zona, aunque ya nos reconocen que no es el mejor pues han de removerla, para airearla y que no se apelmace en exceso, pero resulta interesante por su precio. Pero aun así nos dicen que han de estar atentos al control de la ventilación y la temperatura para evitar que la cama se les humedezca más de lo conveniente, dada la circunstancia de la elevada humedad ambiental de la zona, que no les permite tener operativa la refrigeración evaporativa durante mucho tiempo para no incrementar más la humedad interior.
Desde el punto de vista sanitario hay que destacar que los pollitos ya llegan vacunados contra coccidiosis de la planta de incubación, no aplicándose ninguna otra vacuna en granja. La limpieza y desinfección entre lotes la realizan ellos mismos, de acuerdo con el plan sugerido por la integradora.
La crianza se realiza siempre con pollitos sexados, por decisión de la integradora, separando con una baja barrera a mitad del local los de un sexo y otro. Según nos indicaron, la justificación del sexado es la mayor uniformidad de las aves, tanto al hacer el acostumbrado “aclarado”, a unos 35 días de edad, sacando aves de alrededor de 1,70 a 1,75 kg de peso, como al final de la crianza, al sacar los restantes a unos 50-52 días, con un peso de 3,1 a 3,3 kg. •
La familia Rives Maravilla, casi al completo, con el padre, Juan, y a su derecha, tres de sus hijos, Elena, José Juan y María Teresa.